LA ORDEN DEL TEMPLE EN EXTREMADURA.

Entre el mito y la realidad, la Orden del Temple supuso en la Península Ibérica, y concretamente en Extremadura, una pieza clave de la Reconquista. Estos monjes-guerreros, que no dudaban en usar la Biblia y la espada a partes iguales, llegaron a fundar la primera orden de caballería, la más famosa y la más temida de su época. Pero poco se sabe y se ha investigado sobre la importancia que tuvieron Los Pobres Caballeros de Cristo en Extremadura, entonces conocida como la Transierra . Aquí estuvieron cerca de siglo y medio fundando y repoblando nuevos pueblos. En ellos levantaron castillos e iglesias, que hoy forman parte de nuestro patrimonio, y fueron una pieza clave en el germen de lo que más tarde se llamó Extremadura.

VILLANUEVA DEL FRESNO La primera noticia documental de Villanueva del Fresno, aparece en la segunda mitad del siglo XIII entre 1.252 y 1.263 con motivo de los deslindes territoriales entre las Ordenes del Temple y del Hospital, para fijar los términos de Mourâo y Villanueva del Fresno dependiente entonces de la Baylía de Jerez de los Caballeros.

La zona estuvo poblada desde época romana, sin embargo la fundación enclave actual se remonta al siglo XIII, época en la cual el pueblo fue fundado por la Orden del Temple, en el siglo XV la aldea alcanzó la categoría de Villa

El “Castillo de Cuncos” tiene sus ruinas en la Dehesa de Rabito, en la confluencia del río Guadiana y el arroyo de Cuncos. Localizado en un alto otero conocido como "Plaza del Castillo" y defendido de manera natural por la masa rocosa identificada por "La muralla". Aqui se encontraba el asentamiento islámico y su medina musulmana, sobre la cual los Caballeros del Temple erigieron una alcazaba a finales del siglo XII. Actualmente dichas ruinas se hayan sumergidas bajo las aguas del Gran Lago de Alqueva.

BURGUILLOS DEL CERRO El pueblo en un principio se asentó en la ladera occidental del Castillo. Sabido era que esta zona había servido de asentamientos en zonas previas. En excavaciones arqueológicas que se realizaron en el año 1995 son las que nos dan restos materiales acerca de poblamiento en la Segunda Edad de Hierro y en Época Romana.

La actitud belicista de la reconquista lleva a la creación de las órdenes Militares de Santiago, Alcántara y posteriormente la del Temple. Bajo el mandato de los frailes de la Orden del Temple, se funda la villa de Burguillos del Cerro y se construye el Castillo y la posterior Iglesia de Santa Mª de la Encina, como era usual en todos los asentamientos Templarios.

En 1312 se derogó la Orden del Temple, por orden de Alfonso XI, el cual hace entrega de la villa a Don Alfonso Fernández Coronel. En 1353, su hijo Pedro I donará la villa a su hija ilegítima doña Beatriz. Posteriormente, en 1374, Enrique II donará el señorío a don Alfonso Fernández de Vargas;  y, por último, Enrique III entregará la Villa y su señorío a don Diego López de Zúñiga, Duque de Béjar, y a su descendientes. A partir de aquí y hasta S. XIX, cuando los señoríos serán derogados, Burguillos alcanzará su máximo esplendor en los ámbitos sociales, culturales, políticos y económicos.

CHELES     Alfonso IX conquistaría la zona más occidental y próxima a la frontera:   Cáceres en 1229, Mérida en 1230, con la ayuda prestada por la Orden de Santiago, y Badajoz ese mismo año, con la ayuda de la Orden del Temple. Una vez reconquistadas estas dos importantes plazas,  Alfonso IX de León, organiza el territorio. Pero son los templarios los encargados de la reconquista de la zona oeste limítrofe con Portugal. Cheles es reconquistada en 1231, durante el reinado de Fernando III.

    La estancia de los templarios en Cheles duró 35 años, desde 1277 hasta 1312, en que fue disuelta. No pervive ninguna huella arquitectónica debido a que de nuestro anterior asentamiento en la sierra de San Blas, no quedan más que algunos cimientos de una antigua fortaleza, restos de casas desperdigadas por el monte y muchas piedras. Lo que sí nos legaron y ha llegado hasta nuestros días ha sido el Fuero de Baylío

    El traslado del pueblo llevó consigo el abandono de la antigua fortaleza y la construcción de una nueva muy próxima a él, en el lugar hoy conocido por la "cerca del castillo".

El castillo de Cheles se encuentra en el despoblado de San Blas del municipio de Cheles, cerca del río Guadiana en la llamada huerta de San Onofre a la que se llega desde la finca La Balsa sobre el cerro en el que se encuentra la ermita, totalmente destruido.

JEREZ DE LOS CABALLEROS Haciendo un pequeño recorrido por su historia viene a dar con el hecho de que Jerez de los Caballeros fue uno de los centros templarios más importantes de España. Precisamente fue con la célebre orden del Temple cuando esta ciudad consiguió su época de máximo esplendor.

Jerez de los Caballeros se encuentra al suroeste de la provincia de Badajoz, colindante con la frontera portuguesa y asentada sobre una prominencia del terreno con una altura media de unos 500 metros sobre el nivel de mar.Domina la amplísima y extensa vega del río Ardila, afluente del Guadiana, con maravillosas vistas anorámicas de sorprendente belleza.

Ya en aquellos tiempos, alrededor del siglo XII, Jerez de los caballeros era conocida como Xere Equitum. Esta envoltura histórica tiene mucho que ver con lo que podemos ver hoy en la ciudad. Parece como si jerez de los caballeros estuviera dividida en dos, aquella que rodea la plaza de san Bartolomé, la que se formo tras la reconquista, y la que pervivió en la época musulmana, a los pies del castillo.

El antiguo castillo de Jerez de los Caballeros lo tiene al sur, una fortaleza del siglo XIII, que fue reconstruida por los templarios. Entre sus curiosidades históricas permanecen en pie la Torre Sangrienta en la que fueron degollados los caballeros del temple que se negaron a aceptar la bula papal que disolvía la orden.

SAN BARTOLOMÉ Uno de los mejores edificios de la ciudad es la iglesia de san Bartolomé, en la plaza del mismo nombre. Data el siglo XV, aunque su espléndida torre es de mediados del siglo XVIII. Pasar al interior y visitar la capilla de los comendadores, con el sepulcro de don Vasco de Xerez, del siglo XVI, es un auténtico espectáculo para los sentidos.

LA MURALLA Y LA TORRE DEL HOMENAJE El castillo templario es un recinto amurallado de origen árabe, que fue reedificado por la Orden del Temple. Tras la desaparición de estos, la Orden de Santiago realizará nuevas intervenciones. La muralla tuvo originalmente seis puertas, aunque en la actualidad sólo se conserva la de la Villa. En su interior se construyó un castillo en 1471, de planta romboidal con una torre rectangular. Todo el conjunto se desarrolla alrededor de un gran patio central, sobre el que se establecen los diferentes baluartes defensivos y los servicios de guarnición.

“La torre sangrienta” La fortaleza es de origen musulmán (Alcazaba), aunque la estructura que conocemos actualmente es el resultado de una importante reconstrucción por parte de los Templarios en el siglo XIII y algunas modificaciones posteriores de la Orden de Santiago. En el interior se pueden ver los rasgos árabes de la Alcazaba original. La Torre del Homenaje, conocida como Torre Sangrienta, es la más imponente de la fortaleza. Otras torres de la fortaleza: Torre de las Armas, Torre de la Casilla del Carbón y Torre de la Veleta.

EL FESTIVAL TEMPLARIO En el mes de julio se celebra el Festival Templario de Jerez de los Caballeros, un evento lúdico y cultural que combina las representaciones en la calle, mercadillos de época, conciertos, representaciones teatrales y una gran ambientación.

Bajo la protección de los caballeros templarios, Jerez y su comarca comienzan una época de repoblación y engrandecimiento. La encomienda o valiato de Jerez de los Caballeros se convierte en uno de los enclaves más importantes para el Temple en la península.

Los caballeros de Jerez se negaron a renunciar a la Orden del Temple, a la que habían jurado lealtad eterna, y decidieron defender el sitio hasta la muerte, a pesar de la bula promulgada por el Papa Clemente V. Aguantaron el asedio de la fortaleza, hasta que fueron acorralados en la Torre del Homenaje, donde finalmente fueron degollados por las tropas reales y arrojados sus cuerpos al vacío desde las almenas.