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Voluntariado de la Pastoral de la Justicia y la Libertad. 21-I-2006

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Presentación del tema: "Voluntariado de la Pastoral de la Justicia y la Libertad. 21-I-2006"— Transcripción de la presentación:

1 Voluntariado de la Pastoral de la Justicia y la Libertad. 21-I-2006
“Relación de Ayuda” Voluntariado de la Pastoral de la Justicia y la Libertad. 21-I-2006

2 ¿Qué es “RELACIÓN de AYUDA”?.
Toda persona tiene una serie de cualidades, potencialidades, recursos personales… que son evidentes o, como mínimo, están latentes en ella. Ella puede ser o no consciente de que los posee… Si es consciente de ellos… hay que ayudarle a “ponerlos a trabajar”. Si no es consciente de ellos… hay que ayudarle a que “los descubra, los valore y, finalmente, los ponga también a currar”. Ella puede haber utilizado ya esos recursos o no… y de forma racional, adecuada o no… Si no lo ha hecho adecuadamente… hay que “ayudarle a que lo pueda hacer en su beneficio a partir de ya”. Hacerlo, además, de forma que “faciliten la consecución de los objetivos que ella misma se proponga”. Decidida a utilizarlos adecuadamente, puede hacerlo con nuestra ayuda o no… Si es con nuestra ayuda… “hay que ACOMPAÑARLE” en todo su proceso de crecimiento.

3 Definición de R. A. según Carl Rogers:
“Relación de Ayuda es aquélla que intenta hacer surgir una mejor apreciación y expresión de los recursos latentes del individuo y un uso más racional de los mismos” (redescubrir las capacidades secuestradas). Es decir: Se trata de: poner en marcha los recursos de la persona, ayudarle a activarlos, acompañarle en el proceso de desarrollo personal, procurando que ese desarrollo salga de ella misma, asuma el protagonismo en la situación y lo haga utilizando sus propios recursos.

4 Nuestros objetivos en esta R.A.
El principal de ellos es “entrar en la base fundamental de la PERSONA”, porque sólo desde ella podremos ayudarle a reedificarse, ella es el elemento más importante en toda R.A. Para entrar en esa base, es necesaria una “conexión efectiva entre ayudante-ayudado”. Es lo que se llama “Competencia Relacional”. Esta C.R. se compone de varios elementos clave que deben andar muy UNIDOS: SABER: Conjunto de conocimientos, datos, que poseamos. SABER HACER: Habilidad para utilizar adecuadamente esos datos. SABER SER: Actitudes que permitan establecer buenas relaciones humanas con la persona ayudada. Capacidades o habilidades esenciales del ayudante para lograr una buena R.A.: Empatía. Aceptación incondicional. Autenticidad.

5 Estilos de R.A. y sus variables.
Cuando entramos en contacto con una persona que está pasando “un mal momento” nos damos cuenta que: Está en DIFICULTAD. Esa dificultad le provoca SUFRIMIENTO. Ese sufrimiento se expresa en diferentes SENTIMIENTOS. El ayudado espera de nosotros: Que COMPRENDAMOS sus sentimientos y los aceptemos. Que PARTICIPEMOS de alguna manera de su situación interior. Que EXAMINEMOS las dificultades y el sentido de su problema, pero sin juzgar. Que le ayudemos a BUSCAR PISTAS VITALES para salir de la situación. A partir de esto se pueden establecer distintos tipos de R.A.: Según la DISPOSICIÓN del ayudante: “Centrada en el problema” o “en la persona”. Según el USO que hagamos del PODER: “Directiva o facilitadora”.

6 R.A. Directiva: Se confía poco en las potencialidades del ayudado.
Se dan muchos consejos y se formulan frases tales como: “Deberías…, tendrías que…, creo que te conviene…, lo que yo haría…,”. R.A. Facilitadora: Da pistas, no da consejos; orienta, informa, propone, no condiciona. Utiliza frases que suelen empezar por: “¿Has pensado…?, ¿qué crees que ocurriría si…?, ¿qué te parece si…?,”. R.A. Centrada en el problema: Nuestro objeto de atención es el problema y hay que resolverlo ya. Frases: “No te apures, eso no tiene tanta importancia…, anda dime cuál es el problema…, ¿qué quieres que haga yo?...,”. R.A. Centrada en la persona: Nos interesa saber “cómo lo vive la persona”: tenemos muy en cuenta su estado emotivo. Frases: “Por lo que expresas veo que es algo muy fuerte para ti…, ¿cómo te sientes cuando…?,”.

7 Estilo Autoritario: Nos centramos en el problema del ayudado y pretendemos resolverlo cuanto antes. Nos centramos más en nuestros recursos que en los suyos: al ayudado sólo le queda ejecutar lo que le decimos. Frases: “Mira, tú déjate de monsergas, tú escúchame a mí…, ¿entendido lo que hay que hacer?..., ¿lo ves?, ya te lo decía yo…, tienes que…,”. Estilo Democrático-Cooperativo: Nos centramos en el problema pero nuestra actitud es facilitadora. Tratamos de implicarle, le proponemos alternativas, le acompañamos y animamos a usar sus recursos. Frases: “Ante el problema que expones tú propones esa solución pero ¿no habría otras salidas?..., me gustaría profundizar más en eso y ver si no pudieras hacer algo mejor…,”. Estilo Paternalista: Nos centramos en la persona, tenemos en cuenta “cómo vive ella el problema” pero somos directivos: tendemos a protegerle, asumimos su responsabilidad, no confiamos del todo en sus capacidades. Frases: “Veo que lo estás pasando mal, pero tú confía en mí…, ¡venga hombre, no te desanimes!, ya verás que te hago salir de este túnel…,”.

8 Estilo Empático-Participativo: Nos centramos en la persona y tenemos una actitud facilitadora. Tenemos en cuenta la experiencia del ayudado, nos esforzamos en que tome conciencia de las dificultades y sus recursos considerando todo lo que expresa, le acompañamos en la identificación de lo que quiere y cree que puede hacer. Tratamos de “reformular” los sentimientos que el ayudado expresa (así él se sentirá comprendido y caminará hacia la autoexploración y adecuada solución de su situación). Frases: Ante la expresión: “La vida no tiene sentido” se podría contestar: “El momento que estás viviendo es tan difícil que te llegas a platear incluso eso…,”. Puede decirse que el ESTILO “EMPÁTICO-PARTICIPATIVO” es el que debería constituir el fondo del ayudante, pero en realidad TODOS LOS ESTILOS pueden tener su lugar en la R.A. si se saben utilizar con flexibilidad y teniendo en cuenta los distintos elementos de la situación concreta. Lo que SIEMPRE hay que tener en cuenta es que “utilicemos lo que utilicemos que sepamos POR QUÉ, PARA QUÉ, y QUÉ PRETENDEMOS en el fondo”, ya que lo que hemos de lograr, al final, es “la MADUREZ, la AUTONOMÍA de la persona”.

9 Esquemáticamente: R.A. DIRECTIVA R.A. FACILITADORA E. Autoritario
E. Paternalista R.A. ORIENTADA A LA PERSONA R.A. ORIENTADA AL PROBLEMA E. Participativo-Empático E. Democrático-Cooperativo R.A. FACILITADORA

10 Es decir: TRANSMITIR COMPRENSIÓN, no sólo comprender.
Cualidades y recursos del ayudante: Después de los RECURSOS DEL AYUDADO –que es el primer factor terapéutico- lo más importante no son los conocimientos ni habilidades del ayudante sino sus ACTITUDES. La EMPATÍA. Etimológicamente esta palabra se podría traducir por “sentir-en”, “sentir-desde dentro”,… Requiere ENTRAR en el otro pero sin anular la distancia, es decir: “sentir con el otro” no “exactamente lo mismo que el otro”. El significado de la ACTITUD EMPÁTICA es una disposición de la persona a: ponerse en situación existencial de otra, comprender su estado emocional, tomar conciencia íntima de sus sentimientos y meterse en su experiencia y asumir su situación: valorarla en su justa medida. Es decir: TRANSMITIR COMPRENSIÓN, no sólo comprender.

11 FASES DE LA EMPATÍA: Fase de IDENTIFICACIÓN:
Entramos en el otro y su experiencia no nos deja indiferentes, nos acapara, conmueve y nos envuelve. Es la fase de “meternos en el pellejo del otro”, en el lugar del otro. Expresiones: “También yo, si fuera él y estuviera en sus circunstancias, sentiría y obraría como él”,… Fase de INCORPORACIÓN Y REPERCUSIÓN: Un paso más: Cuanto dice el otro nos repercute internamente y nos hace caer en la cuenta de que “también nosotros estamos hechos con el mismo barro” (INCORPORACIÓN). Acabamos diciéndole: “Me comprometo a trabajar contigo para ayudarte a salir de ahí”,… Fase de SEPARACIÓN: Nos retiramos de la implicación en el plano de los sentimientos y recurrimos ahora al método de la razón, restableciendo la distancia social y psíquica con serenidad y entereza. De no conseguirlo, además de no poder ayudar, corremos el riesgo de hundirnos con el otro.

12 DIFICULTADES DE LA EMPATÍA:
EFECTOS DE LA EMPATÍA: En la R.A. la empatía es “unidireccional”: dejamos de lado nuestro mundo interior y nos centramos en el mundo del otro comunicándole COMPRENSIÓN. Podrían citarse muchos efectos positivos. De entre ellos: Estimula la autoexploración. Favorece la autoconfrontación. Transforma constructivamente a los interlocutores. Intensifica el diálogo crítico con las propias vivencias. Alivia, al exteriorizar la carga afectiva. Favorece la aceptación de sí mismo. Despoja de las apariencias y máscaras. DIFICULTADES DE LA EMPATÍA: TENDENCIA A DEFENDERNOS DE LA IMPLICACIÓN EMOTIVA: Se traduce en “dar consejos, proponer soluciones inmediatas,…” a veces por las prisas, agobios,… o porque “también nosotros estamos tocados de la misma ala y tememos la implicación”. NO SABER MANTENER LA DISTANCIA AFECTIVA: Al final su situación nos puede. Se pasa del “comprender al otro” a la “identificación emocional total”: Síndrome de Estocolmo.

13 Escuchar es: LA EMPATÍA RELACIONADA CON LA ESCUCHA Y LA RESPUESTA:
“Escuchar” es CENTRARSE EN EL OTRO; eso requiere “hacer callar el conjunto de voces que murmuran dentro de nosotros: recuerdos, remordimientos, alegrías, preocupaciones, prejuicios, sentimientos, ideas,…”. ¡NADA FÁCIL!. Escuchar es: Poner atención a las palabras, a lo que hay detrás de ellas y lo que ellas significan para el otro. Atender los sentimientos y lo que subyace tras ellos. Estar pendientes del lenguaje verbal y el no-verbal (gestos, silencios, miradas,…). Si la ESCUCHA “quiere ser de la PERSONA” y no sólo del problema, tendremos que estar atentos a todas sus necesidades (según dice Abraham Maslow). … Y estar ATENTOS con TODA NUESTRA PERSONA: Con la mirada: capaz de expresar y acoger pensamientos y sentimientos. Con expresiones verbales: que demuestren que estamos siguiéndole y evitando todo juicio moralista sobre su forma de expresarse. Con el respeto a sus silencios y explosiones de emotividad fuerte.

14 Respuesta: Puesto que una de las principales notas de una buena R.A. es que “el ayudado se sienta entendido y comprendido por el ayudante” es obvio que nuestra respuesta debe tener también CALIDAD. Una de sus principales formas es “la REFORMULACIÓN”: Consiste en “devolver al ayudado, con palabras o gestos propios, con claridad: Cuanto se ha comprendido de lo que el ayudado está viviendo y ha comunicado. De lo que ha dicho y de lo que no ha dicho pero ha transmitido con su persona. En síntesis: COMUNICAR COMPRENSIÓN. Las RESPUESTAS-REFORMULACIÓN deben tener los siguientes elementos: REITERACIÓN: Devolver al ayudado, en pocas palabras, la clave de lo que comunica. DILUCIDACIÓN: Poner en orden lo que el ayudado expone y devolvérselo con más claridad. REFLEJO: Expresar el sentimiento que percibimos detrás de sus palabras.

15 La ACEPTACIÓN INCONDICIONAL.
La A.I. es aceptar sin condiciones el pasado, presente y futuro de la persona, con su modo de expresarse y de vivir, sin reservas y sin emitir juicios de valor. Esta ACEPTACIÓN se despliega en cuatro direcciones: 1.- AUSENCIA DE JUICIO MORALIZANTE sobre la persona del ayudado: Se traduce en: “Evitar dar órdenes, directrices, moralizar, dar consejos o formular soluciones hechas; poner en ridículo o ironizar sobre lo que el ayudado expresa; utilizar etiquetas, emitir veredictos sobre la persona y sus comportamientos,…”. Evitar todo eso hará que “el ayudado se sienta seguro y aprenda a ser él mismo sin disimulos ni disfraces; se aceptará a sí mismo tal cual es”. 2.- CONFIANZA EN EL AYUDADO, visión positiva: Se trata de que descubramos al ayudado como “alguien valioso y perciba sus potencialidades, deposite en él mismo una confianza incondicional cualquiera que sea su estado actual; fiarse de él, de su capacidad de reacción, de desear el bien y de decidir en consecuencia”. Esto hará que “el ayudado se sienta libre y responsable a la hora de tomar cualquier decisión”; sólo cuando ni ayudante ni ayudado observen posibilidades accesibles al ayudado es cuando se podrán proponer recursos externos.

16 3.- ACOGIDA DEL MUNDO EMOTIVO:
Implica: “Acoger el mundo de los sentimientos para que éstos puedan ser encauzados, integrados y la persona pueda aprovechar su energía y afronte mejor las dificultades; no reprimirlos sino aceptar con normalidad su expresión, ya que son el lenguaje de su interior”. Pero para poder acoger la emotividad del otro es necesario haber acogido plenamente los propios sentimientos, así que en la medida que seamos capaces de: TOMAR CONCIENCIA de nuestro estado de ánimo. DAR NOMBRE a lo que estamos sintiendo. (En esa medida lo controlamos). ACEPTAR esos sentimientos (porque no son ni buenos ni malos). INTEGRARLOS (permitiendo que vivan dentro de nosotros)…. …en esa misma medida nos capacitamos para poder comprender los sentimientos del otro. Sin embargo… ocurre que cuando no estamos en esa disposición… el ayudado puede “desestabilizarnos” con sus críticas, quejas,… y logre que “nos sintamos mal”, provocando en nosotros tres posibles respuestas: 3.1.- DEFENDIÉNDONOS: “No es por mi culpa,… Pues anda que tú…,”. 3.2.- ATACANDO: “¿Es que me vas a dar lecciones…?, Más vale que te calles y…,”.

17 3.3.- SIENDO ASERTIVOS: “Parece que hoy estás enfadado/a, pero creo que ese enfado no tiene que ver con mi persona ni tampoco me gusta pagarlo, así que ¿quieres que hablemos de lo que está pasando y puedas expresarte de otro modo?”. El ideal de una PERSONA ASERTIVA: Se siente libre para manifestarse, mediante palabras o actos. Puede comunicarse con cualquiera de forma abierta, directa, franca y adecuada. Tiene orientación activa en la vida: intenta hacer que las cosas sucedan. Sabe controlarse y no deja que los demás le controlen. Distingue sus derechos legítimos, los defiende, pero también reconoce los ajenos y los respeta. No manipula con su conducta. No engaña. Expresa con naturalidad sus sentimientos del tipo que sean, no le limita lo que piensen de ella los demás. Sabe decir SÍ, o NO, cuando realmente quiere decir una cosa o la otra (sabe lo que es “no saber decirlo con total honestidad”).

18 Algunas notas más sobre A.I.:
4.- CORDIALIDAD EN EL TRATO: Es un afecto que se traduce en términos de “bondad, afabilidad, gentileza,…”. No debe ser “aparente” sino real: en ello está la seriedad y la expresión de respeto a la dignidad de la otra persona. Algunas notas más sobre A.I.: La A.I. supone que aunque un comportamiento sea objetivamente censurable, puede ser perfectamente coherente dentro del contexto en el que la persona está viviendo. Es fundamental respetar la autonomía y libertad del otro aún incluso si esa decisión es seguir en la vida marginal; el verdadero “cambio” sólo puede darse desde su libertad y responsabilidad. Sólo cuando hay situaciones en los que ciertos comportamientos van en detrimento de los derechos de otras personas (conflicto ético) habrá que entrar en la “CONFRONTACIÓN”; cuando el principio de autonomía entra en conflicto con el de justicia… es cuando el ayudante debe hacer frente a las actitudes del ayudado. La A.I., aunque se traduce en ausencia de todo juicio moralizante, no implica “ausencia de capacidad de discernimiento y de criterio propio”.

19 La AUTENTICIDAD. No tendría sentido un proceso de R.A. si no estuviera basado en la COHERENCIA entre lo que el ayudante ES, lo que VIVE y lo que EXPRESA. La clave es SER NOSOTROS MISMOS, sin máscaras o apariencias. “Cuando mi modo de vivir, de experimentar este momento concreto, está presente en mi conciencia, y cuando lo que está presente en mi conciencia está presente en mi comunicación,… entonces soy auténtico”. (Cian). Aunque la AUTENTICIDAD no significa que tengamos que andar prodigando todo nuestro interior con el ayudado, es preferible siempre ser sinceros ante cualquier cuestionamiento,… o bien callarse cuando algo no lo sintamos de verdad. Frases como: “seguro que mañana te encontrarás mejor…, ya verás como esto pasará pronto…, no sufras tanto, no tiene tanta importancia…” dejarán de pronunciarse cuando comprendamos que: Sólo el ayudado sabe cómo lo está pasando por dentro y cuál es su índice de confianza en sí mismo. Aunque digamos eso “para animar”… no estamos diciendo la verdad porque si nos pusiéramos en su piel no pensaríamos lo que le estamos diciendo con esas “frases hechas”.

20 La teoría siempre es FANTÁSTICA y MARAVILLOSA. Ahora toca… currarla.
Consecuencias de la AUTENTICIDAD: No decir al ayudado aquello que no creamos, pensamos o sentimos. Tener el valor de expresar los propios sentimientos pero siempre atendiendo a que la comunicación de los mismos esté en función del beneficio del ayudado. Destreza de aclarar la relación ayudante-ayudado, en el aquí y ahora: roles, sentimientos, espectativas,… Buen conocimiento de uno mismo y una buena conciencia de las propias dinámicas personales presentes. Tener el coraje de reconocer lo que no podemos o no sabemos hacer: hacer las paces con nuestra propia impotencia. Evitar las “relaciones transferenciales” (casos en los que la persona ayudada se enamora del ayudante por una errónea interpretación del trabajo del ayudante; o bien cuando el ayudado idolatra al ayudante creyéndole capaz de lograrlo todo). La teoría siempre es FANTÁSTICA y MARAVILLOSA. Ahora toca… currarla.


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