La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Arantxa Valero García Andrea Sánchez Ferriol

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Arantxa Valero García Andrea Sánchez Ferriol"— Transcripción de la presentación:

1 Arantxa Valero García Andrea Sánchez Ferriol
Machismo Arantxa Valero García Andrea Sánchez Ferriol

2 Según un estudio de 2010… Más de la mitad de las mujeres maltratadas tienen "importantes problemas de salud", según el estudio. Así, a pesar de su juventud, manifiestan tener tres o más dolencias, como problemas óseos, gastrointestinales, hipertensión, cefaleas, fibromialgia, enfermedades de transmisión sexual, anemia, hipertensión y todo tipo de problemas ginecológicos.

3 Físico…y psíquico Cuando se le preguntaba a estas mujeres con qué relacionaban sus problemas de salud, casi la mitad (el 46%) los vinculaban con la situación de maltrato y el 33%, con el malestar psicológico que presentaban. El informe 'La salud sexual de las mujeres víctimas de la violencia de género', que se ha presentado este miércoles en Madrid, revela que "la violencia de género tiene consecuencias muy negativas en la salud de las mujeres que la sufren, tanto a nivel físico como psicológico".

4 Violencia sexual La violencia sexual es "invisible", por el "tabú que rodea a todo lo que tiene que ver con la sexualidad" y con la "dificultad" de las mujeres para "identificar como violencia de género comportamientos que sirven para forzarlas a realizar actos no deseados".

5 Durante el embarazo La gran mayoría de las víctimas de violencia de género (el 77%) ha sufrido violencia durante el embarazo. Así lo afirma un informe realizado por la Federación de Mujeres Progresistas que revela también que el 69% de las maltratadas son obligadas por sus parejas o ex parejas a realizar prácticas sexuales en contra de su voluntad.

6 Muertes Uno de los datos más escalofriantes del informe es que la totalidad de las mujeres entrevistadas que declararon haber tenido al menos un aborto espontáneo había sufrido también malos tratos durante la gestación. Se ha recordado que los asesinatos son "la cara más visible" de la violencia de género, pero "también un importante número de mujeres sufre violencia psicológica y violencia sexual, una forma habitual de maltrato".

7 2011 En lo que va de año, 63 mujeres han fallecido a manos de sus parejas o ex parejas, según el cálculo de la Federación. Catorce de ellas no había denunciado a su agresor y la mayoría convivía con él cuando se produjo el crimen.

8 El hombre violento No se trata de hombres violentos, de perfiles psicopáticos ni de problemas enraizados en su personalidad; la violencia es un recurso que la sociedad y la cultura ponen a disposición de los hombres para utilizar “en caso de necesidad”, dejando a su criterio determinar cuándo surge la necesidad.  El  agresor que agrede a una mujer da muestras de tener una conducta perfectamente definida y destinada a la consecución de un objetivo concreto, y por ello se aprecia que en todo momento es consciente de lo que está haciendo, saber por qué y para qué lo hace y siempre mantiene el control, tanto para saber cuando debe ejercer la violencia física y psíquica como para decir no hacerlo, y para dirigir los golpes a determinadas zonas  y para diseñar una estrategia eficaz tras la agresión con vistas a reforzar lo conseguido por medio de la violencia y evitar que se produzcan consecuencias negativas para él si es denunciado, al tiempo que guarda un poco de sangre fría para responsabilizar a la mujer de lo ocurrido.

9 Hombre abusivo El hombre violento se caracteriza por ciertas regularidades de personalidad y conducta que cabe puntualizar, según veremos a continuación. Deseo de control Un marido abusivo  aspira a ejercer un poder y control total sobre la esposa, no solo en lo que hace o deja de hacer, sino también en sus pensamientos y sentimientos más íntimos. Una de las formas es extorsionarla psicológicamente hasta que ella piense que es una deudora permanente del marido. No puede hacer nada sin que la asalte la culpa. Llega al punto de reprimirse o privarse de todo aquello que pueda o no molestarlo, ya que no sabe ante qué surgirá la furia de él. 2.      Baja fachada. Se entiende por doble fachada la actitud que tiene el hombre violento ante terceros, la cual difiere enormemente de la que muestra en la intimidad. Por lo general es simpático, seductor, amable, sonriente. Aparenta ser una persona equilibrada y respetable. Con su esposa puede llegar a ser muy agresivo y violento; inclusive a cometer homicidio. No es extraño caer en la seducción del discurso del hombre violento, aun para profesionales, policías, jueces, amigos y parientes de la víctima y del victimario. Si la esposa denuncia las agresiones, puede pasar por loca al acusar a un individuo insospechable; en tal caso las dudas recaen sobre la victima impotente.

10 Hombre abusivo 3: Baja autoestima
Débil imagen de sí mismo. Es una persona insegura, que no tiene confianza en sus propios logros. Inclusive puede tener un desempeño profesional exitoso, pero seguirá percibiéndose a sí mismo como un ser mediocre y frustrado. La pobre opinión que tiene de sí mismo coexiste con sus actitudes amenazantes omnipotentes y se va reforzar y confirmar con cada acto de violencia. Está ávido de conseguir apoyo y reafirmación en todo momento. Cada situación que interpreta como desafío la vive como un aniquilamiento de su ser. Prefiere que lo teman ciegamente, en lugar de que lo amen, pues no se cree valioso como para despertar amor. El despliegue de poder encubre la debilidad y la incapacidad de disfrutar de la vida. Los sentimientos y la incapacidad de disfrutar de la vida. Los sentimientos de inseguridad e insignificancia se equilibran con actos de violencia, como forma de superar estos estados de ánimo negativos.

11 Hombre abusivo 4. Aislamiento emocional. 5. Posesión y celos.
6.      Dependencia emocional. Tiene una gran dificultad evolutiva en cuanto a alcanzar el grado de separación e individualidad psicológica propia de un adulto. Establece con su pareja una relación simbiótica dónde se borran los límites entre su persona y la de su pareja. La soledad aterra al golpeador y la perspectiva de ser abandonado lo espanta. Necesita a su pareja porque ésta le proporciona el pegamento emocional que mantiene unido a su sí mismo, que lo tranquiliza. Las consecuencias de su ira y la amenaza de separación por parte de la mujer, hacen resurgir el sentimiento de soledad intolerable. No acepta ni quiere separarse y lo enloquece perder su objeto de aferramiento y dominio. El concepto de división ayuda a comprender por qué el hombre violento a veces idealiza, y otras rebaja, a su pareja. Una semana afirma que ella es insoportable y que la vida en común es un infierno. La semana siguiente sostiene que es una buena mujer y que la culpa es de él. Cuando está en sus fase normal es incapaz de hacer conocer sus necesidades o su insatisfacción en lo que se refiere a la intimidad, cuando la tensión aumenta y se intensifica el sentimiento de que no es amado ni apreciado, su sí mismo colérico hace su aparición, y su opinión sobre su mujer se vuelve cada vez más desfavorable. En esta fase rumia la concepción de su esposa como una mujer lasciva. Ella es infiel, sexualmente promiscua y malévola. En esta imagen interna es la destinataria de toda la rabia y de la sexualidad reprimida. Es en esta etapa dónde suceden episodios de mayor violencia física.


Descargar ppt "Arantxa Valero García Andrea Sánchez Ferriol"

Presentaciones similares


Anuncios Google