Etica Tarea Segundo Parcial
Que Significa Obrar Bien La ética discute y juzga las normas morales y jurídicas, siendo las primeras las que regulan lo que la sociedad aprueba o desaprueba, y las segundas las que regulan las prohibiciones, castigando el incumplimiento de las mismas. También en ella se realiza por una parte la crítica y el análisis de la moralidad y por otra propone normas, escala de valores o ideales que van a primar sobre otros. La discusión ética se realiza en el plano del "debe ser" y no meramente "del ser". Cada uno de nosotros consideramos nuestros actos y comportamiento como buenos o malos, pero en general nos exigimos el obrar bien como un deber, una obligación.
Etica Acto Moral-Valor Moral La palabra "moral" vincula directamente la conducta y los actos humanos por su valor, es decir como buenos o malos. Solo reconocemos como sujeto moral al hombre, ya que solo este es capaz de reflexionar sobre sí mismo, sobre el mundo y la manera de transformarlo, solo él posee el conocimiento intelectual que le permite conocer el valor moral, y la libertad que es el poder de autodeterminarse con respecto a ese valor moral.
Ley Moral Ley Moral ¿Pero qué es una ley? Desde el punto de vista de un legislador, es una norma dictada por quienes tienen a su cuidado la comunidad, para su ordenación racional y hacia el bien común. Santo Tomas destacaba que la ley no es un mandato o voluntad del legislador, sino un mandato racional y bueno para el bien común, pues solo una ley emanada de una voluntad racional y buena es auténtica y puede obligar a la comunidad a cumplir con ella. Las leyes morales se distinguen de las leyes positivas porque las primeras surgen en el hombre de forma natural e interna, mientras que las otras son promulgadas por el hombre en forma externa y pública.
Obrar Bien Fundamentos filosóficos del Obrar Bien Se puede afirmar que las leyes positivas surgen de la ley moral, del sentirse obligado a obrar bien, el problema es determinar ese bien. Dentro de la filosofía se reconocen dos grandes grupos: Uno en el que los filósofos no admiten más fundamento de la moralidad que la propia conciencia. Y otro que sin contradecir ni desautorizar a los primeros consideran que las exigencias imperativas del hombre conducen al individuo a alcanzar la plena realización, el bien natural en todas sus posibilidades.