Presentación oral sobre los datos mas importantes de la obra El Príncipe por Nicolás Maquiavelo Presentado por: Johanna González Rivera Humanidades 1020 Profesora Ivette Soto

Los Principados El autor Maquiavelo indica que los principados pueden ser de dos clases: hereditarios o nuevos. Sin embargo, en el desarrollo de la obra indica que existían los principados mixtos, civiles y eclesiásticos.

Ideas Principales de la Obra El Príncipe Clases de principados: 1.Principado mixto. Se trata de aquellos territorios que en algún momento estuvieron anexados a otros estados o dominios y que han sido incorporados al nuevo principado a través de la conquista. La consolidación del principado dependerá mucha de las características culturales del pueblo conquistado. En cambio si se trata de un pueblo con lengua, costumbres y régimen distinto el principado tiene un gran problema para mantenerse y consolidarse.

2. Principados Hereditarios: Son aquellos que han estado siempre dirigidos o gobernados por un príncipe, de modo que mantenerlos no implica mayor dificultad. Bastara con seguir manteniendo la organización pre establecida por sus antecesores. Se trata de una forma de gobierno donde el príncipe adquiere el poder del merito al legado hereditario de derechos dinásticos.

3.Principados Nuevos; Estos pueden ser completamente nuevos o pueden haber sido anexados a otro reino ya existente. Maquiavelo señala que existen distintas formas para llegar a conseguir gobernar un principado nuevo. La primera forma es por medio de la virtud y de las propias armas. Otra, es por medio de la fortuna. También se puede alcanzar un principado cometiendo crimines o recibiendo el apoyo de los conciudadanos. Entonces, entre esto se encuentran el principiado mixto, civil y eclesiástico.

4.Principados civiles: Es mas una manera de alcanzarlo. En contraposición a la maldad o violencia con que suelen emplear los particulares para llegar a ser príncipes. En este caso el príncipe alcanza el poder o llega a gobernar sea por el apoyo del pueblo o por el de los magnates. En ambos casos las causas y propósitos son distintos. Si es el pueblo quien elige, lo que busca es la supresión de la opresión que sufre; en cambio, si es la clase alta quien lleva al poder al príncipe, lo hace con la condición de seguir satisfaciendo sus propósitos de dominación cuando no puede directamente hacerlo.

Continuación De allí quien llega hacer príncipe con el apoyo de los poderosos tendrá mayores dificultades para mantener el poder que aquel que lo hace con el apoyo del pueblo.

Continuación.. De hecho, cuando el príncipe esta rodeado de magnates tiene menos ámbito de acción y mando. La constante presión que ejercen aquellos, sumada a la versación de conocimientos que poseen termina decidiendo que el príncipe actué de acuerdo a los intereses que defiende. en cambio, cuando se llega con el apoyo del pueblo, quienes rodean al príncipe tiene una vocación de obediencia, que decir del propio pueblo. Sin embargo, no es solamente la obediencia lo que permite que el principado sea mas estable o seguro cuando es el pueblo quien ha llevado al príncipe al poder; son las motivaciones que ha

Continuación tenido el pueblo, como la lucha contra la opresión que sufre y que ha sido impuesta por el poder tirano de los magnates, que se convierten en el motor finalista del principado.

Continuación 5.Principados Eclesiásticos: Los principados eclesiásticos son aquellos que cuya adquisición y posesión no existe ninguna dificultad, pues no se requiere al efecto, ni de valor, ni de buena fortuna. Tampoco, su conservación y mantenimiento necesita de una de ambas cosas, o de las dos reunidas, por cuanto el príncipe se sostiene en ellos por ministerio de instituciones que, fundadas de inmemorial, son tan poderosas, y poseen tales propiedades, que la aferran a su estado, de cualquier modo que se proceda o se conduzca.

Continuación Únicamente estos príncipes tienen Estados sin verse obligados a defenderlos, y súbditos, sin experimentar la molestia de gobernarlos. Los Estados, aunque indefensos, no les son arrebatados, y los súbditos, aun careciendo de gobierno, no se preocupan de ellos lo mas mínimo, ni piensan en mudar de soberano de modo alguna y ni siquiera pudieran hacerlo, por lo cual semejantes principados son los únicos en que reinan la prosperidad y la seguridad.

Referencias Reynal, V. (2008) Civilizaciones de Occidente: Curso de Humanidades. San Juan, PR: Editorial Plaza Mayor