CONCLUSIONES DE LA ACTIVIDAD 1 Después de haber visto la película... PARTES DE TODOS NOSOTROS
Si esta historia la traslada al campo de su ministerio pastoral, ¿quién es usted en la historia? Tenemos un poco de los cuatro.
¿Qué es su queso viejo en su vida de ministerio? La comodidad, la estructura, el anquilosamiento. Pastoral de conservación, de adecuación a la gente, falta de esperanza, no hay iniciativa.
¿Qué podría ser su queso nuevo, de acuerdo al plan arquidiocesano de pastoral? La Nueva Evangelización y la Misión Permanente, porque algunos no hemos empezado.
¿Usted cree que hay un cambio en el trabajo pastoral de la Arquidiócesis después del Sínodo? Sí, se nos ofrecen nuevos caminos. El Reino de Dios es el queso.
¿Le ha costado trabajo el cambio? Sí, ha costado trabajo el cambio, porque la conversión empieza por uno, pero en la Iglesia, faltan los demás. El laberinto es singular: interpretamos las indicaciones en las paredes como los documentos bastos que se han publicado. Es complicado seguirlos, ese es el miedo más fuerte.
¿Qué es lo que obtuvimos de esta película? Una invitación a dejar los miedos, a hacer una lectura crítica de la realidad, medios de comunicación, ingeniería genética, globalización, desafíos, y lanzarse a las exigencias del amor.
¿Cómo podemos usarlo en nuestro ministerio Pastoral? El laberinto es el gran desafío: ahí hay que navegar, evangelizar la cultura, renovación teológica, conocer el nuevo lenguaje del mundo y orientarlos con los nuevos horizontes que Dios nos ofrece. El riesgo es no caminar juntos.