“Señor, sálvame” DOMINGO XIX T. Ordinario – Ciclo A BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.

“Dios todopoderoso y eterno, a quien podemos llamar Padre, ORACIÓN COLECTA DE LA MISA DEL DOMINGO XIX T.O. – A “Dios todopoderoso y eterno, a quien podemos llamar Padre, aumenta en nuestros corazones el espíritu filial, para que merezcamos alcanzar la herencia prometida”.

“Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación” Salmo (84)

Mateo 14, 22-33 “En aquel tiempo, inmediatamente después de la multiplicación de los panes, Jesús ordenó a sus discípulos que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo.

Jesús nos muestra que siempre busca tiempo y espacio para orar, por muy atareado o cansado que pudiera estar. Hagámonos el propósito de no volver a decir ´estoy muy ocupado para detenerme y darle algo de mi tiempo al Señor`.

Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada, se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndolo andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma.

Hagámonos el propósito de Sin la presencia de Dios nuestra vida es sacudida por las olas y vientos de las circunstancias. Y nos asustamos. Y desconfiamos. Hagámonos el propósito de estar alertas para saber reconocer a Jesús cuando se acerque a nosotros. Y no desconfiemos, porque Él nos da tiempo para desenvolvernos solos pero nunca nos abandona.

Jesús les dijo en seguida : ¡Ánimo, soy yo, no tengan miedo! Pedro le contestó : Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua. Él le dijo : Ven.

No somos héroes, pero sí somos gente de fe. No estamos llamados al miedo sino al valor. Estamos invitados a conservar el ánimo en medio de todas las pruebas. Hagámonos el propósito de recordar que podemos conservar la fe porque el Señor siempre está cerca. No somos héroes, pero sí somos gente de fe.

Pedro bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó : Señor, sálvame

Pedro quiere confiar pero, como nosotros, quiere pruebas y garantías. Queremos milagros y pedimos nuestra voluntad y no la del Señor. Hagámonos el propósito de no quedarnos callados e inmóviles en nuestra debilidad de fe, hagamos nuestra parte pero también clamemos al Señor por su apoyo.

En seguida, Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo : ¡Qué poca fe En seguida, Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo : ¡Qué poca fe!¿Por qué has dudado? En cuanto subieron a la barca se calmó el viento. Los de la barca se postraron ante él diciendo : Verdaderamente eres Hijo de Dios”. Palabra de Dios

otros creen que pueden vivir sin Él. Tenemos poquita fe, Unos niegan a Dios, otros creen que pueden vivir sin Él. Tenemos poquita fe, todos nos sabemos indignos de su amor. Hagámonos el propósito de orar cada día pidiendo fe, así como pedimos tantas cosas necesarias pero menos importantes para esta vida y la eterna.

La paz sea contigo Señor Jesús, concédeme estar y sentirme cerca de Ti, confiado en tu Amor y en que me sostienes con tu mano generosa, ¡sálvame Señor, porque sin Ti no puedo afrontar las dificultades de la vida! Gracias. La paz sea contigo Barthimeus, Instituto para el Progreso Humano