PSICOPATOLOGIA DINAMICA I

PSICOPATOLOGIA DINAMICA I
TERCER AÑO

I - PSICOPATOLOGIA SIMBOLICO-ARQUETIPICA
PRESENTACION

PSICOPATOLOGIA - PRESENTACION
La psicopatología se ha definido en algunas ocasiones como la rama de la psiquiatría y la psicología que se ocupa del estudio de las manifestaciones psíquicas anormales. Etimológicamente, proviene del griego, donde "psique" es alma, "pathos" es sufrimiento, y "logos" es saber o conocimiento, por lo que prefiero definir la psicopatología como "un saber acerca del sufrimiento del alma". Una definición operativa implica un diagnóstico, una forma de clasificar estos trastornos, y una definición del comportamiento anormal. Esto nos remite a cual es el criterio por el cual definimos lo que es normal o anormal, y por tanto, esta sujeto al criterio de salud y enfermedad que se sustente, criterio que a su vez refleja una perspectiva epistemológica y antropológica.

La actitud epistemológica de Jung es visionaria para su época, y llega a nosotros a través de esta primera afirmación: El criterio según el cual nosotros estudiamos la enfermedad no debe y no puede limitarse a la enfermedad en sí misma,(…) Debe basarse en la variación de lo normal. (Jung, CW 18: # 1737). Por tanto, la construcción de una psicopatología simbólica-arquetípica parte del conocimiento del desarrollo normal, en tanto la psicopatología es considerada una variación de ese desarrollo.

A su vez, esta segunda afirmación: Toda vida individual es al mismo tiempo la vida eterna de la especie, (Jung, CW 11, # 146), anticipa una psicopatología centrada en la teoría de la evolución, es decir, encontramos en la psicología analítica una anticipación de lo que hoy se denomina una psicopatología evolucionaria. Para esta psicopatología las emociones son sistemas de repuesta o formas especiales de funcionamiento prefijados genéticamente y producto de la evolución, que nos permiten adaptarnos al ambiente, a sus amenazas y oportunidades. Por ejemplo la ansiedad (angustia) o depresión. Sus manifestaciones pueden estudiarse desde diferentes niveles de análisis: molecular, celular, sistémico, conductual, cognitivo y simbólico.

Los procesos psicopatológicos se definen como procesos no adaptativos, aunque ellos se encuentren organizados a partir de mecanismos desencadenantes innatos que inicialmente son adaptativos (Montañés, 2006). La no-adaptación puede considerarse cuando la emergencia del programa arquetípico se vuelve disfuncional en la interacción genoma-ambiente, especialmente al fallar, parcialmente o totalmente, el entorno en satisfacer una o más de las necesidades arquetípicas básicas para desarrollo individual.

Los padrones arquetípicos han evolucionado de la misma forma en que ha evolucionado la anatomía y la fisiología humana, son predisposiciones que si bien están contenidas en el genoma humano no pueden separarse de las variables ambientales para su expresión. Estos patrones arquetípicos de organización del comportamiento son experiencias típicas de la especie (Stevens, 2000), y considerando, más allá de las diferencias, los aportes de P.MacLean y de las investigaciones de los etho-psiquiatras B. Wenegrat (1984) y R. Gardner(1988), encontramos confirmación en lo que Jung anticipaba sobre los sistemas arquetípicos: ellos tienen un sustrato neuronal relacionado a las antiguas partes filogenéticas del cerebro.

. En términos generales podemos decir, a modo de ejemplo, que la ansiedad y la depresión son experiencias universales y naturales que los humanos compartimos con todas las especies mamíferas. Ansiedad y depresión pueden volverse patológicas, en tanto se produce una alteración en su función biológica de adaptación, y se configura como respuesta exagerada frente a la pérdida o la privación. En el ser humano estas respuestas han evolucionado con el proceso de psiquización, y ya no abarcan solo alteraciones neuroinmunoendócrinas sino también alteraciones en los procesos de elaboración simbólica y de estructuración del yo y del otro, así como alteraciones en los procesos de significación personal y del sentido existencial.

PSICOPATOLOGIA ¿Cuál es el modelo antropológico implicado en nuestro
PSICOPATOLOGIA - PRESENTACION PSICOPATOLOGIA ¿Cuál es el modelo antropológico implicado en nuestro análisis de los trastornos psicopatológicos? ¿Qué niveles de la psiconeurociencia están implicados en nuestro estudio de los trastornos psicopatológicos? ¿Cómo describimos el modelo psicopatológico simbólico- arquetípico implicado en la comprensión de los trastornos de ansiedad y depresivos ?

¿Cuál es el modelo antropológico implicado …?
PSICOPATOLOGIA - PRESENTACION REFLEXIONES ¿Cuál es el modelo antropológico implicado …?

MODELO ANTROPOLOGICO para el diseño de estudios en Psicopatología
SALUD ENFERMEDAD 4 DIMENSIONES EXISTENCIAL PSICOLOGICA BIOLOGICA F A M I L I A R EDUCACIONAL Este modelo esta diseñado para comprender y estudiar al ser humano a partir de tres dimensiones constitutivas: biológica, psicológica y existencial, las cuales están relacionadas e integradas en y con los siguientes contextos estructurantes: familiar, educacional, socio-cultural y ecológico-ambiental, contextos sociales en los cuales los seres humanos realizan su proceso de individuación. Cada una de estas dimensiones es interdependiente con las otras y con sus contextos, ya que el ser humano es una unidad, en en sentido analítico existencial (Heidegger) de un ser-en-el-mundo, un ser abierto en y con el mundo, donde no es posible concebir dimensiones de lo humano sin sus entornos o contextos sociales. La organización de esta relación interactiva entre dimensión y contexto constituye un microsistema, que lo denominamos según la dimensión prevalente.Por ejemplo: Microsistema biológico, microsistema psicológico, etc. SOCIO-CULTURAL CONTEXTOS SOCIALES ECOLOGICO - AMBIENTAL

MODELO ANTROPOLOGICO para el diseño de estudios en Psicopatología
FRONTERA DIMENSIONES EXISTENCIAL PSICOLOGICA BIOLOGICA F A M I L I A R Es aquí donde intervienen los recursos científicos y tecnológicos, clínicos y psicopatológicos, que en forma integrada colaboran en proporcionar un restablecimiento de la salud, como instauración de un diferente equilibrio tanto en la dimensión biológica, como psicológica y existencial. La experiencia del sufrimiento de la persona deprimida es siempre una experiencia global de la existencia, y representa, de hecho, un momento fundamental de crecimiento y transformación, precisamente porque re-conduce a la búsqueda de un sentido, que produce una maduración, al mejorar la relación con la propia interioridad y al posibilitarle al paciente la condición de trascender la concretud de la enfermedad, y orientarse en dirección al sí-mismo como experiencia fundante y transformadora de su Ser. Recordemos que para Jung toda carencia de un sentido vital inhibe la plenitud de la vida y, por tanto, “era equivalente a una enfermedad” (Jaffe,1983), La transformación de la existencia del paciente se sostiene al reconocer en el sufrimiento una experiencia simbólica que instaura un nuevo y diferente sentido vital. La dificultad no esta en el hecho de sufrir, sino en la manera de sufrir, en cómo el ser humano se enfrenta consigo mismo, Con una actitud de apertura simbólica posibilitamos la creación de una nueva conciencia , nacida del sufrimiento, pero a la vez , fuente de transformación del sentido de la vida. Donde hay sentido hay siempre posibilidad de transformación, y la depresión el es pedido de un nuevo sentido de vida. La búsqueda de sentido es propio de la existencia humana. La patología o la enfermedad es la expresión, desde la totalidad, de un nuevo sentido que reclama ser de-velado-construído desde el proceso de elaboración simbólica que transcurre en el eje Ego-Self. EDUCACIONAL SOCIO-CULTURAL ECOLOGICO - AMBIENTAL CONTEXTOS

DIMENSIONES BIOLOGICA: procesos físico-químicos, metabólicos, neurofisiológicos, endocrinos, inmunológicos, genéticos. PSICOLOGICA: procesos cognitivos, afectivos, conductuales, conscientes - inconscientes, relacionales. EXISTENCIAL: procesos estéticos, espirituales, ético-axiológicos, onto-trascendentes. La individuación es más la búsqueda que la meta, es la manifestación en la vida de un orden significativo y de un sentido implicado, y por tanto, es profundamente personal, bien diferente de las generalizaciones respecto a que es “normal” o “saludable” para una determinada sociedad. Es un proceso que debemos respetar durante toda la vida ya que conduce, a través de la ampliación de la conciencia, a la generación de un nuevo sentido de vida. El auténtico conocimiento del sentido es vivencial. Jung consideraba que el auténtico conocimiento es totalmente vivencial, aquello que los gnósticos llamaban gnosis, “un conocimiento interior” que se alcanza por medio de la propia experiencia y comprensión. Este conocimiento interior es más que una mera conciencia, incluye la vivencia del sentido. El hombre que busca el sentido de su existencia, y hace de esa búsqueda una filosofía, sólo a través de la vivencia de la realidad simbólica reencuentra el camino de retorno para un mundo en el cual no es extranjero”.

ENTORNO O CONTEXTO SOCIAL
FAMILIAR: sistema parental, conyugal, filial EDUCACIONAL: sistemas educativos formales y no formales, sistemas de políticas educativas SOCIO-CULTURAL: sistemas sociales, políticos, económicos, científico-tecnológicos, culturales ECO-AMBIENTAL: ecosistemas, environment La individuación es más la búsqueda que la meta, es la manifestación en la vida de un orden significativo y de un sentido implicado, y por tanto, es profundamente personal, bien diferente de las generalizaciones respecto a que es “normal” o “saludable” para una determinada sociedad. Es un proceso que debemos respetar durante toda la vida ya que conduce, a través de la ampliación de la conciencia, a la generación de un nuevo sentido de vida. El auténtico conocimiento del sentido es vivencial. Jung consideraba que el auténtico conocimiento es totalmente vivencial, aquello que los gnósticos llamaban gnosis, “un conocimiento interior” que se alcanza por medio de la propia experiencia y comprensión. Este conocimiento interior es más que una mera conciencia, incluye la vivencia del sentido. El hombre que busca el sentido de su existencia, y hace de esa búsqueda una filosofía, sólo a través de la vivencia de la realidad simbólica reencuentra el camino de retorno para un mundo en el cual no es extranjero”.

trastornos psicopatológicos?
PSICOPATOLOGIA - PRESENTACION REFLEXIONES ¿Qué niveles de la psiconeurociencia están implicados en nuestro estudio de los trastornos psicopatológicos?

NIVELES DE ANALISIS EN PSICONEUROCIENCIA
CONTEXTOS SOCIALES DIMENSIONES NIVEL ONTOLOGICO* NIVEL ETICO NIVEL ESTETICO EXISTENCIAL NIVEL SIMBOLICO NIVEL COGNITIVO NIVEL CONDUCTUAL PSICOLOGICA NIVEL DE SISTEMAS NIVEL CELULAR NIVEL MOLECULAR BIOLOGICA F A M I L I A R * RF: NIVEL ESPIRITUAL O EXISTENCIAL EDUCACIONAL SOCIO-CULTURAL ECOLOGICO - AMBIENTAL

NIVELES DE ANALISIS EN PSICONEUROCIENCIA
NIVEL ESPIRITUAL NIVEL ETICO NIVEL ESTETICO EXISTENCIAL NIVEL SIMBOLICO NIVEL COGNITIVO NIVEL CONDUCTUAL PSICONEUROCENCIA SIMBOLICA PSICONEUROCIENCIA COGNITIVA PSICONEUROCIENCIA CONDUCTUAL PSICOLOGICA SISTEMICA BIOLOGICA NIVEL DE SISTEMAS NIVEL CELULAR NIVEL MOLECULAR NEUROCIENCIA DE SISTEMAS NEUROCIENCIA CELULAR NEUROCIENCIA MOLECULAR F A M I L I A R EDUCACIONAL SOCIO-CULTURAL En los niveles de la dimensión psicológica podemos describir para cada uno de los niveles de análisis correspondientes, los aportes de la Psiconeurociencia conductual y la Psiconeurociencia cognitiva, y especialmente, este incipiente campo de la PSICONEUROCIENCIA SIMBOLICA, que continuaremos profundizando más adelante. La propuesta de renombrar una ciencia que integre la trama del conocimiento entre las disciplinas de la neurociencia y las disciplinas de la psicociencia, como ser la psicología, la psicopatología, la psiquiatría, la psicoterapia, me ha permitido presentar en el XVI Congreso Argentino de Psiquiatría (30 Marzo al 2 de Abril de 2000) la propuesta de designar esta trama de integración, de relaciones y conexiones, como PSICONEUROCIENCIA. El propósito de enfatizar esa integración entre mente y cerebro y evitar prolongar la disociación y el conocimiento entre neurociencia y psicociencia, como si pudiéramos desconocer la existencia de un intersticio epistemológico,donde se hace patente esa unidad primordial. 21.La circularidad del conocimiento COGNITIVA ECOLOGICO - AMBIENTAL BIOLOGICA PSICOLOGICA

NIVELES DE ANALISIS E INTEGRACION
NIVEL SIMBOLICO NIVEL COGNITIVO NIVEL COGNITIVO PSICONEUROCIENCIA NIVEL CONDUCTUAL NIVEL CONDUCTUAL NIVEL DE SISTEMAS NIVEL DE SISTEMAS Esta es una forma de presentar los diferentes niveles de análisis, no con una concepción lineal y sumatoria de los mismos, sino desde una visión de circularidad, donde el todo es el resultado de las interraciones de las partes y no de la suma de las mismas. NIVEL CELULAR NIVEL CELULAR NIVEL MOLECULAR

PSICONEUROINMUNOENDOCRINOLOGIA
SISTEMA NERVIOSO SISTEMA: NORADRENERGICO SISTEMA CRF EJE HPA SISTEMA PSIQUICO SISTEMA SEROTONINERGICO SISTEMA TSH EJE HPT SISTEMA ENDOCRINO SISTEMA DOPAMINERGICO SISTEMA GH EJE HPGH SISTEMA INMUNOLOGICO

PSICOCIENCIAS NEUROCIENCIAS
PSICONEUROCIENCIA PSICOCIENCIAS NEUROCIENCIAS

PSICONEUROCIENCIA SISTEMA CRF NORADRENERGICO SISTEMA TSH SISTEMA
EJE HPA PROCESOS COGNITIVOS SISTEMA TSH SISTEMA SEROTONINERGICO SISTEMA ENDOCRINO SISTEMA NERVIOSO SISTEMA PSIQUICO EJE HPT PROCESOS AFECTIVOS SISTEMA GH SISTEMA DOPAMINERGICO EJE HPGH PROCESOS IMAGINALES SISTEMA INMUNOLOGICO

REFLEXIONES ¿Cómo describimos el modelo simbólico-arquetípico implicado en la comprensión de los trastornos psicopatológicos?

SIMBOLICO-ARQUETIPICO CUATERNIO ARQUETIPICO
MODELO SIMBOLICO-ARQUETIPICO CUATERNIO ARQUETIPICO CONCIENCIA YO-OTRO MATRIARCAL ALTERIDAD PATRIARCAL TOTALIDAD (EGO) DINAMISMOS ARQUETIPICOS SIMBOLOS estructurantes ARQUETIPO DEL PADRE SOMBRA ARQUETIPO GRAN MADRE ARQUETIPO ANIMA-ANIMUS Corporales Cognitivos Afectivos Oníricos Sociales ARQUETIPO TOTALIDAD EJE ARQUETIPO CENTRAL Podemos describir el desarrollo y la organización psíquica en función de un cuaternio arquetípico y sus cuatro dinamismos correspondientes a nivel de la conciencia: Arquetipo de la Gran Madre - dinamismo matriarcal Arquetipo del Padre – dinamismo patriarcal Arquetipo del Aníma/Animus – dinamismo de alteridad Arquetipo de la Totalidad - dinamismo de totalidad. (SELF) CAMPO ARQUETIPICO INCONSCIENTE

MODELO EN PSICOPATOLOGIA
Arquetipos

PATRONES DE ORGANIZACION
CONCIENCIA estilos cognitivos YO-OTRO MODELO PSICODINAMICO DEL PSIQUISMO SOMBRA SIMBOLOS estructurantes Corporales Cognitivos Afectivos Oníricos Sociales ARQUETIPO DE LA G. MADRE ARQUETIPO DEL PADRE EJE ARQUETIPO CENTRAL Arq. de Vida y Muerte ARQUETIPO CENTRAL PATRONES DE ORGANIZACION ARQUETIPO DE ALTERIDAD Anima - Animus ARQUETIPO DE TOTALIDAD Viejo/a Sabio/a INCONSCIENTE

ARQUETIPOS - DEFINICION
“La Psicología simbólica y el estudio de la formación de la conciencia durante toda la vida, siguiendo a las obras de Jung, Bachofen y Neumann, me permitió identificar los cuatro principales arquetipos que rigen esa estructuración a través de los dinamismos matriarcal (Arquetipo matriarcal), patriarcal (Arquetipo patriarcal), alteridad (Arquetipo de Alteridad) y de totalidad (Arquetipo de Totalidad)”. (Byington, 2000)

MODELO PSICODINAMICO DEL PSIQUISMO
CONCIENCIA MODELO PSICODINAMICO DEL PSIQUISMO DINAMISMO MATRIARCAL DE TOTALIDAD DE ALTERIDAD PATRIARCAL ARQUETIPO CENTRAL Arq. de Vida y Muerte estilos cognitivos YO-OTRO SOMBRA SIMBOLOS estructurantes Corporales Cognitivos Afectivos Oníricos Sociales ARQUETIPO DE LA G. MADRE ARQUETIPO DEL PADRE EJE ARQUETIPO CENTRAL Arq. de Vida y Muerte ARQUETIPO CENTRAL PATRONES DE ORGANIZACION Estos arquetipos son patrones de organización de la actividad cognitiva, comportamental, afectiva, en definitiva de toda la personalidad, que a su vez, generan diferentes dinamismos de conciencia, que designamos de acuerdo a la constelación arquetípica prevalente de dinamismo matriarcal, patriarcal, de alteridad y de totalidad respectivamente. (Byington). Es en esta dinámica que el proceso de elaboración de los símbolos transcurre y presenta sus características propias. Los arquetipos no tienen entidad material, emergen como un patrón de organización en función del todo, y sólo se manifiestan en tanto imágenes simbólicas. ARQUETIPO DE ALTERIDAD Anima - Animus ARQUETIPO DE TOTALIDAD Viejo/a Sabio/a INCONSCIENTE

Símbolos y elaboración

SIMBOLO - DEFINICION “El símbolo presupone siempre que la expresión elegida es la mejor designación o la mejor fórmula posible para un estado de cosas relativamente desconocido, pero reconocido como oculto y profundo.” Carl G. Jung, CW 6 , (1912) “Toda la eficacia de un símbolo, la energía disponible, sólo es liberada cuando conseguimos envolvernos con él emocionalmente.” Verena Kast (1988) “..es esta asociación creativa de la vivencia con el todo existencial ejercida en la corteza cerebral la que denomino función simbólica.” Carlos Byington (1995)

SIMBOLO = [ ( IMAGEN + SENTIDO ) VIVENCIA ]
Symbolon - symbálein = juntar, reunir sinn-bild = sentido e imagen En este diseño, he tratado de condensar las tres estructuras básicas, que de acuerdo a la psicodinámica analítica, constituyen una cuarta estructura: el símbolo, en tanto estructura estructurante. En su etimología, symbolon-symbálein significa reunir, juntar, lanzar juntos, esta es una expresión que se complementa con la etimología alemana sinn (sentido) y bild (imagen), por eso podemos decir, que el símbolo es la viviencia (experiencia) de lanzar juntos sentido e imagen. El proceso de elaboración simbólica, expresión de un proceso mayor que es el proceso de individuación, es la actividad que se ocupa de la continua elaboración de la corporeización psíquica, es decir, de las imágenes como estructuras del patrón de organización del sistema. Este es un proceso circular entre imagen y sentido. El símbolo es una estructura estructurante a través de la cual este proceso de elaboración opera generando más conciencia y estructurando la identidad yo-otro. Por lo tanto, la relación imagen-sentido es una relación constitutiva que requiere de un proceso de elaboración psíquica que hemos denominado: proceso de elaboración simbólica (la individuación aparece como la totalidad del proceso). ESTRUCTURA ESTRUCTURANTE

EJE CONCIENCIA SIMBOLOS estructurantes YO-OTRO ARQUETIPO CENTRAL
MODELO PSICODINAMICO Y ESTRUCTURAL DEL PSIQUISMO SIMBOLOS - ARQUETIPOS - INCONSCIENTE COLECTIVO CONCIENCIA estilos cognitivos YO-OTRO VIVENCIA IMAGEN SENTIDO SOMBRA SIMBOLOS estructurantes SIMBOLO Corporales Cognitivos Afectivos Oníricos Sociales EJE Symbolon - symbálein = juntar, reunir sinn-bild = sentido e imagen ARQUETIPO CENTRAL PATRONES DE ORGANIZACION Estos arquetipos son patrones de organización de la actividad cognitiva, comportamental, afectiva, en definitiva de toda la personalidad, que a su vez, generan diferentes dinamismos de conciencia, que designamos de acuerdo a la constelación arquetípica prevalente de dinamismo matriarcal, patriarcal, de alteridad y de totalidad respectivamente. (Byington). Es en esta dinámica que el proceso de elaboración de los símbolos transcurre y presenta sus características propias. Los arquetipos no tienen entidad material, emergen como un patrón de organización en función del todo, y sólo se manifiestan en tanto imágenes simbólicas. INCONSCIENTE

SIMBOLO - DEFINICION En esta perspectiva, todo en la psique es simbólico y el símbolo se torna esencialmente el factor fundamental en la estructuración de la conciencia. La interrelación consciente-inconsciente presente en todos los símbolos es operada a lo largo del eje simbólico (eje Ego-Self de Neumann), donde se disponen las funciones creativas y defensivas que contienen símbolos en número incontable y en las diferentes etapas del proceso de elaboración simbólica. La Psicopatología Simbólica se organiza en torno a la interacción dialéctica de la clínica con el desarrollo normal, mediante el concepto de símbolo estructurante.- La psicopatología es entendida como un esfuerzo de desarrollo del Ser, diferente, pero paralelo al desarrollo normal.- La patología es una estrategia existencial para operar símbolos estructurantes que están fijados en la sombra, esto nos hace concluir que los mecanismos de defensa son, en última instancia, funciones estructurantes capacitadas para bloquear la asimilación de los símbolos, y al mismo tiempo permitir su participación en la conducta. No podemos pretender una Psicopatología cerrada sobre sí misma, de lo contrario reduciríamos el fenómeno del Ser a la mera dimensión patológica.Ni tampoco admitir que el ser humano es desde siempre "un ser enfermo que vive en dirección a la muerte", si antes no tenemos un conocimiento de cómo la enfermedad mental se interrelaciona significativamente con la salud en el proceso de individuación.La psicopatología aparece como una variante del desarrollo simbólico normal de la conciencia individual y colectiva. Diferenciamos entre la sombra transitoria y sombra patológica según la manera en que la elaboración del símbolo se lleva a cabo en forma adecuada o inadecuada. En la sombra circunstancial o transitoria las estructuras defensivas son circunstanciales, ofrecen poca resistencia y luego se transforman en estructuras creativas cuando son confrontadas con el Yo consciente. En la sombra patológica, al contrario, son estructuras defensivas crónicas, persistentes, inconscientemente atrincheradas y ofrecen gran resistencia a ser confrontadas por el Yo consciente, donde el símbolo es mantenido afuera - por las estructuras defensivas - de la integración y transformación de la conciencia.

ELABORACION SIMBOLICA
Elaboración simbólica

“.. el proceso por el cual los símbolos estructurantes posibilitan el desarrollo y transformación del Yo y del Otro como realidad emergente desde el Self, transformación de la personalidad y de la cultura, lo denominamos de elaboración simbólica. La elaboración simbólica es el centro de la actividad psíquica.” Carlos Byington (1996)

La elaboración simbólica es la actividad que hace de las vivencias símbolos estructurantes de la conciencia, del Yo y de toda la personalidad. Este trabajo de elaboración simbólica transforma también las funciones vitales en funciones estructurantes. La afectividad, la agresividad, el miedo, la envidia, la mentira, la sexualidad, la fidelidad, la ética, la vergüenza, la trasgresión, son algunos ejemplos de las funciones estructurantes de la psique. La elaboración simbólica es el principal trabajo ejercido por la articulación creativa de la corteza cerebral con el resto del sistema nervioso, a través de los símbolos y las funciones estructurantes.

“..El símbolo como mensajero entre el Ego y el Self nos permite alcanzar la unidad dentro de la multiplicidad de la psique objetiva. Cada experiencia simbólica impulsa al ser humano hacia la auto-trascendencia y hacia la reconciliación de los opuestos, en esto reside la fuerza estructurante del símbolo, en propiciar la construcción de un camino individuado hacia la totalidad”. Mario E. Saiz (1998)

MODELO PSICOPATOLOGICO
TECNICAS DE ELABORACION SIMBOLICA VERBALES CORPORALES DRAMATICAS CONDUCTA ADECUADA SIMBOLO CONDUCTA INADECUADA SINTOMA CONCIENCIA YO-OTRO PERSONA SIMBOLO EGO IMAGINATIVAS - Fantasia dirigida - Ensueño dirigido - Imaginación activa - Mitoanálisis S I M B O L O CIRCUMBALATION ASOCIACION CIRCULAR AMPLIFICACION SOMBRA PATOLOGICA SOMBRA ESTRUCTURAS DEFENSIVAS EJE PSICOPLASTICAS - Diseño - Pintura - Modelado ARQUETIPO CENTRAL CAMPO ARQUETIPICO SELF Este diapositivo muestra una síntesis de las distintas técnicas expresivas utilizadas para la amplificación vivencial de los símbolos en proceso de elaboración. CAJA DE ARENA MARIONETAS INCONSCIENTE MODELO PSICOPATOLOGICO

Modelo psicopatológico presentación Seis postulados

La perspectiva de la psicología analítica esta centrada en la noción de psique creativa, y por tanto, en el reconocimiento del potencial creativo de la psique individual y colectiva, cuyos arquetipos coordinan la estructuración de la conciencia a través de símbolos y funciones estructurantes. Solamente comprendiendo esta extraordinaria pujanza arquetípica (universal y hereditaria) de la psique - que coordina su propio desarrollo, inclusive de la conciencia, desde el inicio hasta el fin de la vida - es que podremos comprender la psicopatología a partir del desarrollo normal. La Psicopatología Simbólica se organiza en torno a la interacción dialéctica de la clínica con el desarrollo normal, mediante el concepto de símbolo estructurante.- La psicopatología es entendida como un esfuerzo de desarrollo del Ser, diferente, pero paralelo al desarrollo normal.- La patología es una estrategia existencial para operar símbolos estructurantes que están fijados en la sombra, esto nos hace concluir que los mecanismos de defensa son, en última instancia, funciones estructurantes capacitadas para bloquear la asimilación de los símbolos, y al mismo tiempo permitir su participación en la conducta. No podemos pretender una Psicopatología cerrada sobre sí misma, de lo contrario reduciríamos el fenómeno del Ser a la mera dimensión patológica.Ni tampoco admitir que el ser humano es desde siempre "un ser enfermo que vive en dirección a la muerte", si antes no tenemos un conocimiento de cómo la enfermedad mental se interrelaciona significativamente con la salud en el proceso de individuación.La psicopatología aparece como una variante del desarrollo simbólico normal de la conciencia individual y colectiva. Diferenciamos entre la sombra transitoria y sombra patológica según la manera en que la elaboración del símbolo se lleva a cabo en forma adecuada o inadecuada. En la sombra circunstancial o transitoria las estructuras defensivas son circunstanciales, ofrecen poca resistencia y luego se transforman en estructuras creativas cuando son confrontadas con el Yo consciente. En la sombra patológica, al contrario, son estructuras defensivas crónicas, persistentes, inconscientemente atrincheradas y ofrecen gran resistencia a ser confrontadas por el Yo consciente, donde el símbolo es mantenido afuera - por las estructuras defensivas - de la integración y transformación de la conciencia.

1. La psicopatología como una alteración del desarrollo normal

La Psicopatología Simbólica se organiza en torno a la interacción dialéctica de lo clínica con el desarrollo normal, mediante el concepto de símbolo estructurante. La psicopatología es entendida como un esfuerzo de desarrollo y de individuación del Ser, diferente, pero como una variante del desarrollo normal. La psicopatología es una dimensión constitutiva del Ser, es una emergencia de la necesidad de individuación que se expresa como inadaptación.

SIMBOLOS - ARQUETIPOS - INCONSCIENTE COLECTIVO
MODELO ESTRUCTURAL DEL PSIQUISMO SIMBOLOS - ARQUETIPOS - INCONSCIENTE COLECTIVO CONCIENCIA Productos cognitivos YO-OTRO SENTIDO SIMBOLO VIVENCIA Symbolon - symbálein = juntar, reunir sinn-bild = sentido e imagen CIRCUMBALATION AMPLIFICACION IMAGEN SOMBRA SIMBOLOS estructurantes Corporales Cognitivos Afectivos Oníricos Sociales EJE ARQUETIPO CENTRAL PATRONES DE ORGANIZACION INCONSCIENTE

No podemos pretender una Psicopatología cerrada sobre sí misma, de lo contrario reduciríamos el fenómeno del Ser a la mera dimensión patológica. Ni tampoco admitir que el ser humano es desde siempre "un ser enfermo que vive en dirección a la muerte", si antes no tenemos un conocimiento de cómo la enfermedad mental se interrelaciona significativamente con la salud en el proceso de individuación. La psicopatología aparece como una variante del desarrollo simbólico normal de la conciencia individual y colectiva (C.Byington,2003).

ARQUETIPOS - DEFINICION
La percepción de la función de los símbolos estructurantes, siempre coordinados por uno de estos cuatro arquetipos regentes en las transformaciones de la conciencia, permite comprender que cada dinamismo arquetípico tiene una relación diferencial Yo-Otro que lo caracteriza y que viene determinado por el arquetipo que la coordina. Este hecho me llevó a ampliar el concepto de arquetipo para ser además de matriz universal del inconsciente colectivo, también padrón de la formación y de la relación de las polaridades Yo-Otro en la conciencia. (Byington, 2000)

La psicopatología es una respuesta no-adaptativa que emerge de la dinámica relacional entre lo consciente- inconsciente-entorno.

La segunda condición para comprender a la Psicopatología simbólicamente es la interacción de las fuerzas conscientes-inconscientes en lo que concierne al proceso de elaboración simbólica, discriminación y adecuación. No podemos idealizar ni los componentes conscientes ni los inconscientes, pues cada uno tiene sus funciones y sus razones de ser. Sin los componentes inconscientes no hay tendencias nuevas transformadoras provenientes de las raíces del ser. Sin los componentes conscientes no hay identidad para expresar esos impulsos transformadores adecuadamente dentro del proceso existencial individual y colectivo.

3. Los fenómenos psicopatológicos se configuran en la recursividad de las estructuras creativas y defensivas.

Los fenómenos psicopatológicos se configuran en la recursividad de las funciones simbólicas estructurantes normales o creativas (que llamamos funciones creativas) y las funciones estructurantes patológicas o defensivas (que llamamos defensas). Estas dos funciones fueron desde siempre confundidas con los llamados mecanismos de defensa del Yo, sobretodo la regresión, la repetición, la proyección, la represión y la transferencia. La Psicopatología Simbólica se organiza en torno a la interacción dialéctica de la clínica con el desarrollo normal, mediante el concepto de símbolo estructurante.- La psicopatología es entendida como un esfuerzo de desarrollo del Ser, diferente, pero paralelo al desarrollo normal.- La patología es una estrategia existencial para operar símbolos estructurantes que están fijados en la sombra, esto nos hace concluir que los mecanismos de defensa son, en última instancia, funciones estructurantes capacitadas para bloquear la asimilación de los símbolos, y al mismo tiempo permitir su participación en la conducta. No podemos pretender una Psicopatología cerrada sobre sí misma, de lo contrario reduciríamos el fenómeno del Ser a la mera dimensión patológica.Ni tampoco admitir que el ser humano es desde siempre "un ser enfermo que vive en dirección a la muerte", si antes no tenemos un conocimiento de cómo la enfermedad mental se interrelaciona significativamente con la salud en el proceso de individuación.La psicopatología aparece como una variante del desarrollo simbólico normal de la conciencia individual y colectiva. Diferenciamos entre la sombra transitoria y sombra patológica según la manera en que la elaboración del símbolo se lleva a cabo en forma adecuada o inadecuada. En la sombra circunstancial o transitoria las estructuras defensivas son circunstanciales, ofrecen poca resistencia y luego se transforman en estructuras creativas cuando son confrontadas con el Yo consciente. En la sombra patológica, al contrario, son estructuras defensivas crónicas, persistentes, inconscientemente atrincheradas y ofrecen gran resistencia a ser confrontadas por el Yo consciente, donde el símbolo es mantenido afuera - por las estructuras defensivas - de la integración y transformación de la conciencia.

FUNCIONES DEFENSIVAS Y CREATIVAS
Esta dinámica se configura a partir de la polaridad estructura expresiva creativa – estructura expresiva defensiva, considerando que todos los símbolos estructurantes son normalmente elaborados a través de estructuras expresivas creativas, pero cuando los símbolos están fijados y no pueden entrar en la conciencia son expresados inadecuadamente a través de la sombra como estructuras expresivas-defensivas.” (Byington, 2000)

EJE SIMBOLO CONCIENCIA EGO SELF INCONSCIENTE CONDUCTA CONDUCTA
INADECUADA SINTOMAS CONDUCTA ADECUADA SIMBOLO CONCIENCIA SIMBOLO YO-OTRO PERSONA EGO SOMBRA PATOLOGICA SOMBRA ESTRUCTURAS DEFENSIVAS EJE EJE NEURO - ENDOCRINO EJE EGO - SELF O SIMBOLICO EJE ONTO - AXIOLOGICO Explicar y tratar solamente las alteraciones orgánicas, o psicológicas o existenciales desconociendo la totalidad del ser humano, es considerar solo la enfermedad y no al enfermo. El enfermo es una persona que sufre por las alteraciones en su ser como un todo y, donde están implicados y comprometidos los diferentes niveles de expresión de la persona humana. Si la salud puede ser vista como armonía, y la enfermedad como ruptura, quiebre o carencia, entonces comprendemos que trabajar con la enfermedad es trabajar para restablecer la homeostasis, no sólo a nivel biológico, sino en todas las dimensiones del ser. ARQUETIPO CENTRAL CAMPO ARQUETIPICO SELF INCONSCIENTE

Las estructuras defensivas (*) son arquetípicas y se organizan en la interacción del eje Ego-Self y no se reducen a mecanismos de defensa del Yo. (*) Mecanismos de defensa descriptos por Freud.

Las defensas por el propio hecho de ser arquetípicas, no son del Yo sino del eje simbólico (eje Ego-Self de Neumann), abarcando por eso tanto el arquetipo central cuanto la estructura Persona-Yo-Otro-Sombra. Todas las funciones estructurantes creativo-defensivas, inclusive las llamadas funciones tipológicas de la conciencia (intuición, pensamiento, sentimiento y sensación) y las actitudes (introversión-extroversión) son funciones simbólicas y desempeñan su función estructurante a lo largo del eje simbólico.

Cuando comprendemos la distinción entre funciones creativas y defensivas, podemos agruparlas en polaridades. Así, tenemos centroversión-creativa y defensiva, regresión creativa y defensiva, repetición creativa- compulsión de repetición, proyección creativa- proyección defensiva, delimitación-represión, transferencia creativa- transferencia defensiva, etc. La Psicopatología Simbólica se organiza en torno a la interacción dialéctica de la clínica con el desarrollo normal, mediante el concepto de símbolo estructurante.- La psicopatología es entendida como un esfuerzo de desarrollo del Ser, diferente, pero paralelo al desarrollo normal.- La patología es una estrategia existencial para operar símbolos estructurantes que están fijados en la sombra, esto nos hace concluir que los mecanismos de defensa son, en última instancia, funciones estructurantes capacitadas para bloquear la asimilación de los símbolos, y al mismo tiempo permitir su participación en la conducta. No podemos pretender una Psicopatología cerrada sobre sí misma, de lo contrario reduciríamos el fenómeno del Ser a la mera dimensión patológica.Ni tampoco admitir que el ser humano es desde siempre "un ser enfermo que vive en dirección a la muerte", si antes no tenemos un conocimiento de cómo la enfermedad mental se interrelaciona significativamente con la salud en el proceso de individuación.La psicopatología aparece como una variante del desarrollo simbólico normal de la conciencia individual y colectiva. Diferenciamos entre la sombra transitoria y sombra patológica según la manera en que la elaboración del símbolo se lleva a cabo en forma adecuada o inadecuada. En la sombra circunstancial o transitoria las estructuras defensivas son circunstanciales, ofrecen poca resistencia y luego se transforman en estructuras creativas cuando son confrontadas con el Yo consciente. En la sombra patológica, al contrario, son estructuras defensivas crónicas, persistentes, inconscientemente atrincheradas y ofrecen gran resistencia a ser confrontadas por el Yo consciente, donde el símbolo es mantenido afuera - por las estructuras defensivas - de la integración y transformación de la conciencia.

5. La sombra en su organización patológica se configura a partir de los complejos, que con sus estructuras defensivas dificultan la elaboración de los símbolos que permanecen fijados formando parte del complejo patológico.

SOMBRA Y ESTRUCTURAS DEFENSIVAS
El fenómeno de la sombra es de difícil comprensión y aceptación, es un fenómeno que torna al ser humano, desde el punto de vista del desarrollo simbólico de la conciencia individual y colectiva, un ser habitualmente imperfecto. Las funciones defensivas mantienen muchos símbolos en la sombra e impiden su acceso a la conciencia, ellas garantizan la expresión de estos símbolos, aunque de forma estereotipada, indiscriminada y, por tanto, existencialmente inadecuada.

La sombra es la gran responsable por la conducta inconsciente inadecuada y destructiva, en ella son expresados símbolos que no pudieron ser elaborados directamente por la conciencia. Cualquier fenómeno que lleva a una posición unilateral a la conciencia, como por ejemplo, las vicisitudes del desarrollo normal, está contribuyendo con símbolos para la sombra. Existen sin embargo muchas otras causas, como ser: estados psicofísicos de fragilidad de la personalidad, funciones tipológicas para aquella expresión simbólica poco diferenciadas, carga simbólica excesiva, sobrecarga existencial intensa, ausencia de persona o persona inadecuada.

SIMBOLO EJE CONCIENCIA EGO SELF INCONSCIENTE CONDUCTA CONDUCTA
INADECUADA SINTOMA CONDUCTA ADECUADA SIMBOLO CONCIENCIA YO-OTRO SIMBOLO PERSONA EGO SOMBRA PATOLOGICA SOMBRA ESTRUCTURAS DEFENSIVAS EJE MODELO PSICOPATOLOGICO SIMBOLO - SOMBRA - SINTOMA ARQUETIPO CENTRAL CAMPO ARQUETIPICO SELF INCONSCIENTE

La existencia de la sombra puede ser vista como la imperfección humana estructurada (constitucional y arquetípica), pero también como un esfuerzo de la psique para expresarse aunque de forma inadecuada, esto es, de manera imperfecta. Este hecho trae grandes problemas para la adaptación y para la convivencia existencial, pues condena a los Otros a convivir con nuestras inadecuaciones. Lo máximo que podemos hacer es permanecer creativamente abiertos hacia nuestra actuación de los símbolos sombríos para continuar su elaboración en búsqueda de nuestra adaptación, evolución y realización.

6. La patología es una estrategia existencial para operar símbolos estructurantes que están fijados en la sombra.

Si bien las funciones simbólicas estructurantes defensivas mantienen símbolos en la sombra e impiden su acceso a la conciencia, ellas garantizan la expresión de estos símbolos, aunque de forma esteriotipada, indiscriminada y, por tanto, existencialmente inadecuada. La Psicopatología Simbólica se organiza en torno a la interacción dialéctica de la clínica con el desarrollo normal, mediante el concepto de símbolo estructurante.- La psicopatología es entendida como un esfuerzo de desarrollo del Ser, diferente, pero paralelo al desarrollo normal.- La patología es una estrategia existencial para operar símbolos estructurantes que están fijados en la sombra, esto nos hace concluir que los mecanismos de defensa son, en última instancia, funciones estructurantes capacitadas para bloquear la asimilación de los símbolos, y al mismo tiempo permitir su participación en la conducta. No podemos pretender una Psicopatología cerrada sobre sí misma, de lo contrario reduciríamos el fenómeno del Ser a la mera dimensión patológica.Ni tampoco admitir que el ser humano es desde siempre "un ser enfermo que vive en dirección a la muerte", si antes no tenemos un conocimiento de cómo la enfermedad mental se interrelaciona significativamente con la salud en el proceso de individuación.La psicopatología aparece como una variante del desarrollo simbólico normal de la conciencia individual y colectiva. Diferenciamos entre la sombra transitoria y sombra patológica según la manera en que la elaboración del símbolo se lleva a cabo en forma adecuada o inadecuada. En la sombra circunstancial o transitoria las estructuras defensivas son circunstanciales, ofrecen poca resistencia y luego se transforman en estructuras creativas cuando son confrontadas con el Yo consciente. En la sombra patológica, al contrario, son estructuras defensivas crónicas, persistentes, inconscientemente atrincheradas y ofrecen gran resistencia a ser confrontadas por el Yo consciente, donde el símbolo es mantenido afuera - por las estructuras defensivas - de la integración y transformación de la conciencia.

FUNCIONES DEFENSIVAS Y CREATIVAS
Por tanto, lo más importante frente a un cuadro psicopatológico es descubrir la función del símbolo en cuestión (no importa a través de qué defensa él esté siendo expresado) en el proceso simbólico de desarrollo de la conciencia individual y colectiva. Solamente a partir de allí podremos realmente comprender su patología”. (Byington, 2000)

Sólo comprendemos plenamente la perspectiva analítica, si valorizamos también la patología, entendiendo que las defensas, aunque actúen inadecuadamente, continúan expresando los símbolos y sus componentes arquetípicos. Esto nos hace concluir que los mecanismos de defensa son, en última instancia, funciones estructurantes capacitadas para bloquear la asimilación de los símbolos, y al mismo tiempo permitir su participación en la conducta. La Psicopatología Simbólica se organiza en torno a la interacción dialéctica de la clínica con el desarrollo normal, mediante el concepto de símbolo estructurante.- La psicopatología es entendida como un esfuerzo de desarrollo del Ser, diferente, pero paralelo al desarrollo normal.- La patología es una estrategia existencial para operar símbolos estructurantes que están fijados en la sombra, esto nos hace concluir que los mecanismos de defensa son, en última instancia, funciones estructurantes capacitadas para bloquear la asimilación de los símbolos, y al mismo tiempo permitir su participación en la conducta. No podemos pretender una Psicopatología cerrada sobre sí misma, de lo contrario reduciríamos el fenómeno del Ser a la mera dimensión patológica.Ni tampoco admitir que el ser humano es desde siempre "un ser enfermo que vive en dirección a la muerte", si antes no tenemos un conocimiento de cómo la enfermedad mental se interrelaciona significativamente con la salud en el proceso de individuación.La psicopatología aparece como una variante del desarrollo simbólico normal de la conciencia individual y colectiva. Diferenciamos entre la sombra transitoria y sombra patológica según la manera en que la elaboración del símbolo se lleva a cabo en forma adecuada o inadecuada. En la sombra circunstancial o transitoria las estructuras defensivas son circunstanciales, ofrecen poca resistencia y luego se transforman en estructuras creativas cuando son confrontadas con el Yo consciente. En la sombra patológica, al contrario, son estructuras defensivas crónicas, persistentes, inconscientemente atrincheradas y ofrecen gran resistencia a ser confrontadas por el Yo consciente, donde el símbolo es mantenido afuera - por las estructuras defensivas - de la integración y transformación de la conciencia.

Sombra Complejos psicopatológicos

Reformulación del concepto de Sombra por la Psicología Simbólica Junguiana Desde la perspectiva simbólica del desarrollo normal, Byington se plantea reformular y ampliar el concepto de Sombra con dos descubrimientos del Psicoanálisis: la fijación y los mecanismos de defensa. Byington jerarquiza la fijación como la principal disfunción de la elaboración simbólica, generando el inconsciente reprimido, cuyos símbolos pasan a ser expresados por defensas. Si identificamos la Sombra con la fijación y el inconsciente reprimido, sea él individual o colectivo, podemos identificar su origen y percibir su actuación por defensas. Los símbolos y funciones estructurantes son siempre relativamente conscientes e inconscientes, personales o colectivos y arquetípicos. Por consiguiente, el inconsciente reprimido también se arraiga en el inconsciente arquetípico.

Defensas son funciones estructurantes arquetípicas Las funciones psíquicas son funciones estructurantes, conscientes e inconscientes, personales o colectivas, pero siempre arquetípicas. En este contexo consideramos los mecanismos de defensa como funciones estructurantes. ¿Cómo diferenciar, sin embargo, las funciones estructurantes que elaboran los símbolos estructurantes para formar la Consciencia, de las funciones estructurantes fijadas, que expresan los símbolos de la Sombra en el inconsciente reprimido?

Funciones estructurantes normales y defensivas Byington plantea siguiendo a Jung separar entre conceptualmente el desarrollo normal del patológico, es decir, la Consciencia de la Sombra. Formula los conceptos de función estructurante normal y función estructurante defensiva, o, simplemente, defensa. Lo que las diferencia no es la función, que es siempre también arquetípica, sino la fijación o no, en el contexto en que operan (Byington, 2002). Un adolescente, por ejemplo, puede liderar creativamente a su grupo para oponerse y cuestionar medidas autoritarias en la escuela. Otro puede oponerse radicalmente a sus padres defensivamente por el hecho de que ellos exijan límites razonables. La función de la agresividad puede ser normal, necesaria y adecuada o puede operar de manera defensiva, destructiva e inadecuada. Los símbolos y funciones estructurantes son arquetípicos y, como todos los arquetipos, son, por principio, normales. Es la fijación la que los patologiza, llevándolos a formar parte de la Sombra y del inconsciente reprimido.

Podemos clasificar la gravedad de las defensas en función de la relación de la Sombra con la Consciencia en cuatro niveles: defensa neurótica, psicopática, borderline y psicótica. Por otro lado, diferenciamos entre el concepto de defensa, que varía de los casos más leves hasta los más graves, del concepto de personalidad patológica, que es siempre extremadamente grave. Cuando hablamos de defensa psicopática, por ejemplo, podemos describir desde la Sombra Circunstancial de un adolescente que está acostumbrándose a mentir, hasta la Sombra Cronificada de un estafador crónico grave o, incluso, de un criminal homicida para quien tenemos la categoría de personalidad psicopática, en la cual la defensa psicopática abarca una parte dominante del Self Individual.

MODELO EN PSICOPATOLOGIA – DEFENSA NEUROTICA
En la defensa neurótica la Sombra se expresa predominantemente de manera inconsciente, pero, conforme es confrontada, se torna más consciente. Las inadecuaciones existenciales de su actuación defensiva son generalmente relatadas por los que sufren sus consecuencias y raramente son percibidas al inicio por quien las actúa. La culpa generada propicia la confrontación con la Sombra en grado variable. Esas defensas inconscientes pueden expresarse en todas las dimensiones simbólicas, causando diversos síntomas y sufrimientos, que llevan a las personas a buscar ayuda. La personalidad se presenta más o menos dividida, y su capacidad creativa comprometida, debido a la carga energética y a la importancia de los símbolos y complejos fijados.

MODELO EN PSICOPATOLOGIA – DEFENSA PSICOPATICA
La productividad de la personalidad es asegurada por las funciones estructurantes normales, mas, en algunas áreas, también por las funciones estructurantes fijadas, que, incluso defensivas, como la defensa compulsivo-repetitiva, pueden canalizarse hacia el trabajo. Defensa psicopática Ha sido la menos reconocida en la psicopatología dinámica por haber sido descrita en casos extremos de marginalidad. Sin embargo ella es tan frecuente cuanto la defensa neurótica, encontrándose prácticamente en todas las personas e instituciones. La fijación que la origina está generalmente en los contextos de abandono, abuso, permisividad exagerada y falta de límites.

MODELO EN PSICOPATOLOGIA – DEFENSA NEUROTICA
Defensa psicopática Esto explica su frecuencia tanto en niños de la calle, cuanto en aquellos de familias acomodadas con padres ausentes o que los miman y sobreprotegen. En esta estrategia psicopatológica, las fijaciones de la polaridad Ego-Otro de la Sombra engloban en grado acentuado tanto la función estructurante volitiva cuanto la de la ética. Así, lo que diferencia a la defensa psicopática de la neurótica es la intención. La defensa psicopática se caracteriza por la actuación intencional, dolosa, de la Sombra. Dependiendo de la dimensión simbólica en que ella actúe, encontramos defensas psicopáticas perversas, delincuenciales, de disturbios alimenticios, de drogadicción y otras.

MODELO EN PSICOPATOLOGIA – DEFENSA PSICOPATICA
Defensa psicopática Por el hecho de que esta defensa fija la función ética con la función volitiva, el sufrimiento y la culpa necesarios para confrontar la Sombra quedan cercenados, dificultando mucho la elaboración de la fijación. Frecuentemente, la volición defensiva es dirigida contra la confrontación de la Sombra, invalidando cualquier iniciativa terapéutica. En ese caso, el paciente buscará terapia para continuar actuando su defensa y disfrazando su intención enferma. La fijación de la función ética junto a la función volitiva da la falsa impresión de que en la psicopatía no existe ética. Sin embargo, cuando empatizamos con las fijaciones de estos pacientes, vemos que su función ética existe en grado considerable, pero deformada por la fijación, autorizando e incluso recomendando que practiquen la agresividad y la transgresión destructivas, además de la perversión.

MODELO EN PSICOPATOLOGIA – DEFENSA BORDERLINE
Se trata de un estado fronterizo con la psicosis, en el cual el sistema defensivo se dirige en gran parte para evitar la invasión de la defensa psicótica. Por tanto, las personalidades con esa defensa son, generalmente, muy creativas e inventan conductas singulares y expedientes extravagantes para actuar la Sombra sin psicotizar. La medicación antipsicótica puede disminuir mucho el miedo de la invasión psicótica, permitiendo la elaboración de problemas graves, que, cuando no acompañados de la defensa psicopática, se tornan más accesibles para ser elaborados. El pronóstico de la psicoterapia de esta defensa, aparentemente, es peor que el de la psicopática, pero, en realidad puede ser mucho mejor, cuando el comprometimiento defensivo ético no domina la función volitiva.

MODELO EN PSICOPATOLOGIA – DEFENSA PSICOTICA
Defensa psicótica En esta estrategia psicopatológica, la polaridad Ego-Otro de la Sombra irrumpe y domina en mayor o menor grado las funciones estructurantes normales. En su forma aguda, la conducta básica para confrontar esta defensa es la psicofarmacológica, con una actitud acogedora, con intensa empatía, que en el brote psicótico es decisiva para la aceptación del tratamiento por el paciente. En su forma crónica (esquizofrenia) la empatía simbólica es necesaria para intentar comprender el mundo que el paciente construye y buscar mantenerlo humanizado y con poca medicación. El empleo de técnicas expresivas como parte de la terapia ocupacional simbólica es muy valiosa para la elaboración simbólica aunque que sea dentro de un universo paralelo.

TRES FASES EN LA ELABORACION DE LAS DEFENSAS
Tres fases de la elaboración terapéutica de las defensas La primera fase de la terapia de una defensa se caracteriza por la dificultad del paciente para percibir que sus síntomas, sus complejos patológicos, a los cuales él y el terapeuta se refieren, funcionan en su vida psíquica, dominando inconscientemente su Consciencia contra su propia voluntad en los casos de defensas neurótica, borderline y psicótica. Con el desarrollo de la confianza y de la intimidad esenciales para la alianza terapéutica, la mejor técnica expresiva para comenzar a vivenciar conscientemente la Sombra es dar voz activa psicodramáticamente a la polaridad Ego-Otro en ella fijada. La segunda fase comienza al establecer alguna división entre las dos polaridades Ego-Otro, iniciando la fase de elaboración de la defensa: la confrontación dialéctica entre la Consciencia y la Sombra y el rescate de la función ética paralizada por la fijación.

TRES FASES EN LA ELABORACION DE LAS DEFENSAS
Tres fases de la elaboración terapéutica de las defensas El gran peligro de esta fase es que, terapeuta y paciente, sean absorbidos por la defensa de la racionalización, hablando de defensas y de la Sombra, sin vivenciarlas. La tercera fase es su integración en la vida como función estructurante normal, sin lo cual el rescate de la fijación de la polaridad Ego-Otro en la Sombra, la cura, desde el punto de vista simbólico-arquetípico, no se completa. Con el pasar del tiempo, en momentos de stress, en los cuales son activados los símbolos que estuvieron fijados y defensivamente condicionados, puede ocurrir una regresión y la actuación defensiva de la Sombra. El conocimiento de este fenómeno, sin embargo, evita la cura omnipotente y se presta a la nueva elaboración del síntoma, generalmente mucho más rápida y productiva que la anterior.

ELABORACION SIMBOLICA DE LA FIJACION Y LA REGRESION
Elaboración simbólica de la fijación y de la regresión Neumann describió el importante concepto de la centroversión del Ego, en el llamado Eje Ego-Self, también denominado por Byington Eje Simbólico. Se considera la centroversión (Neumann) como una función estructurante normal, y a la regresión una centroversión defensiva. Recordar que toda la elaboración simbólica de defensas envuelve, en mayor o menor grado, una regresión. Por existir defensas menos patológicas, que encubren otras más graves, la elaboración de una fijación dentro de la regresión puede desencadenar un agravamiento del cuadro clínico, activando complejos fijados que no estaban en la evaluación diagnóstica.

ELABORACION SIMBOLICA DE LA FIJACION Y LA REGRESION
Elaboración simbólica de la fijación y de la regresión Las técnicas expresivas, que intensifican la elaboración simbólica de las fijaciones, necesitan ser usadas con el mayor cuidado. Sueños del paciente y del terapeuta son de especial valor para compensar una evaluación exageradamente optimista de un caso más grave de lo que se supone. Como enfatizó Jung, el primer sueño de la terapia puede ser prospectivo y, por tanto, debe ser considerado en la evaluación diagnóstica y pronostica.

ESPECTRO PSICOPATOLOGICO: MATRIARCAL Y PATRIARCAL
Espectros psicopatológicos de predominio matriarcal y patriarcal Dentro de los diferentes síndrome de la psicopatología simbólico-arquetípica, dos grandes espectros son importantes para agrupar perspectivas esencialmente diferentes, que afectan sobremanera todos los cuadros clínicos en el diagnóstico, tratamiento y pronóstico: el espectro del Arquetipo Matriarcal y del Patriarcal. Esos espectros no se restringen a ningún cuadro clínico en particular, ya que a pesar de ser polares, estos arquetipos regentes son fundamentales y participan de toda elaboración simbólica y, por tanto, de todos los cuadros clínicos. No se caracterizan tampoco por la gravedad, porque abarcan todos los diferentes grados de enfermedad mental, desde la neurosis hasta la psicosis crónica esquizofrénica.

ESPECTRO PSICOPATOLOGICO: MATRIARCAL Y PATRIARCAL
Espectros psicopatológicos de predominio matriarcal y patriarcal En todos ellos, sin embargo, sus características especiales correspondientes al Arquetipo Matriarcal y al Arquetipo Patriarcal se expresan y son de la mayor importancia para la comprensión del sistema defensivo y del tratamiento. La identificación de las características de estos dos espectros es de especial valor para percibir la actuación esencialmente diferente de las funciones estructurantes defensivas en cada uno de ellos.

ESPECTRO PSICOPATOLOGICO: PREDOMINIO MATRIARCAL
Espectro psicopatológico de predominio matriarcal Al expresar de modo general la sensualidad y el deseo en la personalidad del hombre y de la mujer, la psicopatología de predominio matriarcal abarca lo más arcaico e instintivo que hay en las disfunciones de la personalidad, muchas de las cuales están vinculadas a la dimensión corporal. La correspondencia de esa sensualidad afectiva y avidez emocional en la posición insular de la polaridad Ego-Otro impregna a esa psicopatología con relaciones binarias, muy primordiales, simbióticas, íntimas, eróticas, sensuales y pasionales, con intenso apego a las funciones instintivas. El predominio de la posición insular matriarcal presenta el apego en islas de emoción y sensualidad, que pueden variar mucho, como en el caso de los cuadros disociativos de las personalidades múltiples.

Espectro psicopatológico de predominio matriarcal Tradicionalmente, se denomina a ese cuadro síndrome disociativo, o síndrome conversivo o, simplemente, histeria. En la práctica clínica, el enfoque simbólico-arquetípico permite una comprensión más amplia y profunda tanto para hombres como para mujeres en sus épocas históricas y con sus costumbres. Esa característica insular permite una variada combinación de símbolos y funciones estructurantes normales y patológicos, que dificultan enormemente el diagnóstico, tratamiento y pronóstico de estos cuadros. Podemos encontrar sectores de la personalidad intensamente psicopáticos o psicóticos junto con sectores perfectamente normales y operativos o neuróticos.

Transformación de las somatizaciones Los cuadros clínicos de predominio matriarcal cambian tanto, que muchos psiquiatras llegan a afirmar que la histeria desapareció de sus consultorios, sin percibir que en lugar de las parálisis y conversiones múltiples de las neurosis, surgieron los cuadros depresivos, fobias, inclusive disturbios alimenticios, pánico, de adicción y de actuación psicopática, entre otros. El predominio matriarcal en la relación terapéutica le da un colorido particular, pues la intuición empática, y hasta mediúmnica, que le es característica, adivina y desempeña dramáticamente el cuadro clínico que está de moda y que asegurará al paciente atención, valorización, dependencia, asistencia permanente y acogida emocional, expresándose defensivamente por la seducción para ocultar núcleos de carencia afectiva, vivencias de abandono, auto-estima baja e incluso de sexualidad reprimida.

Transformación de las somatizaciones Los cuadros clínicos de predominio matriarcal cambian tanto, que muchos psiquiatras llegan a afirmar que la histeria desapareció de sus consultorios, sin percibir que en lugar de las parálisis y conversiones múltiples de las neurosis, surgieron los cuadros depresivos, fobias, inclusive disturbios alimenticios, pánico, de adicción y de actuación psicopática, entre otros. El predominio matriarcal en la relación terapéutica le da un colorido particular, pues la intuición empática, y hasta mediúmnica, que le es característica, adivina y desempeña dramáticamente el cuadro clínico que está de moda y que asegurará al paciente atención, valorización, dependencia, asistencia permanente y acogida emocional, expresándose defensivamente por la seducción para ocultar núcleos de carencia afectiva, vivencias de abandono, auto-estima baja e incluso de sexualidad reprimida. Filmes famosos ilustran este espectro, como Zelig, de Woody Allen; Un cuerpo que cae, de Hitchcock; Tom y Viv, sobre la vida conyugal de T.S. Eliot; Camille Claudel, que retrata su romance com Auguste Rodin, y también La Jornada del Alma, sobre la vida de Sabina Spielrein y su relación con Jung. Cuando el espectro de predominio del Arquetipo Matriarcal herido se relaciona con un aspecto represivo del Arquetipo Patriarcal, generalmente propicia y hasta busca características sadomasoquistas, en las cuales el paciente desempeña el papel de víctima masoquista, que atrae, seduce, ataca y desmoraliza a su agresor, aunque sea a expensas de su propia salud. Durante la Edad Media, disturbios de predominio matriarcal llevaban a mujeres a actos considerados brujería en la época, que culminaban en prisiones, torturas y confrontación con jueces en los tribunales de la Inquisición. Con la declinación del poder del inquisidor y la ascensión del poder del médico neurólogo, las brujas “se transformaron” en paralíticas, tratadas con atención y acogida, pero también con choques eléctricos en los miembros paralizados. Sólo el espectáculo de llegar a los consultorios en una silla de ruedas, ya era mitad del cuadro clínico. La psicopatología con predominio del espectro matriarcal es extraordinariamente socio-sintónica por la propia plasticidad insular multifactorial e imitativa de este arquetipo. Para muchos que la identificaron con parálisis y múltiples somatizaciones, que expresan defensas neuróticas o psicóticas, ella prácticamente disminuyó y casi desapareció en la segunda mitad del siglo veinte. Sin embargo, es preciso reconocer su reaparición en la clínica a través de la defensa psicopática, debido a su capacidad de metamorfosis camaleónica. La interpretación simbólico-arquetípica ve en este cuadro una transformación permanente, y no una desaparición. El Self Cultural de Occidente, al final del siglo diecinueve y al inicio del siglo veinte, presentaba un gran predominio del Arquetipo Patriarcal con fuertes características represivas. Los cuadros conversivos descritos en esa época se configuran prácticamente dentro de la función estructurante de la represión coordinada defensivamente por el Arquetipo Patriarcal. El propio símbolo de la parálisis es una buena metáfora para expresar esa represión a nivel neurótico o psicótico, como fue el caso de Anna O. Con el debilitamiento del patrón patriarcal represivo en la post-guerra, aconteció un verdadero giro hacia el polo opuesto, una enantiodromia cultural patriarcal-matriarcal, favoreciendo el rescate del Arquetipo Matriarcal reprimido, acompañada por un gran impulso en la implantación del Arquetipo de la Alteridad en la Consciencia Colectiva.

Transformación de las somatizaciones Cuando el espectro de predominio del Arquetipo Matriarcal herido se relaciona con un aspecto represivo del Arquetipo Patriarcal, generalmente propicia y hasta busca características sadomasoquistas, en las cuales el paciente desempeña el papel de víctima masoquista, que atrae, seduce, ataca y desmoraliza a su agresor, aunque sea a expensas de su propia salud. La psicopatología con predominio del espectro matriarcal es socio-sintónica por la propia plasticidad insular multifactorial e imitativa de este arquetipo. Muchos la identificaron con parálisis y múltiples somatizaciones, que expresan las defensas neuróticas o psicóticas. Ello no ha desaparecido, es preciso reconocer su reaparición en la clínica a través de la defensa psicopática, debido a su capacidad de metamorfosis camaleónica.

Transformación de las somatizaciones La interpretación simbólico-arquetípica ve en este cuadro una transformación permanente, y no una desaparición. El Self Cultural de Occidente, al final del siglo diecinueve y al inicio del siglo veinte, presentaba un gran predominio del Arquetipo Patriarcal con fuertes características represivas. Los cuadros conversivos descritos en esa época se configuran prácticamente dentro de la función estructurante de la represión coordinada defensivamente por el Arquetipo Patriarcal. El propio símbolo de la parálisis es una buena metáfora para expresar esa represión a nivel neurótico o psicótico, como fue el caso de Anna O.

ESPECTRO PSICOPATOLOGICO: PREDOMINIO PATRIARCAL
Espectro de predominio patriarcal y Sombra de la alteridad Debido a su característica dialéctica de la polaridad Ego-Otro, que propicia el encuentro democrático entre las polaridades, el Arquetipo de la Alteridad, cuando sufre fijaciones y otras defensas, forma una Sombra que actúa el desencuentro, el pseudo-encuentro, o la falsificación del encuentro. Dentro de esas actuaciones defensivas está la corrupción de las costumbres, en nombre de la libertad; la demagogia que se apoderó de la media planetaria, en nombre de la democracia; y el fingimiento del amor y de la auto-ayuda en nombre de la solidaridad. En esa red arquetípica sombría, el espectro matriarcal herido modificó sus cuadros clínicos, para incluir dependencias, disturbios alimenticios, trastornos de ansiedad y depresivos. Filmes famosos ilustran este espectro, como Zelig, de Woody Allen; Un cuerpo que cae, de Hitchcock; Tom y Viv, sobre la vida conyugal de T.S. Eliot; Camille Claudel, que retrata su romance com Auguste Rodin, y también La Jornada del Alma, sobre la vida de Sabina Spielrein y su relación con Jung.

Espectro de predominio patriarcal y Sombra de la alteridad Por tanto, los disturbios de predominio matriarcal no sólo no disminuyeron, sino que aumentaron extraordinariamente con la mayor liberación del Arquetipo Matriarcal, dentro de la democracia propiciada por la alteridad. La utilidad de pensar la psicopatología simbólico-arquetípica dentro del espectro de predominio matriarcal no es solamente en la comprensión de sus cuadros clínicos dentro de la individuación, sino también, en la relación terapéutica necesaria para aprenderlo. Filmes famosos ilustran este espectro, como Zelig, de Woody Allen; Un cuerpo que cae, de Hitchcock; Tom y Viv, sobre la vida conyugal de T.S. Eliot; Camille Claudel, que retrata su romance com Auguste Rodin, y también La Jornada del Alma, sobre la vida de Sabina Spielrein y su relación con Jung.

Espectro de predominio patriarcal y Sombra de la alteridad Esta alianza terapéutica debe sostenerse en las funciones del sentimiento y de la intuición. La empatía para con el sufrimiento humano es la principal condición para que se restablezca una relación productiva, y aprender por la sensación y por el pensamiento la organización de los sistemas defensivos de estos cuadros clínicos. Sin esto, la dimensión matriarcal herida por la incomprensión, rechazo, prepotencia y abandono continúa actuando de forma socio-sintónica, absorbiendo y neutralizando defensivamente, por la complementariedad, las varias formas de terapia, principalmente, hoy, la terapia psicofarmacológica y la terapia cognitivo conductual.

Espectro psicopatológico de predominio patriarcal El arquetipo de la organización, el Arquetipo Patriarcal, está dotado de gran capacidad de abstracción, que le permite ser triádico (ternario) y articular coherentemente los dos polos de las polaridades en el pensamiento. Esto le confiere el poder lógico asociativo con el cual fácilmente estructura sistemas que, cuando fijados y defensivos, forman una Sombra con enorme capacidad de amplitud, coherencia y represión. Los cuadros represivos de predominio patriarcal en la dimensión erótica, religiosa, política e incluso artística y científica ilustran su extraordinaria amplitud. La organización patriarcal ocurre en el universo abstracto verbal característico del funcionamiento de la corteza cerebral, principalmente del hemisferio izquierdo, y sus billones de circuitos asociativos.

Espectro psicopatológico de predominio patriarcal
ESPECTRO PSICOPATOLOGICO: PREDOMINIO PATRIARCAL Espectro psicopatológico de predominio patriarcal Contrariamente a la capacidad de apego, fusión y simbiosis sensorial y sensual del espectro de predominio matriarcal y sus disfunciones, la capacidad de desapego sensorial del Arquetipo Patriarcal genera gran apego al poder de control racional, cuya función estructurante más sombría es la racionalización. Si el pensamiento lógico y el poder de organización y control son las principales funciones del espectro patriarcal, la racionalización es su mayor defensa, que falsifica el pensamiento, distorsionándolo y ocultando su error con todos los recursos de la inteligencia.

Espectro psicopatológico de predominio patriarcal Uno de los extremos de la disfunción de la organización patriarcal es el disturbio obsesivo-compulsivo, en el cual el cuadro clínico se caracteriza por la estructuración de un sistema de defensas para controlar una idea fija amenazadora. Se trata de un cuadro policíaco kafkaniano, en el cual el pensamiento defensivo está encargado compulsivamente de controlar la Sombra, sin jamás conseguirlo, como bien ilustra el sufrimiento de Sísifo, castigado por querer, obsesiva e inútilmente, controlar la muerte. Esa exacerbación del control de la conducta puede ocurrir en el debilitamiento orgánico por estar comprometidos los núcleos de la base del cerebro o ser resultante de condiciones psicodinámicas defensivas con intensa represión característica del autoritarismo (Byington, 1996).

Espectro psicopatológico de predominio patriarcal El conocimiento de la psicodinámica represiva a través de un Superego patriarcal maligno es fundamental para elaborar esta condición. Otro extremo de ese espectro se encuentra en el autismo, sobre todo en el síndrome de Asperger o autismo con inteligencia desarrollada, en el cual la limitación orgánica del Arquetipo Matriarcal es compensada por una gran exacerbación patriarcal, que busca substituir abstractamente la sensualidad limitada y, a veces, incluso ausente. Es preciso no confundir ese autismo estructural con la defensa autista, que acompaña muchos cuadros represivos y que generalmente expresa el “odio frío”, producto de la agresividad reprimida, que necesita ser psicodinámicamente elaborado.

Espectro psicopatológico de predominio patriarcal La función organizadora patriarcal, en uno de sus aspectos defensivos importantes, se expresa por las funciones de la sobre exigencia y de la culpa, que impregnan muchos cuadros psicopatológicos. La organización moral social patriarcal es el principal origen del Superyo, designando aquí la moral colectiva. El Superyo se encuentra defensivamente actuante en los cuadros de stress y de workaholismo. En los cuadros depresivos, precisa ser elaborado junto con la medicación, por ser la principal causa del suicidio, pues la medicación tiende a liberar la emoción de predominio matriarcal que, a su vez, exacerba la intolerancia patriarcal que desencadena la actuación suicida.

Espectro psicopatológico de predominio patriarcal La defensa patriarcal en la ciencia de la salud limita enormemente la Neurología y la Psiquiatría. Con toda su patologización defensiva de lo subjetivo y confusión conceptual entre lo normal y lo patológico, la psicodinámica desarrollada en el siglo veinte es un oasis teórico dentro de la Medicina y de la Psiquiatría. Al estudiar la Sombra de la Psiquiatría moderna dentro de la psicopatología del espectro de predominio patriarcal, percibimos que su mayor disturbio metodológico sistémico reside en su manera de formular, diagnosticar y tratar la enfermedad mental. El DSM-4R es el manual diagnóstico de la Psiquiatría americana, que, en la globalización, se transformó, junto con el CID-10, en uno de los grandes sistemas diagnósticos de la salud mental. Basado principalmente en la Psiquiatría descriptiva y sistematizadora de Kraepelin, el DSM-4R reúne síntomas en cuadros clínicos y diagnósticos. El problema no es él en sí, pues sirve como referencia, y viene siendo perfeccionado para el estudio epidemiológico a nivel planetario. La Sombra del DSM-4R es haberse tornado un recurso de primer orden para instrumentalizar la disociación subjetivo-objetivo en la Psiquiatría, incentivando la robotización de pacientes y diagnósticos, transformando síntomas en enfermedades, como si fuesen cuadros clínicos exclusivamente objetivos. Se desconsidera la subjetividad, la individualidad, la psicopatología psicodinámica consciente-inconsciente, la problemática personal del terapeuta con su propia Sombra y la relación transferencial terapeuta-paciente. La comprensión del uso defensivo del DSM-4R dentro del espectro psicopatológico de predominio patriarcal me parece de la mayor importancia para que situemos la Sombra de la Psiquiatría, junto con la Sombra materialista de la Medicina.

Estrategias defensivas

SOMBRA NORMAL-PATOLOGICA
CONDUCTA CONCIENCIA PERSONA YO - OTRO INCONCIENTE SOMBRA NORMAL-PATOLOGICA PROYECCION INTROYECCION FUNCIONES ESTRUCTURANTES CREATIVAS DEFENSIVAS VIVENCIAS – SIMBOLOS CONDUCTA ADECUADA SIMBOLO CONDUCTA INADECUADA SINTOMA CONCIENCIA YO-OTRO PERSONA SIMBOLO EGO SOMBRA PATOLOGICA SOMBRA ESTRUCTURAS DEFENSIVAS EJE ARQUETIPO CENTRAL CAMPO ARQUETIPICO SELF INCONSCIENTE MODELO PSICOPATOLOGICO

ESTRATEGIAS DEFENSIVAS
De acuerdo con la tradición psiquiátrica que subdivide los cuadros clínicos funcionales en neurosis, borderlines, psicopatías, y psicosis, podemos describir estos cuatro grupos o síndromes (conjunto de síntomas y signos) en términos de diferentes estrategias defensivas. Se trata, en ese caso, de estrategias defensivas arquetípicas que funcionan dentro del eje simbólico, siendo activadas durante el proceso de elaboración simbólica, y que se presentan con una sintomatología clínica típica.

Las ventajas de concebir la estructura defensivo-creativa correspondiente al cuadro clínico son de dos órdenes. Primero, por el hecho de que la defensa precede al cuadro clínico, se percibe que el funcionamiento expresivo del eje simbólico ya está operando psicodinámicamente dentro de la patología mucho antes de que los síntomas se organicen propiamente en un cuadro clínico. Esto nos permite la posibilidad de una psicoterapia precoz y preventiva de la patología mental, cuando las fuerzas creativas de la personalidad todavía no fueron desgastadas o incluso agotadas por el sufrimiento existencial resultante de la inadecuación de la expresión defensiva.

Segundo, porque al percibir la función defensiva como hermana estructurante de la función creativa, nos damos cuenta mucho mejor de cómo los cuadros patológicos son realmente variantes también arquetípicas de las funciones estructurantes creativas (normales), hecho que nos permite operar terapéuticamente tanto en la elaboración de defensas cuanto en propiciar el desarrollo simbólico normal.

Una función estructurante creativa se diferencia de otra función creativa por la manera como conduce la elaboración simbólica y estructura la identidad del Yo y del Otro en la conciencia. Lo mismo ocurre entre las funciones defensivas, pues la diferentes formas de impedir el acceso de los símbolos a la conciencia dependen básicamente de la manera como son expresados estos símbolos -aunque fijados y por eso incompletamente discriminados e inadecuados.

De esta manera, teniendo en presente la elaboración simbólica, cada estructura creativa-defensiva funciona con características propias. La proyección creativa y defensiva y la seducción creativa y defensiva, por ejemplo, son estrategias completamente diferentes de conducir la elaboración simbólica.

Las estrategias neurótica, psicopática, borderline y psicótica incluyen, cada una, un cierto número de defensas y, por tanto, son mejor comprendidas como síndromes defensivos que exclusivamente como defensas. Además de esta característica sindrómica que los separa de las demás defensas, estos cuadros clínicos se diferencian entre sí por el grado de adecuación de la relación persona-sombra, ya sea en el predominio de la expresividad de la sombra (síndromes neurótico, borderline y psicótico) o en el manejo defensivo de la persona como su principal estrategia (síndrome psicopático).

Los síndromes defensivos neuróticos, borderline y psicóticos se diferencian por expresar símbolos a través de defensas que los mantienen fuera de la conciencia y en la sombra, con grados diferentes de adecuación, o sea, de preservación de la persona.

Estrategias defensivas
Estrategia neurótica Estrategia psicótica Estrategia borderline Estrategia psicopática

estrategia neurótica

estrategia neurótica La estrategia neurótica mantiene la expresión defensiva dentro de un grado de inadecuación relativa que preserva la persona normal y permite la productividad existencial, aunque perturbada y restringida. Las inadecuaciones existenciales de su actuación defensiva son generalmente relatadas por los que sufren sus consecuencias y raramente son percibidas al inicio por quien las actúa. La responsabilidad y la culpa generada propicia la confrontación con la Sombra en grado variable. Esas defensas inconscientes pueden expresarse en todas las dimensiones simbólicas, causando diversos síntomas y sufrimientos, que llevan a las personas a buscar ayuda. En ella, la Sombra se expresa predominantemente de manera inconsciente, pero, conforme es confrontada, se torna más consciente. Las inadecuaciones existenciales de su actuación defensiva son generalmente relatadas por los que sufren sus consecuencias y raramente son percibidas al inicio por quien las actúa. La culpa generada propicia la confrontación con la Sombra en grado variable. Esas defensas inconscientes pueden expresarse en todas las dimensiones simbólicas, causando diversos síntomas y sufrimientos, que llevan a las personas a buscar ayuda. La personalidad se presenta más o menos dividida, y su capacidad creativa comprometida, debido a la carga energética y a la importancia de los símbolos y complejos fijados. La productividad de la personalidad es asegurada por las funciones estructurantes normales, mas, en algunas áreas, también por las funciones estructurantes fijadas, que, incluso defensivas, como la defensa compulsivo-repetitiva, pueden canalizarse hacia el trabajo. La medicación ansiolítica y antidepresiva, cuando es indicada, puede ayudar en esta elaboración.

estrategia neurótica El síndrome neurótico incluye siempre, en mayor o menor grado, un esfuerzo del Yo para mantener la persona adecuada. Es el caso del depresivo que al salir de mañana de casa, arrastrándose hacia el trabajo, toma un café doble sin que nadie vea y se coloca una corbata roja cuya simple visión a todos anima. O entonces, el caso del complejo de inferioridad socio-económica que lleva sus economías en dólares en una bolsita especialmente cosida por dentro del pantalón para palparlo durante el día y “sentirse bien”.

estrategia psicótica

estrategia neurótica La estrategia psicótica alcanza un grado de inadecuación muy acentuado que compromete el funcionamiento de la personalidad, limitándola y formando una persona propia que es la persona de la locura. En esta estrategia psicopatológica, la polaridad Ego-Otro de la Sombra irrumpe y domina en mayor o menor grado, las funciones estructurantes normales. En su forma aguda, la conducta básica para confrontar esta defensa es la psicofarmacológica, pero con una actitud acogedora, de intensa empatía, aún en el episodio psicótico agudo, ya que puede ser decisivo en la aceptación del tratamiento.

estrategia neurótica En su forma crónica, como puede ser la esquizofrenia, la empatía simbólica es insustituible para intentar comprender ese mundo extraordinario que el paciente ha construido, y para buscar mantenerlo humanizado a la vez que cuidado con un apoyo psicofarmacológico adecuado. El trabajo con técnicas expresivas posee valor inestimable para continuar la elaboración simbólica el proceso de individuación, aunque sea dentro de un universo paralelo.

estrategia psicótica La estrategia psicótica se caracteriza por alcanzar un grado de inadecuación dado por la indiscriminación presente en la expresividad de sus símbolos que trasciende las variaciones de las normas de cada cultura. Todas las culturas poseen la persona de la locura a través de la cual los síndromes psicóticos expresan sus símbolos. La persona psicótica es jurídicamente irresponsable y, por tanto, muchos criminales la reivindican para atenuar sus penas. Entre tanto, no se puede negar que el síndrome psicótico sea un estado mental con una estrategia organizada. La vivencia de indiscriminación simbólica que caracteriza al síndrome psicótico, junto con la marginalidad y la rotulación inherentes a la persona psicótica, traen un gran alivio de tensión psíquica, pues, por lo menos en ese estado, muchos símbolos de gran importancia, que no encontraban medios de ser expresados, ahora pueden manifestarse.

estrategia psicopática

La estrategia psicopática fue desde siempre catalogada como un disturbio del carácter y, exactamente por eso, es de manejo más difícil y frecuentemente imposible en la psicoterapia. La estrategia psicopática es tan frecuente cuanto la defensa neurótica, la fijación que la origina está generalmente en los contextos del abandono, abuso y permisividad exagerada y falta de límites. Esto se explica su frecuencia tanto en niños de la calle, como en familias acomodadas con padres ausentes, o padres que los miman y sobreprotegen.

Dependiendo de la dimensión simbólica en que ella actúe, encontramos defensas psicopáticas perversas, delincuenciales, de drogadicción, etc. En esta estrategia las fijaciones de la polaridad Ego-Otro de la Sombra engloban en buen grado, tanta la función estructurante volitiva cuanto la función estructurante de la ética. Así, lo que diferencia a la defensa psicopática de la neurótica es la intención. La defensa psicopática se caracteriza por la actuación intencional, dolosa, de la Sombra.

El hecho de que en esta defensa se fije la función ética con la función volitiva, hace que el sufrimiento y la culpa que son necesarios para confrontar la Sombra queden abolidos, y por tanto, se vuelve más difícil y se plantean mayores dificultades para la elaboración de esa fijación. Esta fijación da la falsa impresión de que en la psicopatía no existe ética. Sin embargo, cuando empatizamos con las fijaciones de estos pacientes, vemos que la función ética existe en grado hasta considerable, pero deformada por la fijación, que les autoriza e incluso les recomienda que practiquen la agresividad y la trasgresión destructivas, además de la perversión.

Desde el punto de vista clínico, la estrategia psicopática es más grave que la del neurótico por dos motivos: Primero, porque su grado de disociación y su organización defensiva mantienen sus símbolos en la sombra de forma prácticamente inaccesible. Segundo, porque cuando sus defensas se tornan insuficientes, por un motivo u otro, surge casi siempre el síndrome psicótico. Esto significa que aunque clínicamente sean completamente diferentes, psicopatológicamente están próximos. La diferencia está en el hecho de que la gran defensa psicopática sea la persona habitual.

La principal explicación está en el hecho de que la estrategia defensiva del síndrome psicopático, principalmente en relación a la persona, la cual por un lado, tiene una presentación de normalidad que es aparente, y por otro lado, es en realidad la mejor expresión camuflada de su patología. Todas las defensas psicológicas son estrategias para lidiar con los peligros del desarrollo de la personalidad. Estos peligros traen heridas con dolor variable y hasta insoportable.

La estrategia neurótica puede ser negada, aceptada o resistida de forma ambivalente. La estrategia psicótica, si el paciente esta lúcido se entrega a ella como la única esperanza, por el contrario, cuando es tomado totalmente por el inconsciente, necesita ser hospitalizado y tratado. La estrategia psicopática frente a la terapia es muy diferente: asistir a la terapia o no concurrir da lo mismo, y no raras veces asistir a la terapia es peor que no asistir, pues al asistir él aprenderá a usar la propia persona terapéutica para engañar al terapeuta, a su círculo de relaciones, y reforzar su cuadro defensivo.

estrategia borderline

estrategia borderline
Se trata de un estado fronterizo entre neurosis y psicosis, en el cual el sistema defensivo se organiza para evitar, preferentemente, la invasión de la estrategia psicótica. Las personalidades con esa defensa son generalmente muy creativas e inventan conductas singulares y escenarios extravagantes para actuar la Sombra sin psicotizarse. La medicación antipsicótica puede disminuir mucho el miedo a la invasión psicótica, permitiendo la elaboración de problemas graves que, cuando no están acompañados de la defensa psicopática, se tornan más accesibles para ser elaborados.

Dinámica de las estrategias
La dinámica de estas estrategias, incluyendo la estrategia borderline, se comprende arquetípicamente a partir de la interrelación de la polaridad, función creativa-función defensiva. Arquetípicamente el psiquismo recurre a la disociación cuando es necesario y, en seguida, propicia la actitud integradora frente a la expresión simbólica disociada, resultante de la expresión defensiva por ella anteriormente propiciada. El trabajo de integrar recae sobre la conciencia y los procesos de elaboración simbólica. La persistencia de la disociación puede llevar al caos. Sabemos que cualquier acción humana dentro del caos psíquico puede ser fatal. Las defensas existen para expresar símbolos en esas situaciones existencialmente amenazadoras.

Actitud sintomática y simbólica
La perspectiva sintomática considera la conducta del paciente como “desviaciones sintomáticas de una normalidad deseada de como las cosas deberían ser” causadas por algún error y de allí las expresiones con que se les nombre: trastorno o enfermedad. La perspectiva simbólica considera la conducta del paciente como la expresión simbólica de algo que apunta más allá de sí mismo y de lo que puede no ser inmediatamente accesible a nuestra observación, y que por tanto reclama de la elaboración simbólica para su comprensión y transformación. El enfoque sintomático considera la conducta del paciente como “desviaciones sintomáticas de una normalidad deseada de “como las cosas deberían ser” causadas por algún error y de allí las expresiones de trastornos o enfermedad. El enfoque simbólico considera la conducta del paciente como la expresión simbólica de algo que apunta mas allá de sí mismo y más allá de lo que puede ser inmediatamente accesible a nuestra observación, y que requiere de una elaboración simbólica para su comprensión y transformación.

COMPLEJO “Un complejo es la imagen de cierta situación psíquica que tiene un fuerte acento emocional y que además es incompatible con la actitud habitual de la conciencia.” C.G. Jung, OC 8, 201 Los complejos son la manifestación vital, peculiar de la psique, forman su estructura y se trata por tanto, en sí, de una parte constitutiva y saludable de la misma.

¿Hay complejos “saludables” y los complejos “patológicos”? .
Podemos preguntarnos: ¿ Hay dos clases distintas de complejos? ¿Hay complejos “saludables” y los complejos “patológicos”? . “..ciertos complejos surgen a causa de experiencias dolorosas o penosas de la vida individual (...) Se constituyen así complejos inconscientes de naturaleza personal (...) “otros… proceden en cambio de otra fuente muy distinta (...) se trata en el fondo de contenidos irracionales de los que no tenía anteriormente conciencia el individuo y que por ello es inútil referirlo a nada exterior”. (Jung, Esencia y Energía Psíquica)

(Jung, La estructura del alma)
COMPLEJO “..tener un complejo o complejos, no supone, sin más, una inferioridad. Ello significa tan sólo que existe algo no unificado al resto de la personalidad, algo no asimilado, conflictivo, un obstáculo quizás, más también un estímulo a realizar intensos esfuerzos, y supone por ello, quizás incluso una nueva posibilidad de éxito” (Jung, La estructura del alma) “..ciertos complejos están meramente escindidos de la consciencia, al haber preferido ésta librarse de ellos mediante represión. Pero existen otros complejos que jamás pudieron ser voluntariamente reprimidos. Brotan de lo inconsciente e inundan la conciencia con sus extrañas e incomobibles convicciones e impulsos.” (Jung, Psicología y religión)

arquetipos - complejos
Si un complejo permanece como un centro nuclear en el inconsciente colectivo, no siendo saturado por el revestimiento del material personal, entonces no es perjudicial sino extremadamente fructífero ya que es la célula eternamente generadora de energía a partir de la cual fluye toda la vida psíquica; pero si se sobrecarga y se vuelve autónomo, o si invade el reino de la conciencia, puede adoptar cualquiera de las formas que tiene la neurosis o psicosis. Lo que procede de lo inconsciente colectivo no es jamás un material patológico, tan sólo puede serlo si procede del inconsciente personal en tanto recibe allí aquella transformación y tonalidad específica que proviene de su inclusión en una esfera conflictiva personal.

PSICOPATOLOGIA - COMPLEJO
“Los complejos interfieren con las intenciones de la voluntad y perturban la actuación consciente; producen alteraciones de la memoria y bloqueos en el flujo de asociaciones; aparecen y desaparecen según sus propias leyes; pueden obsesionar temporalmente a la conciencia o influir de manera inconsciente sobre el lenguaje y la acción. En resumen, los complejos se comportan como seres independientes.” C.G.Jung , OC 8, 253 “Hoy en día, todos saben que las personas “tienen complejos”. Lo que no se sabe, a pesar de que teóricamente es mucho más importante, es que los complejos pueden tenernos a nosotros.” C.G.Jung , OC 8, 200

Si la mente consciente no puede lidiar con los contenidos inconscientes del complejo, el resultado es la desorganización y desintegración. En otras palabras, todo depende de la mente consciente. La mayor o menor estabilidad de la personalidad egoica es lo que determina el rol del complejo. Todo depende de si la mente consciente puede o no comprender, asimilar e integrar aspectos del complejo, de tal forma de protegernos de sus efectos nocivos. Si no tiene éxito en esto (elaboración simbólica), la mente consciente pasa a ser la víctima del complejo, y es en menor o mayor grado tragada por él.

COMPLEJO 1. El complejo en tanto bloquea el flujo de la energía psíquica, se expresa a través de los actos fallidos, de los síntomas ... 2. El complejo adquiere tal grado de autonomía que actúa como segundo yo, en contraposición al yo consciente, situando al individuo entre dos polos, con amenaza de desgarramiento como en la neurosis obsesiva. 3. El “yo del complejo” se escinde de la estructura psíquica y se convierte en autónomo, conduciendo al fenómeno de la “doble personalidad” (P. Janet) 4. El yo del complejo es intensamente cargado y arrastra al yo consciente dentro de su esfera, generándose una identificación parcial o completa entre el yo y el complejo.

COMPLEJO 5. El complejo en tanto contenido inconsciente es proyectado como cualidad de un objeto o de una persona exterior. Si el complejo se halla escindido del resto asume el carácter de un ente que aborda al individuo desde afuera, con rasgos amenazadores en muchas ocasiones, como cualidad de un objeto exterior, apareciendo en síntomas tales como los que se observan en la paranoia, o como objeto alucinatorio bajo la presentación de “ruidos” o “voces”. Cuatro modos de comportamiento son posibles respecto al complejo: ignorancia, identificación, proyección y confrontación.

COMPLEJO proyección ignorancia complejo identificación confrontación Cuatro modos de comportamiento son posibles respecto al complejo: ignorancia, proyección, identificación y confrontación.

COMPLEJO Tener complejos no significa en sí neurosis... y el hecho de que sean dolorosos no es una prueba de alteración patológica. El sufrimiento no es una enfermedad; es el polo opuesto normal de la felicidad. Un complejo se vuelve patológico sólo cuando pensamos que no lo tenemos” C.G.Jung , OC 16, 179 “Un complejo sólo se puede vencer viviéndolo completamente. En otras palabras, si hemos de evolucionar más, debemos atraer hacia nosotros y beber de una vez lo que hemos mantenido a distancia debido a nuestros complejos.” C.G.Jung , OC 9i, 184

COMPLEJO Los contenidos de lo inconsciente personal son sentidos como pertenecientes a la propia psique. En cambio, los contenidos de lo inconsciente colectivo aparecen como extraños y procedentes de fuera. La reintegración de un complejo personal actúa aliviando y, con frecuencia, cura de un modo directo, más la eclosión de un complejo inconsciente-colectivo constituye un signo muy desagradable e incluso peligroso. (Jung, Energética Psíquica) “La neurosis está situada más acá, la psicosis más allá de la línea fronteriza constituida por la capacidad de resistencia de la conciencia del Yo, a fin de resistir la invasión de los contenidos inconscientes. Con frecuencia pende de un hilo que sea invadida transitoriamente o bien de un modo definitivo; como en principio resulta posible en todo descenso del umbral de la conciencia, en el abaisemment du niveau mental (Janet), en forma de actos fallidos, sueños, visiones, fantasías, éxtasis, alucinaciones, o también en forma de material surgido durante el análisis.

Mediante una explicación demasiado concreta del contenido del complejo, no se logrará jamás un efecto auténticamente liberador, debido precisamente a que tal modo de explicación queda siempre reducida a aquel material de tonalidad personalista que causó la enfermedad. Tan sólo la interpretación en el plano del símbolo puede despojar al núcleo del complejo de su envoltura patológica y liberarle de su ropaje personalista y bloqueador. El complejo tiene una cualidad de “germen creador”, ya que se trata de aquella fuente renovadora y fomentadora de vida que ha de llevar a la conciencia los contenidos de lo inconsciente y poner en acción su energía configuradora. Referencia: Jacobi, J., (1957) Komplex, archetypus, Symbol in der Psychologie C.G.Jungs, Zurich: Verlag, Cap. I: Complejos

energía - complejos - progresión - regresión
E fcn = fuerza consteladora nuclear arquetípica proyección MEDIO AMBIENTE cambios fluctuaciones conflictos c UNILATERALIDAD de la función de adaptación asociaciones r i ADAPTACION EeCv ECv Núcleo Ego EV PROGRESION Ed actitud v p Función prevalente f INADAPTACION Elemento nuclear crea automáticamente un complejo en la medida en que esté efectivamente acentuado, es decir, en la medida en que posea un valor energético (intensidad afectiva) . El elemento nuclear tiene, con arreglo a su valor energético, una fuerza consteladora. De ahí surge el complejo que es una constelación de contenidos psíquicos dinámicamente condicionada por el valor energético. Emociones, conductas, imágenes, representaciones, visiones, pensamientos percepciones E= fc Función indiferenciada REGRESION UNILATERALIDAD de la función de adaptación SISTEMA BIOLOGICO Ecv ( energía = cantidad de valor) Ee (tono emocional) SISTEMA ECO-AMBIENTAL SISTEMA INCONSCIENTE SISTEMA CONSCIENTE

Trastornos de ansiedad
PSICOPATOLOGIA SIMBOLICO-ARQUETIPICA II PATRONES, ESTRUCTURAS Y PROCESOS Trastornos psicopatológicos Trastornos de ansiedad Trastornos del estado de ánimo

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