EN DEUDA CON EL EVANGELIO
Lo consiguió el fariseo de la parábola, y lo conseguimos también nosotros:
Presumir de justos sin ser de la verdad sin estar justificados Presumir de ortodoxia sin ser de la verdad
Presumir de cristianos y dejar el evangelio fuera de nuestras vidas.
Hemos conseguido conjugar la fe en Cristo…
Hemos conseguido conjugar la fe en Cristo… …Con la indiferencia ante los pobres, con la justificación de la violencia, con el desprecio del que no piensa como nosotros, con el odio a quien suponemos que representa un peligro para nuestros intereses.
Se pudiera pensar que hemos arrancado del evangelio algunas páginas:
Se pudiera pensar que hemos arrancado del evangelio algunas páginas: El sermón de la montaña El publicano y el fariseo
Se pudiera pensar que hemos arrancado del evangelio algunas páginas: El rico necio El rico Epulón y el pobre lázaro.
Pero se puede sospechar también que no hemos abierto todavía el libro.
Que todavía no nos hayamos puesto a la escucha humilde de Jesús de Nazaret, del que se habla en cada página del libro.
Lo más probable es que el fariseo se ofenda si se le dice que es engañosa su seguridad.
Que de nada sirve la justicia de la que presume. Que su desprecio hacia los demás carece de fundamento.
Baja a su casa no justificado Creyéndose justo Baja a su casa no justificado
Sólo quien se acoge con humilde insistencia a la compasión de Dios, bajará a su casa reconciliado, justificado.
Música: Albinoni – adagio in G minor Strings and organ Texto: Mons. Santiago Agrelo Música: Albinoni – adagio in G minor Strings and organ http://www.granosdemaiz.com