1ª comunión; Com. espiritual; Viático

Presentación del tema: "1ª comunión; Com. espiritual; Viático"— Transcripción de la presentación:

1 1ª comunión; Com. espiritual; Viático
Sacramentos 66 Eucaristía 36 Comunión 9 1ª comunión; Com. espiritual; Viático

2 Al tratar sobre la edad de comulgar, tiene una relevancia especial la edad para hacer la primera comunión. Se dice que la hagan cuando se tenga la preparación conveniente. Pero sobre esto hay y ha habido opiniones diversas según los tiempos y los lugares. A veces se ha retrasado demasiado.

3 ¿Qué se entiende por condiciones suficientes
¿Qué se entiende por condiciones suficientes? Principalmente es el tener conocimiento y gusto de este sacramento y conocer un poco los misterios más importantes de nuestra religión. Estos son: la existencia de Dios, que Dios es premiador de buenos y castigador de malos, la Santísima Trinidad, y la Encarnación del Hijo de Dios.

4 Por eso no se debe dar a niños demasiado pequeños
Por eso no se debe dar a niños demasiado pequeños. Pero si ya tienen el uso de razón y están suficientemente dispuestos, deberían hacerla cuanto antes, por lo menos no retrasarla. Porque si la retrasan, van faltando a todo lo que se ha dicho sobre su necesidad.

5 En cuanto al acto de la primera comunión siempre debe hacerse con cierta solemnidad en cuanto al templo y al hogar, pues es un día muy importante en la vida del niño. Pero lo que la Iglesia desaprueba es el excesivo lujo en trajes y en convites, que apartan la atención del niño hacia lo principal, haciendo que se fije demasiado en las cosas externas.

6 El día de la primera comunión es un gran día para el niño y por eso deben notarlo por lo externo;
pero esto no quiere decir que tengan que hacer gastos excesivos desvirtuando el espíritu de la fiesta.

7 Se cuenta el ejemplo de una niña que se había preparado con mucho fervor a la primera comunión y sabía bien lo que era comulgar. Unos días antes la llamó su mamá para enseñarla el bonito vestido blanco que la tenía preparado. La madre esperaba que la niña saltase de alegría. Pero vio que estaba contrariada. La madre se extrañó. Y la niña dijo: pienso en las niñas pobres que no tendrán un vestido tan bonito, y por lo mismo podrán pensar más en Jesús. En cambio yo tendré que compartir mi alegría entre Jesús y el vestido.

8 Suele pasar muchas veces, que los niños están más preocupados con las cosas externas que con Jesús que viene a visitarles, que es lo principal.

9 Otra cuestión es que los padres deberían acompañar a los niños a comulgar.
Lo mismo que parece feo que uno asista a una comida de matrimonio sin asistir a la misa de la boda, igual es el acompañar en la comida a uno de 1ª comunión sin haberle acompañado en el comulgar. Además al que comulga por 1ª vez y a los acompañantes al acto, la Iglesia ha concedido gracias especiales.

10 La primera comunión lleva a la familia una alegría ingenua, profunda y espiritual, porque Dios, al tomar posesión de la inocencia del niño, tiene siempre una sonrisa de bendición para sus padres y todos los que acompañan al que hace la 1ª comunión.

11 Y un deseo: que la primera comunión no sea la última, sino que continúen otras siempre en aumento del amor de Dios. Todas las comuniones son objeto de amor de parte de Dios; pero cuando un niño se ha preparado y va a comulgar por 1ª vez, es una señal de que Jesús le quiere verdaderamente.

12 Jesús nos quiere para entrar en nuestro corazón al recibirle
Jesús nos quiere para entrar en nuestro corazón al recibirle. Y a los niños con una predilección especial.

13 Jesús me quiere, me quiere Jesús.
Automático Jesús me quiere, me quiere Jesús.

14 Jesús me ama, me ama Jesús.

15 Y estoy contento de tenerle a Él.

16 Y soy feliz y soy feliz de estar junto a Él.

17 Y soy feliz y soy feliz de estar junto a Él.

18 Por primera vez le vas a recibir

19 con un poco de vino,

20 con un poco de pan.

21 Por primera vez le vas a recibir

22 y serás feliz con su amistad.

23 Jesús me quiere, me quiere Jesús.

24 Jesús me ama, me ama Jesús.

25 Y estoy contento de tenerle a Él.

26 Y soy feliz y soy feliz de estar junto a Él

27 Y soy feliz y soy feliz de estar junto a Él.
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28 Sobre la comunión espiritual.
La mejor unión con Cristo es la comunión sacramental en la misa. Pero para los que no pueden hacerlo o para los que están en casa, aunque hayan hecho la comunión sacramental, puede ser muy provechoso el hacer una comunión espiritual. Esta práctica piadosa, bendecida y fomentada por la Iglesia, es de gran eficacia santificadora.

29 La comunión espiritual consiste en un deseo de comulgar y unirse a Jesucristo. No hay una fórmula determinada, ni siquiera es preciso recitar alguna oración determinada. Basta un acto interior por el que se desea recibir de verdad la eucaristía.

30 Sin embargo conviene abarcar tres actos internos:
1º Un acto de fe en la presencia eucarística de Jesús: “Creo”. 2º Un acto de amor: “Lo creo porque te amo”. Y 3º Un acto de deseo: desear recibir sacramentalmente a Jesucristo y desear unirse con Él. Si no puede recibirle entonces sacramentalmente, por lo menos desearlo.

31 Cuando se tiene un deseo grande, unido a un gran amor y fe, Dios concede gracias muy grandes, de forma parecida a la comunión sacramental. A estos actos puede seguir una petición de que el Señor nos conceda los frutos y gracias que concede a los que le reciben sacramentalmente.

32 También es necesario o conveniente tener los mismos sentimientos que si se va a recibir realmente a Jesús. Estos son: arrepentimiento de los pecados, ofrecimiento al Señor, humildad… Por eso, quien esté en pecado mortal, si quiere recibir los frutos de la comunión espiritual, debe ponerse en gracia, que es haciendo un acto de perfecta contrición con propósito de confesarse pronto.

33 La comunión espiritual se puede repetir muchas veces; pero hay que evitar la rutina.
Esto porque hay personas que toman la comunión espiritual como una oración que pronuncian “de carrerilla”. Y es algo muy diferente.

34 A Dios le agradan estos buenos deseos
A Dios le agradan estos buenos deseos. Y cuando son vehementes, se han dado casos en que Jesús mismo les ha traído la comunión. A veces algún ángel o la Stma. Virgen. La Iglesia ha dado diversas indulgencias para los que hacen con fervor la comunión espiritual. Con una comunión espiritual hecha con mucho fervor, uno puede recibir mayor cantidad de gracias que con una comunión sacramental recibida con poca devoción.

35 Lo que sí es cierto que la comunión espiritual dispone admirablemente para que se pueda recibir luego mucho mejor la comunión sacramental. Así que la comunión espiritual no es para suplir la sacramental, sino para prepararla mejor, para ayudarla y facilitarla.

36 Pan transformado en el Cuerpo de Cristo,
Automático

37 Vino transformado en la Sangre del Señor.

38 Cristo nos dice: tomen y coman:

39 este es mi cuerpo que ha sido entregado.

40 Eucaristía, milagro de amor.

41 Eucaristía, presencia del Señor.

42 Eucaristía, milagro de amor.

43 Eucaristía, presencia del Señor.

44 Cuando comulgamos nos unimos al Señor,

45 formamos entre todos la familia del amor.

46 En la familia de todos los cristianos

47 Cristo quiere unirnos en la paz y en el amor.

48 Eucaristía, milagro de amor.

49 Eucaristía, presencia del Señor.

50 Eucaristía, milagro de amor.

51 Eucaristía, presencia del Señor.
Hacer CLICK Eucaristía, presencia del Señor.

52 Viático Cuando se da la comunión a un enfermo, que ya está casi para morir, se llama viático. Viático significa “reservas para un viaje”. Para nosotros es el manjar para el camino de la eternidad. Esto era ya entre los primeros cristianos cuando comulgaban para ir al martirio.

53 Efectos del viático: Fortalece contra la enfermedad, como fortalecía a los mártires. Fortalece contra los ataques del demonio, que en ese momento como que quiere insistir más. Fortalece contra el temor de la muerte.

54 Por eso la Iglesia tiene gran empeño en que se reciba el viático, que de suyo es obligatorio, porque, si se encuen-tra uno en peligro de muerte, debe recibir la comunión.

55 Muchas veces no es fácil verlo así.
Sucede a veces que los familiares ponen el pretexto de que no pueden asustar al enfermo, cuando el verdadero susto será al encontrarse después con Dios sin haberle recibido antes.

56 Quizá pensamos con ilusión en la muerte de san José, mientras Jesús le tendría quizá la mano y su espíritu. Para san José debía ser una gran seguridad el tener allí a Jesús. Pues más que tenernos la mano, es estar Jesús dentro de nosotros por el santo viático.

57 La muerte es otra cosa cuando se recibe así, cuando se puede esperar la muerte habiendo recibido a Jesús en la eucaristía. Es la fe del Señor que viene a buscar a los suyos para llevarles a la casa paterna. Y como garantía de su propia plenitud, la Iglesia celebra la eucaristía como anticipo de la alegría eterna.

58 Por la eucaristía nos unimos con Cristo, participamos en su muerte
Por la eucaristía nos unimos con Cristo, participamos en su muerte. Decía san Pablo: “sufro en mi cuerpo lo que falta a la pasión de Cristo”. La pasión de Cristo llega a su plenitud en la pasión de la Iglesia. En la eucaristía nos unimos en el padecer y en el glorificar de Jesús no sólo para ahora, sino con esperanza de la eternidad.

59 Verdaderamente Jesús nos puede decir: “Ven, come mi pan, ven con amor”
Verdaderamente Jesús nos puede decir: “Ven, come mi pan, ven con amor”. Y nosotros le decimos: “Comer tu pan es una fiesta”. También es una fiesta para Dios, cuando sabemos repartir nuestro propio pan.

60 Ven, come mi pan. Automático

61 ven con amor, sáciate.

62 Ven, parte tu pan,

63 jamás separes, vive el amor.

64 Comed mi pan.

65 Comer tu pan es una fiesta.

66 Partir tu pan es la gran fiesta.

67 Eres el pan de vida, a todos nos lo das.

68 Comerte es una fiesta.

69 También compartir nuestro pan.

70 Comer tu pan es una fiesta.

71 Partir tu pan es la gran fiesta.

72 Que con María podamos compartir el pan del cielo.
AMÉN