Haced lo que Él os diga Domingo II T.O. Grupo de Liturgia Parroquia Santa María del Silencio Personas sordas y sordociegas. Madrid
Contad a todos los pueblos las cosas maravillosas que el Señor hace. SALMO (95) Contad a todos los pueblos las cosas maravillosas que el Señor hace.
Contad a todos los pueblos las cosas maravillosas que hace el Señor. Cantad al Señor una canción nueva, Toda la Tierra: cantad al Señor; cantad al Señor y bendecid su Nombre.
Contad a todos los pueblos las cosas maravillosas que hace el Señor. Anunciad su victoria todos los días, contad su Gloria a los pueblos, sus maravillas a todas las naciones. Contad a todos los pueblos las cosas maravillosas que hace el Señor.
Contad a todos los pueblos las cosas maravillosas que hace el Señor. Todos los pueblos, alabad al Señor, alabad la Gloria y el poder del Señor, alabad la Gloria del Nombre del Señor.
Adorad al Señor en su santa Casa. Decid a los pueblos: «El Señor es rey, Él gobierna a los pueblos justamente». Contad a todos los pueblos las cosas maravillosas que hace el Señor.
ALELUYA ALELUYA Haced lo que Él os diga
Mujer, todavía no es mi momento. EVANGELIO Había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. El vino se acabó y la madre de Jesús le dijo: No tienen vino Su madre dijo a los criados: Haced lo que Él os diga. Mujer, todavía no es mi momento.
Llenad las tinajas de agua. Llevádselo al mayordomo Había allí 6 tinajas de piedra, de unos 100 litros cada una. Jesús les dijo: Llenad las tinajas de agua. Y los criados las llenaron como les había dicho Jesús. Y Jesús les dijo: Llevádselo al mayordomo Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los criados sí lo sabían, porque las habían llenado de agua), y entonces llamó al novio y le dijo: Es costumbre dar 1º el vino bueno y cuando ya han bebido mucho, dar el malo; pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora. Así, Jesús comenzó sus milagros, dio pruebas de su Gloria y aumentó la fe de sus discípulos en Él.
Señor: Tú que el agua convertiste en vino, transforma mi debilidad en fuerza para poderte seguir sin miedo.