Seguimos clamando: No porque no está con nosotros, sino para estar nosotros con Él. Mateo 3, 1-12. Segundo Domingo de Adviento-A-. 9 de diciembre de 2007.

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2 Seguimos clamando: No porque no está con nosotros, sino para estar nosotros con Él. Mateo 3, 1-12. Segundo Domingo de Adviento-A-. 9 de diciembre de 2007

3 En aquellos días apareció Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea. 2 Decía: -Convertíos, porque está llegando el reino de los cielos. Las palabras de Juan nos invitan a convertirnos, a cambiar de mentalidad, a actuar de cara a Dios, a redescubrir nuestra condición de bautizados. En nuestra vida también van apareciendo personas que nos dan pistas para conocer y seguir a Jesús, que nos impulsan a vivir despiertos,a mejorar la historia y a comprometernos en la alegría de construir el Reino. ¡Gracias por ellas!

4 3 A é l se refer í a el profeta cuando dijo: Voz del que grita en el desierto: « Preparad el camino al Se ñ or, allanad sus senderos ». Preparar el camino es un programa para nosotros. Donde hay montes de soberbia, egoísmo e injusticia, pongamos humildad, solidaridad y caridad. Donde hay colinas de vanidad, ambición y envidia, pongamos bondad, sinceridad y perdón.

5 4 Llevaba Juan un vestido de pelo de camello y una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. 5 Acud í an a é l de Jerusal é n, de toda Judea y de toda la regi ó n del Jord á n; 6 ellos reconoc í an sus pecados y Juan los bautizaba en el r í o Jord á n. La afluencia de mucha gente a escuchar la voz del profeta, indica la atracción de la Palabra de Dios cuando se predica con verdad, testimonio y valentía. La Persona y la Buena Noticia de Jesús atrae, seduce y convence.

6 7 Viendo que muchos fariseos y saduceos ven í an a que los bautizara, les dijo: - ¡ Raza de v í boras! ¿ Qui é n os ha ense ñ ado a escapar del juicio inminente? 8 Dad frutos que prueben vuestra conversi ó n 9 y no cre á is que basta con decir: « Somos descendientes de Abrah á n ». Porque os digo que Dios puede sacar de estas piedras descendientes de Abrah á n Se trata de dar fruto, de hacer las obras de Dios. Los fariseos eran estrictos cumplidores, no faltaban a ninguna de las normas ni leyes. Pero lo fundamental no está en el linaje, en los cargos, ni en el cumplimiento y culto vacío, sino en la forma de actuar, en los frutos de una sincera conversión que lleva a vivir al estilo de Jesús.

7 10 Ya est á puesta el hacha a la ra í z de los á rboles y todo á rbol que no d é fruto va a ser cortado y echado al fuego. 11 Yo os bautizo con agua para que os convirt á is ; pero el que viene detr á s de m í es m á s fuerte que yo y no soy digno de quitarle las sandalias. É l os bautizar á con Esp í ritu Santo y fuego. 12 Tiene en su mano el bieldo y va a aventar su parva; recoger á su trigo en el granero, y la paja la quemar á con un fuego que no se apaga. Ante Jesús sólo cabe aceptación o rechazo, no hay término medio: me diste de comer, no me diste de comer... El fuego quema lo superfluo e innecesario, lo que no tiene consistencia. Purifica todo lo demás. Es signo de la presencia salvadora de Dios, que llega para liberar y destruir la injusticia.

8 Cerca en las horas brillantes, cuando la vida vence y la muerte muere: en el amor, en el perdón, en la generosidad y el sacrificio, en la humildad, en la sinceridad, en el desprendimiento, en el apoyo al débil, en la acción comprometida, cuando abro mis puertas a los hermanos y a Ti.... Cerca en las horas negras, cuando la muerte vence y la vida muere: en la soberbia, en la revancha, en el cansancio del bien, en el abandono de la lucha, cuando cierro las puertas a los hermanos y a Ti... Tú estás cerca en las horas cruciales cuando te digo que sí, cuando te digo que no, cuando te miro de frente, cuando te doy la espalda, cuando me voy contigo o vuelvo atrás. cuando no quiero ver... Tú estás cerca. Siempre cerca. Siempre... Patxi Loidi