Primer Estudio Pbro. Francisco Chan López

Apocalipsis El libro empieza diciendo que es una «revelación». La palabra griega apocalipsis quiere decir precisamente eso, «revelación». Es por eso que se le ha dado al libro el título de Apocalipsis Aunque en el lenguaje posterior, debido en parte a in­terpretaciones erróneas de este libro, se acostumbra decir que algo es «apocalíptico» cuando es desastroso o catastrófico, ése no es el sentido original de la palabra

Apocalipsis En el sentido de ≪ revelación ≫, tan ≪ apocalíptico ≫ es el silbo apacible de Elías (1º Reyes 19:12) como es el mensaje de este libro que empezamos a estudiar. Lo importante de este libro no es que hable de grandes acontecimientos, de terremotos, de lluvias de fuego y de cosas semejantes, sino que en el Dios nos habla. ¡Nada menos que Dios! Y cuando Dios habla, ese hecho mismo es mas grande y digno de admiración que el mas desastroso terremoto. Como dice el salmista, ≪ Dio el su voz, se derritió la tierra ≫ (Salmo 46:6)

¿Porqué estudiar el Apocalipsis? El libro de Apocalipsis presenta circunstancias especiales. La mas importante de ellas es que circulan por ahí muchas opiniones erróneas de las cuales debemos deshacernos si hemos de entender este importantísimo libro de la Biblia. En general, todas esas interpretaciones, aunque muy diferentes entre si, concuerdan en un punto fundamental: todas ellas ven el Apocalipsis como un bosquejo misterioso de los acontecimientos que han de tener lugar al fin de los tiempos, y su orden.

¿Porqué estudiar el Apocalipsis? Así, por ejemplo, hay interpretaciones ≪ premilenaristas ≫ y ≪ post milenaristas ≫, hay discusiones acerca de cuando es que viene ≪ la gran tribulación ≫, y otras acerca del significado oculto y la fecha exacta de Armagedón. Todas esas interpretaciones leen el Apocalipsis de manera parecida a como se lee un programa de televisión. El propósito de tal programa es hacernos saber que viene después o cuanto falta para nuestra novela favorita.

Propósito de Apocalipsis El Apocalipsis fue escrito a fines del siglo primero, en tiempos en que las iglesias cristianas, y específicamente las de la provincia romana de Asia, pasaban por tiempos de dificul­tades y persecuciones. Como resultado de esas persecuciones, Juan se encontraba exiliado en Patmos. Su libro es una carta de consuelo y aliento a las iglesias de Asia, exhortándolas a permanecer firmes en la fe, y afirmando que el triunfo final le pertenece al Señor.

Supongamos que la bestia cuyo numero es el 666 es el Mercado Común Europeo, o el Papa, o Fidel Castro. En tal caso, ¿cómo pudo tal mensaje ser de inspiración para aquellos cristianos y cristianas de Asia, perseguidos y oprimidos? El libro no es entonces un programa que bosqueja los acontecimientos finales, sino un mensaje a las iglesias de Asia—y en consecuencia a todas las iglesias.

Sí es cierto que el libro de Apocalipsis se refiere a los acontecimientos de hoy. Pero hay que insistir en que esto es cierto de toda la Biblia. No es que la Biblia tenga partes que hablan del pasado y otras que hablan de ahora. Toda la Biblia es Palabra de Dios para hoy y para todos los tiempos y cualquier tiempo.

Pero esto se debe, no a que hoy se estén cumpliendo profecías del Apo­calipsis que nada tenían que decirles a los creyentes del siglo primero, sino más bien a que la situación de los creyentes es semejante en diversos tiempos y circunstancias, y por ello lo que Dios les dijo a las iglesias de Asia a través de Juan nos lo dice a nosotros también hoy.

Lo que hace el Apocalipsis difícil de entender Tiene muchísimas referencias y alusiones a otros libros de la Biblia un promedio de más de una por versículo. Fue escrito para personas que conocían el Antiguo Testamento muy bien, y que por tanto reconocerían esas alusiones inmediatamente. Desafortunadamente, tal no es el caso de la mayoría de los cristianos y cristianas hoy. Por tanto, buena parte del «misterio» del Apocalipsis se aclara si lo leemos a la luz del resto de las Escrituras. La situación en que se encontraban las iglesias de la provincia romana de Asia. Estaban perseguidas y asediadas por las autoridades y por toda la estructura social romana. El libro se refiere repetidamente a esa sociedad y a esas autoridades, pero no puede hacerlo abiertamente, «con todas sus letras», pues ello hubiera provocado mayor persecución si el libro caía en manos de las autoridades. Es por eso que, en lugar de hablar de Roma, dice «Babilonia», o se refiere a la ramera sobre siete colinas, o utiliza alguna otra frase críptica.

Metodología para el estudio de Apocalipsis Hay muchos métodos buenos para el estudio de la Escritura. El que aquí seguiremos consiste en tres pasos fundamentales: ver, juzgar y actuar. Empero antes de entrar a explicar cada uno de estos tres pasos, debemos recalcar dos elemen­tos muy importantes, sin los cuales no puede haber estudio bíblico productivo: la oración y la reflexión.

Metodología para el estudio de Apocalipsis Ver será examinar el texto bíblico mis­mo. ¿Qué dice? ¿Por qué lo dice? ¿Cuáles son los personajes principales? ¿Qué papel tienen en el texto? ¿Cuál es el contexto de lo que se cuenta o se dice? En esta primera etapa, no nos estaremos preguntando qué significa el texto para nosotros, ni qué nos llama a hacer. Sencillamente, trataremos de entender el pasaje bíblico mismo VerJuzgarActuar

Metodología para el estudio de Apocalipsis Ver Juzgar consistirá en preguntarnos lo que el texto significa para nosotros. En este paso, nuestras experiencias y nuestra situación concreta tienen un lugar importante. Leemos la Biblia a partir de ellas, y nos preguntamos lo que la Biblia nos dice al respecto. Lue­go, cuando decimos «juzgar», no queremos decir tanto juzgar el texto bíblico como invitar al texto a que nos ayude a juzgar nuestra vida, nuestra situación, nuestras oportunidades y responsabilidades. ¿Qué nos dice el pasaje que estudiamos sobre la iglesia? ¿sobre nues­tra fe? ¿sobre nuestra comunidad? ¿En qué puntos afirma y apoya lo que estamos haciendo y lo que somos? ¿En qué puntos y de que mo­dos lo cuestiona o lo corrige? ¿Cuál es el llamado del texto a nosotros? JuzgarActuar

Metodología para el estudio de Apocalipsis VerJuzgar Actuar puede tomar muchas formas diversas, que dependen tanto del pasaje como de la situación en que nos encontramos. Por ejemplo, el estudio de un pasaje puede llevarnos a comprometernos más con los pobres y los necesitados de nuestra comunidad; el estu­ dio de otro pasaje puede convencernos de que debemos dar testi­monio de nuestra fe a quienes trabajan con nosotros; y el estudio de otro pasaje puede llamarnos a ser más fieles en nuestra asistencia a la iglesia. Además, actuar no siempre conlleva una acción física. En al­gunos casos, actuar puede ser orar fervientemente en arrepenti­miento y contrición. En otros casos puede ser cambiar de idea res­pecto a algún prejuicio que teníamos. En unos casos la acción que se requiere puede ser concreta y a breve plazo-— por ejemplo, llamar a un hermano a quien hemos ofendido. En otros casos, puede ser una decisión a largo plazo—por ejemplo, emprender una nueva ca­rrera. Pero lo que siempre es cierto es que, si de veras estudiamos la Biblia en espíritu de obediencia y discernimiento, la Palabra que sa­le de la boca de Dios no volverá vacía, sino que hará aquello para lo cual nos fue enviada (Isaías 55:11). Actuar

Metodología para el estudio de Apocalipsis