La condición física

introducción La condición física es la parte de la condición total del ser humano que comprende muchos componentes. Cada uno de los cuales específicos en la naturaleza. Son: Fuerza, Flexibilidad, Resistencia y Velocidad; además de las cualidades motrices.

fuerza La fuerza se puede definir como una magnitud vectorial capaz de deformar los cuerpos (efecto estático), modificar su velocidad o vencer su inercia y ponerlos en movimiento si estaban inmóviles. Suele ser común hablar de la fuerza aplicada sobre un objeto

flexibilidad La flexibilidad muscular es la capacidad que tiene un músculo para llegar a ser muy grande sin ser dañado. Esta magnitud viene dada por el rango máximo de movimiento de todos los músculos que componen una articulación.

Resistencia La resistencia física es una de las capacidades fisicas, particularmente, aquella que nos permite llevar a cabo un trabajo durante un tiempo prolongado, de forma aeróbica.

Velocidad La velocidad es la magnitud física que expresa la variación de posición de un objeto en función del tiempo, o el desplazamiento del objeto por unidad de tiempo. Se suele representar por la letra . La velocidad puede distinguirse según el lapso considerado, por lo cual se hace referencia a la velocidad instantánea, la velocidad media, etcétera.

El tabaquismo en la condición física Es muy relativo, ya que un estudio afirma que los fumadores pesan menos que lo no fumadores. Los factores que influyen en la adquisición y mantenimiento de la conducta de fumar son complejos:la influencia de factores individuales como la actitud positiva hacia las conductas de riesgo, el déficit de habilidades sociales, el bajo grado de autocontrol.combinar el cigarrillo y el deporte no tiene buena relación por que al hacer deporte tienes los pulmones abiertos y fumarte un cigarrillo en esa ocasión te perjudica mucho mas.

La condición física y el descanso Las condiciones optimas para un buen descanso son: 1. La rutina es buena. Intenta acostarte y levantarte siempre a la misma hora, incluso los fines de semana. Verás cómo, en poco tiempo, consigues despertarte sin necesidad de que suene la alarma del móvil, con tu propio reloj interno; y eso, después de haber dormido menos horas 2. Acuéstate temprano. El mejor sueño (en cuanto a calidad) se tiene entre las once de la noche y las dos de la madrugada, es decir, en el primer ciclo. Si puedes, te vendría bien reestructurar tu vida y acostarte un poco más temprano para aprovechar a tope esa franja del sueño. 3. Haz de tu cuarto un oasis de paz. Usa luces indirectas y pon las cosas en orden antes de acostarte. No dejes zapatos por el suelo ni ropa fuera del armario. Pero, sobre todo, deshazte o apaga los aparatos electromagnéticos (radio, televisor, teléfono, ordenador…) que tengas en tu habitación, pues sus ondas interfieren en la calidad del descanso. ¿Otro truco? Usa sábanas de algodón y pon un saquito de lavanda en la almohada. No hace milagros, pero induce al sueño de manera natural. 4. Haz la digestión despierta. Cena al menos dos horas antes de acostarte. El menú ideal estaría compuesto de sedantes naturales, como espárragos blancos con queso y pavo cocido, acompañados de un vaso de leche tibia con miel y unas galletas. Estos alimentos tienen un inductor natural del sueño, que se llama L-triptófano.

Alimentación y ejercicio físico Es muy importante llevar a cabo una buena alimentación ya que en la condición física o haciendo deporte quemas toxinas y grasas que luego deben ser recuperadas gracias a la alimentación de pasta, carne, verduras, frutas, y mucha bebida.