EXPLORACION EN OFTALMOLOGIA METODOS Y APARATOS
Agudeza visual Utilizamos los optotipos, que son diferentes símbolos (letras, números, dibujos, etc) de un tamaño dado a una distancia concreta. Tenemos que establecer el optotipo más pequeño que el paciente ve a una distancia determinada. Normalmente estudiamos cada ojo por separado, pero también es útil hacer el test con ambos ojos.
Campo visual La agudeza visual nos da una información muy concreta de cómo ve nuestro ojo en la parte central de nuestro campo de visión, pero no nos habla de cómo percibimos el resto del campo visual. Para eso tenemos la campimetría o perimetría. Actualmente casi siempre se hace la perimetría estática automatizada, que la realiza un aparato en el cual colocamos la cabeza. Delante del ojo a explorar se nos presenta una superficie de proyección (por ejemplo, una cúpula), y van apareciendo puntos de luz, en diferentes zonas del campo visual y con diferentes intensidades. Si vemos el estímulo luminoso, pulsamos un botón. Así el ordenador sabe qué puntos vemos y cuáles no.
Otras pruebas de función visual Test de Ishihara (las láminas de colores que se utilizan para la detección del daltonismo y otras anomalías de la percepción del color). El Test de Farnsworth es el método más completo que podemos utilizar para examinar la discriminación de los colores de nuestro paciente. Otras se realizan con los elementos habituales: - test de visión binocular con el mismo proyector con el que tomamos la agudeza visual, - test de fijación foveal con el oftalmoscopio, etc. Hay otras exploraciones que requieren su propio aparataje, como el test de sensibilidad al contraste.
Segmento anterior Lámpara de hendidura Hay muchos aparatos que sirven para explorar la conjuntiva, córnea, iris, cristalino, etc. Lámpara de hendidura La herramienta básica del oftalmólogo. Es un microscopio; nos permite ver a gran aumento las estructuras oculares. Hay otras exploraciones como la gonioscopia (que es la exploración del ángulo que hay entre el iris y la córnea) y el fondo de ojo que se realizan con la lámpara de hendidura y unas lentes especiales.
Topografía corneal Un sistema que permite conocer en profundidad la forma de la córnea. Nos realiza análisis cuantitativos y mapas de curvatura, potencia, elevación, etc. Existen varios tipos de topógrafos. Algunos estudian la superficie anterior, otros analizan todo el espesor, y los más modernos utilizan ultrasonidos en vez de un sistema óptico para obtener información, así que además de topógrafos son auténticos escáners de la cámara anterior del ojo (córnea, iris, cristalino).
Queratometría Consiste en averiguar la potencia dióptrica corneal. La córnea es una lente, y en función de su curvatura, será más o menos potente. Hace un tiempo, todo el mundo utilizaba queratómetros como este: En la actualidad, en los centros con el aparataje más actualizado, las medidas de queratometría nos la dan otros sistemas, como el topógrafo o el autorrefractómetro.
Tonometría La medición de la presión intraocular es básico para el diagnóstico y seguimiento del glaucoma.
Paquimetría Biometría Consiste en medir el espesor corneal. Es una prueba esencial antes de operar las dioptrías sobre la córnea. También es muy útil en el estudio del glaucoma, Biometría Realmente no es una exploración exclusiva de segmento anterior. Consiste en medir la longitud del ojo, desde el centro de la córnea hasta el centro de la retina (lo que se denomina longitud axial). Con los datos de esta longitud y los de la queratometría (la potencia de la córnea como lente) podemos estimar qué lente intraocular debemos utilizar para sustituir el cristalino en la cirugía de cataratas. Para la medición se pueden utilizar ultrasonidos o un sistema láser.
Segmento posterior Oftalmoscopio La parte posterior del ojo engloba principalmente el vítreo y la retina. Oftalmoscopio Junto con los optotipos y la lámpara de hendidura, el oftalmoscopio es el instrumento básico del oftalmólogo. Aunque mejor debería decir los oftalmoscopios, porque hay varios sistemas diferentes. Todos sirven para obtener imágenes de fondo de ojo, de la retina. Aunque a veces podemos ver el fondo de ojo sin dilatar, es muy habitual que pongamos gotas para dilatar la pupila y así examinar mejor el interior del ojo.
Oftalmoscopio directo: es quizás el más conocido por el público general. Es un aparato pequeño, a veces portátil, que el médico se lo pone justo delante de su ojo, y se acerca al ojo del paciente para verlo. Se llama “directo” porque se ve la imagen directamente, sin invertir. La ventaja es que se aprende relativamente rápido a utilizarlo, es pequeño y manejable, y además relativamente barato. Lo usan los médicos de otras especialidades para ver el fondo de ojo. Oftalmoscopio indirecto: Consiste en una especie de casco con luz, con dos visores (uno para cada ojo del explorador), y además en la mano hay que tener una lente que se pone entre el casco y el ojo del paciente, con la que enfocamos. Como inconvenientes, se tarda más en aprender a utilizarlo, y además es más engorroso de transportar. Como beneficios, se ve mejor la retina porque al utilizar los dos ojos obtenemos una imagen tridimensional, y de campo mucho más amplio. En un rápido vistazo ves toda la parte central de la retina, a la vez. Y buscando el ángulo se puede explorar la periferia de la retina, cosa que con el oftalmoscopio directo no se puede. Por cierto, se llama indirecto porque la imagen que vemos está invertida.
Otra variante del oftalmoscopio indirecto es la exploración de fondo de ojo mediante la lámpara de hendidura y una lente que también manejamos con la mano. Para ver el centro de la retina (mácula) es incluso mejor que el casco.
Retinógrafo Simplemente es un oftalmoscopio, pero que realiza fotografías de lo que vemos. Los actuales están integrados con un ordenador, y las fotografías digitales se almacenan. Como tal no ofrecen una imagen mejor que la que obtenemos directamente con los oftalmoscopios convencionales; de hecho es peor ya que la imagen es plana, es más difícil variar el ángulo de visión para ver toda la retina, etc. Pero tiene como ventaja que al realizar fotografía digital, para realizar un seguimiento podemos comparar directamente imágenes a lo largo del tiempo.
Angiografía Es parecido a una retinografía en el sentido de que son fotografías de la retina, pero se pone un contraste intravenoso y las imágenes se obtienen con filtros especiales para ver cómo se reparte por los vasos sanguíneos. El aparato que se llama angiógrafo, y suele ser a la vez retinógrafo. Puedes elegir hacer las fotos normales, en color, o bien con los filtros para las angiografías. Este ejemplo corresponde a una angiografía fluoresceínica (angiofluoresceingrafía o AFG), ya que el contraste usado se llama fluoresceína. Es con mucho a más utilizada, aunque también existe una modalidad diferente, la angiografía con verde indocianina. Sirve principalmente para explorar lo que hay detrás de la retina: la coroides.
Tomografía de coherencia óptica Sus siglas en inglés son OCT. Permite tomar imágenes de alta resolución de la retina; es como si hiciéramos un corte de la retina, y lo pusiéramos al microscopio. Por ejemplo, esto se ve si cortamos la parte central de la retina al microscopio: Y esta sería la imagen de una OCT: Los colores son artificiales en función cómo refleja el rayo láser la estructura de la retina por la que pasa, pero se ve muy bien el grosor y la forma de la retina, con precisión de micras. Con este sistema, podemos realizar diagnósticos certeros de enfermedades de retina que antes sólo podíamos establecer con un importante margen de incertidumbre.