«Hijo, ve hoy a trabajar en la viña». Domingo 26º Tiempo Ordinario – Ciclo A Dijo Jesús: Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: «Hijo, ve hoy a trabajar en la viña». Él le contestó: «No quiero». Pero después se arrepintió y fue.
«¿Cuál de los dos hizo lo que quería el Padre?» Se acercó al segundo y le dijo lo mismo: «¿Cuál de los dos hizo lo que quería el Padre?» (Mat 21, 28-31)
´medida de cada uno` al final no nos ayuda. La religión buscada a la ´medida de cada uno` al final no nos ayuda. Es cómoda, pero en el momento de crisis nos abandona a nuestra suerte». (Benedicto XVI)
nos lleva al supermercado. EL ENVÍO A LA VIÑA La religión a la medida de cada uno nos lleva al supermercado. Ante la estantería uno elige lo que le conviene. Toma esta verdad y deja la otra. Se lleva estos ritos y prescinde de aquellos. Acepta este mandamiento, pero ignora los demás.
cumplidor y formalista y otros llegaban de un paganismo escandaloso. La parábola de este domingo responde a los conflictos que surgían en las primeras comunidades. Unos hermanos venían de un judaísmo, cumplidor y formalista y otros llegaban de un paganismo escandaloso.
¿Cómo se demostraba la verdad de la fe?. En la sinceridad de la obediencia a Dios. El relato nos invita a revisar nuestro espíritu farisaico formalista e hipócrita. Pero también esa religión de consumo, sin referencia a la voluntad de Dios, que nos permite ser religiosos sin ser creyentes.
« Hijo, ve hoy a trabajar en la viña» Y LA RESPUESTA AGRADECIDA « Hijo, ve hoy a trabajar en la viña» El Padre es quien tiene la iniciativa y marca el camino. No somos nosotros los que nos inventamos el modo de ser creyentes. La fe es vocación, respuesta a una llamada.
que el Padre no nos trata En la colaboración a su proyecto «Hijo, ve hoy a trabajar en la viña» Nuestra fe nos dice que el Padre no nos trata como a esclavos sino como a hijos. En la colaboración a su proyecto está nuestra gloria.
Él es nuestro modelo y nuestro guía. Su obediencia orienta la nuestra. «Hijo, ve hoy a trabajar en la viña» Frente a la actitud de los dos hijos se alza la imagen del Hijo eterno que acepta la voluntad del Padre y la cumple. Él es nuestro modelo y nuestro guía. Su obediencia orienta la nuestra.
que nos has llamado a trabajar en tu viña, agradecemos tu llamada Padre nuestro, que nos has llamado a trabajar en tu viña, agradecemos tu llamada y te bendecimos por el honor que nos confías. Amén.
PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Texto: José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Presentación: Antonia Castro Panero Música: Meditación Aus Thais. Intérprete: Massenet.