En todo el mundo los medios de transporte son los principales responsables del consumo de petróleo y de la contaminación y del aumento de CO 2 en la atmósfera. En España, el transporte emplea algo menos de la mitad de todo el petróleo consumido en el país

Las mejoras en el diseño aerodinámico de los automóviles, su disminución de peso y las nuevas tecnologías usadas en los motores han contribuido en que se hayan hecho cada vez más coches ecológicos, como eléctricos, híbridos, solares o eólicos (solo en países que cuenten con suficientes producciones de estos tipos de energía), con hidrogeno o aceite … Lo malo de este tipo de coches es que hoy por hoy todavía son muy caros y su compra no compensa lo suficiente.

Otra opción es usar el metro. Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla cuentan con importantes redes subterráneas que llegan a casi todos los lugares de la ciudad. El metro de Madrid, por ejemplo, cuenta con unas 300 estaciones, 293 kilómetros de red y lo usan alrededor de personas diariamente.

Otra solución en la que se podría ahorrar con el vehiculo propio de cada uno es realizar una conducción eficiente. Se calcula que con este tipo de conducción se podría ahorrar hasta un 82 % de combustible entre mantenimiento, velocidad y cambio de marchas. Así se tendría que repostar menos veces y se ahorraría en petróleo. Este tipo de conducción también conlleva su correspondiente reducción de emisiones CO 2.

Compartir coche con otra persona para ir a trabajar es una iniciativa bastante aceptada cada vez por un mayor número de personas. Esto consiste en que dos personas que vayan a trabajar al mismo sitio o cerca una de otra, se pongan de acuerdo para usar solo el coche de uno. Con esto se ahorra combustible, se reducen emisiones y se reducen los atascos.

Una medida que tuvo su origen en Barcelona y cada vez mas ciudades españolas la llevan a cabo es la implantación de bicicletas públicas por un módico precio (un euro a la semana o 24 euros al año). Es una iniciativa interesante aunque tiene sus errores: 1.Actualmente todavía no hay carriles bicis a lo largo de toda la ciudad, solo en sitios donde hay espacio o zonas céntricas. Esto da como consecuencia que las bicis tengan que ir por las aceras o calzadas, con el consiguiente riesgo para peatones y ciclistas. En cambio en otras ciudades europeas como Finlandia, Noruega o Dinamarca este sistema está mucho más desarrollado. 2. Como norma general no, pero hay personas incívicas que al usar este servicio se dedican a estropear el material o incluso robarlo Si estas dos cosas se consiguieran solucionar, sería una alternativa interesante, ecológica y una buena excusa para hacer deporte.

Un fabricante chino está haciendo autobuses para algunas ciudades chinas que funcionan completamente con electricidad con una autonomía de más de 300 km de recorrido. Al parecer, en el techo llevan además integradas placas solares fotovoltaicas para incrementar la autonomía de estos vehículos y se les ha implementado un sistema de recarga rápida que permite cargar más del 50% de las baterías en menos de media hora. En definitiva, parece una opción bastante sólida para la solución del transporte urbano. Este tipo de autobuses se va a empezar a usar ya en España. Europa Press publicó una noticia en la que se daba a conocer que en breve el primer autobús 100% eléctrico circulará por las calles de Tafalla (Navarra), ciudad en la que, además, se va a implantar una planta de construcción de este tipo de vehículos.

El objetivo del ahorro energético en los ferrocarriles es elevar la cuota de mercado del tren en transporte de carga del 4% actual hasta el 10% en el Esto supondrá un ahorro energético de millones de euros y toneladas de gases de efecto invernadero. Sobre el cercanías, se incrementará el número de usuarios de 400 millones hasta los 730 millones al año, lo que evitará que cerca de cinco millones de vehículos circulen todos los días por las principales ciudades del país. Además, se sustituirá el consumo de diésel por el de electricidad, lo que supondrá un ahorro de 139 millones, y se hará más eficiente el consumo energético del material rodante, con lo que se gastarán 256 millones menos.

Respecto al transporte marítimo de mercancías, se fomentarán las autopistas del mar (rutas marítimas internacionales para el transporte de camiones), que están ya facilitando un ahorro del 50% para los transportistas y de 12 millones al año en consumo energético.