“Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mar. 8:34)

Saber reconocer que lo que el alimento es para el cuerpo, Jesús es para el alma. Sentir un deseo de no permitir que nada ocupe el lugar de Cristo en nuestras vidas. Hacer la decisión de recibir a Cristo en el corazón, de modo que él pueda vivir su vida por medio de nosotros.

Así como el cuerpo necesita alimento y agua, el alma necesita a Cristo para poder vivir

¿Cómo alguién puede comer la carne y beber la sangre de Jesús ¿Cómo alguién puede comer la carne y beber la sangre de Jesús? (Juan 6:43-58). ¿Por qué Jesús usó esa figura simbólica? Cuando yo habito en él, permanezco en él y estoy simbólicamente comiendo su carne y bebiendo su sangre.

Los discípulos de hoy habitan en Cristo constantemente, así como los discípulos del pasado se quedaban con Jesús todos los días y lo seguían adónde quiere que Él iba. Así como nuestro cuerpo físico no puede sobrevivir sin alimento ni agua, también nosotros no podemos sobrevivir espiritualmente sin Cristo. Sin Él no podemos hacer nada. Debemos de alimentarnos diariamente de Jesús.

¿Qué características de los niños los hacen buenos ejemplos de discipulado y que deberíamos de imitar (Mateo 18:1-4)? Los niños son criaturas dependientes. Dependen de sus padres para que los alimenten, las vestan, abriguen, los cuiden durante las enfermedades, los protegan y les enseñe.

Así también debemos depen-der totalmente del Salvador. Los niños necesitan de la autorización de los padres para hacer lo que quieren. Así también debemos ser cuidadosos para no dar inicio a cualquier iniciativa sin el permiso y la dirección de Dios.

¿Por qué Jesús permitió que Pedro, Santiago, y Juan pre-senciaran la Transfiguración (Mateo 17:1-13)? ¿Qué tres cosas específicas deberían haberlos fortalecido? A pesar de que todo lo que pretendemos, no siempre lo recibimos, Jesús nunca nos llama al discipulado para que le sigamos sin una razón para creer.

Los discípulos contemplaron Jesús con su rostro resplandeciente como el Sol, la aparición de Moisés y Elías, y la voz del Cielo diciendo: “Este es mi Hijo Amado”.

Dios nos da hoy evidencias de Su poder, y nos concede dones para testificar de ese poder transformador. Lo que que hagamos con los dones determinará se vamos a crecer, estancar o empequeñecernos espiritualmente.

¿Por qué Jesús tan abiertamente reveló a los discípulos los eventos que vendrían (Mateo 24:4-44)? ¿Qué impacto tiene el conocimiento de lo que sucede en estos últimos días sobre su compromiso personal con el Señor?

Estamos en medio de un conflicto entre el bien y el mal, sujetos a muchos engaños tan sutiles que, que pudiera engañar aún a los propios escogidos. Al traer nuevos miembros al cuerpo, el discipulado debiera hacerlos conscientes de los engaños y señales de los últimos días.

Estar arraigados en lo que es correcto es el mejor y más seguro camino para conocer lo que es errado. Por eso los nuevos miembros deben ser conocedores de los peligros que pudieramos enfrentar los últimos días.

¿Qué significa “llevar la cruz de Cristo” ¿Qué significa “llevar la cruz de Cristo”? Pedro confesó a Jesús como el Cristo. Y Jesús le dijo que no le dijera eso a los demás. ¿Por qué Jesús dijo eso? ¿Acaso el objetivo de todo lo que hacía no era que la gente supiera que Él era el Cristo? ¿Qué nos dice esto acerca del momento oportuno para presentar una verdad a las personas que están recibiendo estudios? (Ver Juan 4:25-30)

En un estudio bíblico no todo debe ser dicho al mismo tiempo En un estudio bíblico no todo debe ser dicho al mismo tiempo. Cada cosa debe venir a su debido momento. El mensaje de la muerte al yo, acerca de llevar la cruz, y perder todo por causa del evangelio, es algo que todos los que pretenden seguirle necesitan oír. .

Al mismo tiempo que servimos a un Dios que conoce nuestras flaquezas, también puede ayudarnos a vencerlas (ver Hebreo 4:15,16).

Lea los siguiente textos y comente con su clase los elementos claves de cada uno de ellos: Mateo 8:23-27 Marcos 8:34-36 Lucas 5:16 Lucas 6:41 Juan 4:6-9

“Nadie, santo, o pecador, come su alimento diario sin ser nutrido por el cuerpo y la sangre de Cristo. La cruz del Calvario está estampada en cada pan. Está reflejada en cada manantial. Todo esto enseñó Cristo al designar los emblemas de su gran sacrificio. La luz que resplandece del rito de la comunión realizado en el aposento alto hace sagradas las provisiones de nuestra vida diaria. La despensa familiar viene a ser como la mesa del Señor, y cada comida un sacramento. .” (DTG, 615)