Es la aptitud de una película seca para adaptarse a las deformaciones de un sustrato, sin sufrir fisuras, cuarteamientos o desprendimientos
Prueba de flexión: Se dobla una lámina recubierta en un mandril cónico y se observa si el recubrimiento se rompe y decolora. Prueba de fragilidad: Se coloca una lámina debajo de un peso descendente y se observan los desperfectos resultantes causados por la deformación. Prueba de acopamiento: Una lámina recubierta está sometida a la deformación gradual causada por un troquel pulido. Dicha deformación se debe al impulso del troquel desde debajo del recubrimiento. El final de la prueba se establece cuando el revestimiento empieza a romperse
Aptitud de la película o recubrimiento para evitar la proliferación de baterías y hongos Pinturas de base acuosa presentan premisas optimas para formación de bacterias Sustratos como el hormigón y la madera tienen gran debilidad a la formación de hongos
Bactericidas son utilizados parra la protección de la pintura dentro del envase. Se usan: Halogenados como 4-cloro-3 metil fenol o la sal sódica del 4-cloro-3-metilfelonato Benzoisotiazolonas o n-octil isotaziolna o sus derivados Benzo-imidazol y derivados Derivados de la urea Los fungicidas y algicidas protegen a la pintura seca, evitan la aparición de moho causado por la interperie, entre esos tenemos: Complejos organometalicos de estaño Complejos organicos
Otras propiedades a considerar son la resistencia a la radiación, alta temperatura y deformación mecánica. Hay pinturas con aplicaciones especificas que son sometidas a radiación y altas temperaturas. Se utilizan principalmente pinturas de resina de silicona, pigmentos metálicos como el zinc y el aluminio( 400°C-600°C) o pinturas de silicatos inorganicos