3. En cuanto a la familia: va en aumento el número de las parejas que viven en unión libre. También ha crecido el número de divorciados y madres solteras.
4. Entre los problemas que existen y que producen crisis en las familias, podemos enumerar los siguientes: desempleo, falta de dinero, falta de comunicación entre los miembros de la familia, violencia intrafamiliar, divorcios, el fenómeno de la fractura y la brecha generacional, divisiones familiares, alcoholismo, tabaquismo, el narcomenudeo, la drogadicción, la delincuencia, el pandillerismo, los secuestros, extorsiones, robos y las violaciones.
5. La mayoría de las familias que habitan en nuestra Diócesis viven en zonas rurales, también ha crecido la población en zonas urbanas y semiurbanas.
6. En las familias, los valores que más se viven, son el respeto, la solidaridad, la confianza y la verdad, sin embargo, es preocupante que los valores que menos se viven en la familia son: la justicia, la responsabilidad y la tolerancia.
7. La convivencia y la solidaridad, son valores que más se fomentan y se viven en las familias de nuestra Diócesis, de manera especial en las fiestas patronales de los pueblos, fiestas familiares, en los momentos de dolor y sufrimiento (enfermos y difuntos).
8. Entre las enfermedades que más padecen, se encuentran: la diabetes, enfermedades renales, cardiovasculares y gastrointestinales, cáncer y alergias, stress, hipertensión y depresión; van en aumento también las adicciones, que afectan gravemente el núcleo familiar.
9. En cuanto a los programas sociales que ofrece el gobierno destacan: Oportunidades y Pro-campo, el seguro popular, programa 65 y más para adultos mayores, apoyo a madres solteras, apoyo a la vivienda, becas, campañas de salud y otros. Sin embargo, algunos de estos programas tienen algunas repercusiones negativas, ya que los destinatarios no los aprovechan adecuadamente.
178. En todas las parroquias se realizan las catequesis prematrimoniales, a fin de ayudar a los futuros esposos a hacer fructificar la gracia de Dios, recibida en el sacramento del matrimonio.
179. Hay muchos matrimonios que se esfuerzan por vivir su sacramento en el amor y en la fidelidad
180. Ante el creciente número de parejas que viven en unión libre, en muchas de las parroquias, se les motiva y sensibiliza, para que libremente puedan recibir el sacramento del matrimonio.
181. En muchas de las familias se ha descuidado la formación religiosa de los hijos, debido a la influencia secularista; sin embargo, hay muchas familias que se siguen preocupando de que sus hijos reciban los sacramentos.
182. Cada día, por la emigración, el alcoholismo, la drogadicción, el abandono, la infidelidad y la pérdida del sentido del valor del matrimonio; aumenta la desintegración familiar, los divorcios, divorciados vueltos a casar, separaciones y madres solteras, quienes requieren una atención pastoral especial.
183. En diversos acontecimientos de la vida, las familias se manifiestan solidarias; sin embargo, es necesario seguir promoviendo la integración familiar y el cultivo y vivencia de los valores.
184. Algunas familias participan en las tareas propias de la comunidad y en las actividades eclesiales, otras a través de los movimientos de Iglesia realizan su apostolado o reciben ayuda; sin embargo, hay muchas familias que permanecen al margen, en la indiferencia y en el anonimato.
185. Ante la situación compleja de la familia, se carece de un proyecto y proceso de evangelización de la familia.
186. Se carece de equipos diocesanos, decanales y parroquiales, que cuenten con un proyecto de formación integral, que atiendan específicamente la pastoral familiar.