Domingo 20 del Tiempo Ordinario

Presentación del tema: "Domingo 20 del Tiempo Ordinario"— Transcripción de la presentación:

1 Domingo 20 del Tiempo Ordinario

2 En este domingo las tres lecturas coinciden en mostrar que ejercer
de profeta, como Jeremías o como Jesús, genera división.

3 fue escogido por Dios para anunciar un mensaje duro,
JEREMÍAS, fue escogido por Dios para anunciar un mensaje duro, contrario a la opinión del rey y de los generales del ejército. Jeremías fue perseguido, colocado en una cisterna. Pero Dios le libró.

4 La 2ª Lectura nos invita a ser constantes en la carrera que nos toca renunciando a todo lo que nos estorba y al pecado.

5 El evangelio es una noticia inquietante, que puede engendrar la división, incluso entre los mas cercanos.

6 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo!

7 Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.

8 Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra.

9 Salmo 39 Señor, date prisa en socorrerme.

10 date prisa en socorrerme.
Yo esperaba con ansia al Señor; él se inclinó y escuchó mi grito. Señor, date prisa en socorrerme.

11 date prisa en socorrerme.
Me levantó de la fosa fatal, de la charca fangosa; afianzó mis pies sobre roca, y aseguró mis pasos. Señor, date prisa en socorrerme.

12 date prisa en socorrerme.
Me puso en la boca un cántico nuevo, un himno a nuestro Dios Muchos, al verlo, quedaron sobrecogidos y confiaron en el Señor. Señor, date prisa en socorrerme.

13 date prisa en socorrerme.
Yo soy pobre y desgraciado, pero el Señor se cuida de mí; tú eres mi auxilio y mi liberación: Dios mío, no tardes. Señor, date prisa en socorrerme.

14 Aleluya Mis ovejas escuchan mi voz -dice el Señor- y yo las conozco, y ellas me siguen.