¿Cómo se pueden usar diferentes tipos de asistencia en la programación en medios de vida? La Cruz Roja y la Media Luna Roja han adquirido amplia experiencia en la asistencia relacionada con medios de vida a la luz de su intervención después de desastres y conflictos de gran magnitud. En la ilustración 2 se presentan los propósitos generales de la asistencia relacionada con medios de vida a lo largo del tiempo. Ciertas modalidades de asistencia se ponen en marcha al inicio del proceso de recuperación, mientras que otras se emprenden más tarde y se prologan durante más tiempo, como se observa en el gráfico.

1. Reemplazo o suministro de los principales activos o recursos sociales, materiales o financieros que se hayan perdido: la preocupación inmediata consiste en salvar vidas y en reducir el sufrimiento inmediato de las personas, proporcionándoles recursos básicos, tales como alimentos, agua, alojamiento y servicios de salud, necesarios para la supervivencia. En lo que se refiere a los medios de vida, los activos de producción o las herramientas podrían haber quedado en estado inservible o haber sufrido daños; las oportunidades de empleo y de trabajo podrían haberse desvanecido; las personas que ganaban el sustento podrían haber fallecido o estar heridas; las tierras agrícolas podrían no ser viables y las cosechas podrían estar perdidas; el ganado podría estar muerto y podría no existir la posibilidad de remesas del exterior. Para atender estas necesidades inmediatas se suele recurrir a las transferencias de recursos, tales como subvenciones en efectivo, cupones canjeables o alimentos gratis, en paralelo con mecanismos de entrega de efectivo a cambio de trabajo en actividades que requieren mucha mano de obra, tales como la remoción de escombros, las tareas de saneamiento ambiental y la reparación de carreteras. De esta manera se proporciona a los miembros de la población el dinero que tanto necesita hasta que sean capaces de reanudar sus ocupaciones habituales. Se suele iniciar estos programas de inmediato, en la fase inicial, con una duración prevista a corto plazo y con poco o ningún elemento de sustentabilidad. De ahí que, en general, se los complemente con otros programas.

2. Reanudación o establecimiento de actividades relacionadas con medios de vida que se han visto trastornadas por algún desastre o conflicto: el propósito consiste en reparar o remplazar aquellos activos que desaparecieron o sufrieron daños, y aportar insumos y apoyo para el establecimiento de mercados relacionados con los medios de vida, de manera que las personas puedan reanudar las actividades de las que obtenían ingresos. En este caso, no se trata de programas normalizados sino que se los adapta al contexto de la población damnificada. Se examina las necesidades y, en función de ello, se establecen mecanismos adaptados a la situación.

3. Fomento de un mejor aprovechamiento de los recursos y de los activos humanos y naturales, así como de las estrategias de vida para superar la adversidad y lograr mayor seguridad económica y capacidad para resistir ante desastres y conflictos en el futuro: se puede establecer programas centrados en mejorar la calidad de los activos materiales, dotar a las personas de mejores técnicas y destrezas (v.g. siembra de mejores semillas), mejorar la tecnología empleada en el riego o en el tejido textil, y la identificación de nuevos y mejores métodos y cauces de comercialización.

4. Diversificación o transformación de los medios de vida para lograr mayor seguridad económica y promover el desarrollo: los desastres pueden brindar una oportunidad para mejorar la capacidad de las personas para hacer frente a la adversidad y ayudar a que las familias más pobres puedan dotarse de nuevas destrezas y estrategias de vida para su sustento. La diversificación suele ser más fructífera si se aprovecha alguna área de conocimiento o alguna experiencia ya existente y si se cuenta con un sólido conocimiento de la economía local. Por consiguiente, a menudo se apoya este aspecto mediante programas de desarrollo.

5. Contribución a la reducción del riesgo de desastres a través del fomento de medios de vida más resistentes ante la adversidad. 6. Protección de las actividades relacionadas con medios de vida durante las fases posteriores al desastre o al conflicto, de manera que las personas sean capaces de satisfacer sus necesidades inmediatas y constantes. En general, los recursos que se transfieren en los programas de socorro y de recuperación están concebidos de manera que se eviten pérdidas ulteriores de activos para las familias o la comunidad beneficiarias. Entre otras formas de proteger los medios de vida se cuenta la mejor gestión de los recursos naturales empleados para obtener el sustento, mejores mecanismos de alerta temprana de desastres a nivel comunitario, y el acceso a servicios financieros tales como sistemas de microfinanzas (incluido el ahorro) y de micro seguros.

La recuperación se verá agilitada si en la asistencia que se presta en relación con los medios de vida se toma en cuenta y se aprovecha las capacidades relacionadas con medios de vida que ya existen y que son viables en el contexto de la economía local. Si bien se puede aportar los distintos tipos de asistencia relacionada con medios de vida en todas las fases de la intervención a raíz de desastres, en el recuadro que figura a continuación se expone los más idóneos para satisfacer los objetivos de programas en materia de socorro, recuperación y desarrollo, respectivamente.