La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

La boda de dios y la vigilancia Avance Manual

Presentaciones similares


Presentación del tema: "La boda de dios y la vigilancia Avance Manual"— Transcripción de la presentación:

1 La boda de dios y la vigilancia Avance Manual
Coment. Evangelio Jn Domingo XXXII Ciclo A. 9 Noviembre Jesús Sanz Montes. Arzobispo Oviedo Música: Música Instrumental para orar Montaje: Eloísa DJ Avance Manual

2 Parábola de las diez vírgenes
TEXTO BÍBLICO Mt Parábola de las diez vírgenes Entonces se parecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: “¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!”. Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas

3 Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”.
Pero las prudentes contestaron: “Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”. Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “Señor, señor, ábrenos”. Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco”. Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora».

4 La temática de este domingo y de las próximas semanas será algo muy querido y muy presente a lo largo de la historia cristiana: la vigilancia espiritual.

5 De hecho la parábola de las vírgenes necias y las vírgenes prudentes, jóvenes doncellas,

6 la vigilancia diligente o la despreocupación indolente.
es una escenificación plástica de la doble actitud que podemos adoptar las personas ante el paso del Señor: la vigilancia diligente o la despreocupación indolente.

7 Quizás alguno podría decir que las prudentes podían haber compartido su aceite con las necias,

8 en vez de mandarlas a comprarlo, cuando a aquellas horas era evidente que no encontrarían ninguna tienda abierta.

9 Pero el objetivo de la parábola no es un discurso – justo y lícito – sobre el compartir fraterno,

10 sino sobre la vigilancia ante la imprevisible llegada del novio o esposo.

11 Por eso, la parábola, más bien da un apunte clarísimo sobre la responsabilidad personal ante esta llegada.

12 No es que bendiga y propicie un extraño egoísmo espiritual, como si las prudentes dijesen a las necias:

13 "es vuestro problema..., buscaos la vida" – actitud imperdonable desde una óptica cristiana –,

14 sino que insiste y recalca el ejemplo puesto por Jesús, por el que se viene a decir que en la vida hay cosas que son completamente personales e intransferibles.

15 Por esta razón, la vigilancia espiritual se aviene tan mal con la inercia, con el ir tirando, con la superficialidad y la frivolidad, con el vivir de las rentas.

16 La vida cristiana debe estrenarse de continuo, porque no es otra cosa sino un encuentro con Alguien vivo, con Alguien que está viniendo continuamente,

17 ya que sus bodas con la Iglesia y con la humanidad son un eterno presente.

18 Dios no nos ha dado hora para que podamos vivir a nuestro aire – el cual no suele coincidir con el viento del Espíritu –, hasta que se acerque la hora prefijada,

19 ¡al banquete de las bodas de Dios!
antes de la cual nos ponemos en forma, nos maquillamos de mejunje cristiano y... ¡al banquete de las bodas de Dios!

20 Por el contrario, Jesús con esta parábola no quiere apariencias artificiales sino coherencias verdaderas y sentidas.

21 No hay que vivir en cristiano sólo cuando nos ven, o cuando podemos salir en la foto,

22 o cuando se acercan determinados momentos de la vida o de la muerte en los que "toca" sacar el traje creyente.

23 La hora de Dios no es ésta o aquélla, sino que su hora es siempre.

24 Hace falta tener el aceite suficiente para que cuando continuamente llegue Él, continuamente podamos reconocerle,

25 sabiendo además que la luz con la que vemos a Dios también ilumina los senderos de los hombres hermanos

26 y nos permite ver sus vidas y sus rostros.
FIN


Descargar ppt "La boda de dios y la vigilancia Avance Manual"

Presentaciones similares


Anuncios Google