Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
Publicada porBenito Mantilla Modificado hace 9 años
3
10 de Marzo de 2013
4
4º Domingo de Cuaresma Evangelio: Lucas 13, 1-9
5
4º Domingo de Cuaresma Evangelio: Lucas 13, 1-9 Jesús nos descubre el corazón de Dios
6
El Texto Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos.»
7
El Texto Jesús les dijo entonces esta parábola: «Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde." Y el padre les repartió sus bienes.
8
El Texto Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones.
9
El Texto Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
10
El Texto Entonces recapacitó y dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!"
11
El Texto Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros."
12
El Texto Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó.
13
El Texto El joven le dijo: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan enseguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies.
14
El Texto Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado." Y comenzó la fiesta.
15
El Texto El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza.
16
El Texto Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo."
17
El Texto Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió:
18
El Texto "Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos.
19
El Texto ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!"
20
El Texto Pero el padre le dijo: "Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo.
21
El Texto Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado."» Palabra del Señor
22
El Dios que predicaba Jesús con sus palabras pero sobre todo con su actuar aparecía como excesivamente misericordioso:
23
«Recibe a los pecadores y come con ellos». Por eso «todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo»
24
Entonces, ante el escándalo de "los justos", les enseña cómo es realmente Dios, y su relación con “malos” y “buenos”.
25
Para eso cuenta la historia de un padre que respeta la decisión irreflexiva del hijo menor
26
el que, con típica rebeldía juvenil, lo abandona y le exige todo, usando de la libertad con que Dios nos dotó
27
Sin embargo, el padre no deja de pensar en su hijo ni de confiar en su regreso
28
y, cuando por fin ocurre, le cambia los harapos por un traje nuevo y joyas. Sin siquiera pedirle cuentas
29
y ordena una gran fiesta por su recuperación, por su “resurrección”...
30
El contrapunto lo pone el mezquino, orgulloso y distante hijo mayor
31
que no se siente hermano del otro porque lo llama «ese hijo tuyo»
32
a éste el padre debe recordarle que «tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo»
33
porque tampoco había comprendido el inmenso amor que su padre le tenía
34
Es el retrato del fariseo, que no entiende de misericordia y anda apuntando con el dedo las faltas de los demás…
35
Es que la misericordia supone un ir hacia los otros, los pecadores, que -por serlo- no lo merecen
36
pero, como el amor es siempre gratuito, va más allá de la justicia.
37
Jesús nos descubre con esta parábola -de la misma manera que con su propio actuar- cómo es el corazón de Dios:
38
Él no es el Dios de la pureza sino el Dios de la misericordia
39
Podemos decir que Dios no “tiene”, sino que “es” misericordia.
40
Desde ahora y teniendo en cuenta esta enseñanza nos toca decidir:
41
ante el hermano despreciado
42
¿actuaremos como el padre de la parábola (es decir, como haría Jesús)
43
o como el hermano mayor (es decir, como los que se sienten perfectos)?
44
La forma cómo actuemos mostrará …
45
en qué tipo de Dios creemos
46
Porque nos reconocemos perdonados sin merecerlo, comprendemos mejor cómo y cuánto nos amas ¡Gracias, Señor!
47
Concédenos amar como lo haces Tú.
Presentaciones similares
© 2024 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.