Es un itinerario espiritual, a lo largo del cual Jesús va educando a sus discípulos y alertándoles sobre las consecuencias del seguimiento fiel al Maestro. El profeta siempre ha sido y siempre será una señal de contradicción. Las Lecturas ilustran esta verdad. Señal de Contradicción El Evangelio de Lucas, que meditamos en este año litúrgico, presenta el camino de Jesús a Jerusalén.

La 1ª Lectura propone el ejemplo de JEREMÍAS, que fue escogido por Dios para anunciar un mensaje duro, contrario a la opinión del rey y de los generales del ejército. (Jr 38, ) En el año 587, los Babilonios suspendieron el cerco a Jerusalén para enfrentarse a la amenaza de Egipto. Los judíos consideraron eliminado el peligro. Jeremías, en nombre de Dios, dijo lo que las autoridades no querían oír: Era mejor hacer un acuerdo, para no morir a espada o de hambre.

Jeremías fue entonces perseguido, colocado en una cisterna, donde debería morir de hambre. Mas Dios lo liberó de las manos de sus enemigos. Los profetas siempre incomodan y son perseguidos. La 2ª Lectura nos alerta a que permanezcamos firmes en todas las provocaciones, para superar con gallardía todas las dificultades, como los atletas en una competición. (Hb 12,1-4)

En el Evangelio, Jesús está en camino a Jerusalén. Es un viaje teológico y de principios, en el que Jesús lanza desafíos a quienes desean seguirlo. (Lc 12,49-53) Mientras caminamos con Él, purificamos nuestro modo de ver las cosas y dirigimos nuestros pasos por el camino seguro. No debemos tener miedo de las divisiones que provoque su Palabra.

+ La Palabra de Cristo es señal de división: Los profetas habían anunciado el Reino de Dios como un tiempo de paz, bienestar, de alegría; un tiempo de fraternidad universal. ¿Cómo concordar esto con las palabras de Jesús del evangelio de hoy? “¿Pensáis que he venido a traer al mundo la paz? No, la división".

+ El Anuncio de la verdad suscita oposición Jesús pide una opción personal consciente, que asume los riesgos, incluso el rechazo de los familiares, al pertenecer a la nueva familia, cuyo lazo de unidad no es la sangre, sino el compromiso con la Palabra. Es en este sentido en el que Jesús trae división. La división no es la esencia de su proyecto sino su consecuencia. Jesús que va caminando exige opciones maduras consecuentes.

Es extraño que la fe en Cristo produzca enemigos, ponga obstáculos. Esa es la realidad, Porque el amor y la verdad tienen en la cruz su precio. No hay amor verdadero que no implique sufrimiento, no hay verdad que no duela. El profeta es aquel que anuncia la verdad profunda de los hechos. Una vez que la realidad de los hechos es la acción imprevisible de Dios, que lleva a la libertad, suscita siempre en el hombre la duda, el miedo del riesgo, la oposición, con los que se manifiestan el orgullo y el pecado.

De la verdad nace la incerteza, porque el hombre prefiere la seguridad de la prudencia humana y no el abandono en la imprevisibilidad de Dios. + Escoger a Cristo es crearse enemigos El cristiano, al ponerse del lado de Cristo, entra, por eso mismo, en conflicto y lucha.

No puede considerarse ni quedarse indiferente. A través de la historia de la humanidad manifiesta la voluntad de comunión, de esfuerzo, de colaboración del cristiano, pero su determinación de liberación no puede dejar de suscitar disensiones en la familia, entre los amigos, en la sociedad, aceptando opciones que impiden la tranquilidad de muchos.

Esto es inevitable porque se trata de valores y significados que están en juego: la lucha y la vida, y sobre lo que se fundamenta la comunión o surgen las oposiciones. Los hombres se dividen en grandes grupos geográfico y sociales, mas lo que los distingue realmente y los opone es la concepción que tienen del devenir humano, el modo de enfrentar los graves problemas que se imponen a todos: la injusticia, la libertad, las prioridades y responsabilidades sociales...

+ El cristiano supera la división con el amor gratuito El ciudadano del reino está en paz con quien, como él, acepta incluso hasta la misma muerte para que el otro viva, entra en comunión con quien vive en la esperanza.

Mas estará separado de quien no busca la verdad, el amor y la justicia, y experimentará la realidad de las palabras de Cristo: “¿Pensáis que ha venido a traer al mundo la paz? No, sino división". Él, sin embargo, supera la división con el amor. Aunque su palabra y su acción produzcan divisiones y oposiciones, Él no paga el mal con el mal, sino que sabe vencer el mal con el bien. Devuelve el odio con el amor. “Misericordiosos como el PADRE ” “Vocación don de la misericordia de Divina” Mes Vocacional 2016 – Año de la Misericordia

- ¿Qué tipo de Iglesia somos hoy? ¿Profética como Jesús y Jeremías? -¿Qué tipo de cristianos somos nosotros? ¿De conveniencia, de tradición o conscientes, consecuentes y participativos? A los PADRES que testimonian el Bien y la Verdad, ¿nuestra eterna gratitud!... P. Antonio G Dalla Costa CS

MI DOMINGO Con la Palabra de Dios Meditada por: P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS Ilustración: Nelso Geraldo Ferronatto Busca la dirección: Traducción: P. José Luis Uranga, CMF Música: Lá na casa de meus Pais CD: Catequese, caminhando para o discipulado Antônio Cardoso Paulinas