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UD. 3ª- La estructura de la afectividad.

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1 UD. 3ª- La estructura de la afectividad.
AFECTOS Y EMOCIONES UD. 3ª- La estructura de la afectividad.

2 En la vida del hombre, se distinguen habitualmente tres ámbitos: la actividad, la inteligencia y la afectividad. Estos son indisociables. Lo que se aprecia sobre todo en la afectividad. Este conjunto constituye la parte fundamental de la vida mental, es la base a partir de la cual se construyen las relaciones humanas, y de todos los lazos que unen al individuo con su medio.

3 LOS AFECTOS El afecto es el estado de ánimo en sí o manifestación del mismo. Oscila siempre entre dos polos (agrado o el desagrado, el placer o el displacer, el deseo o la aversión…) de modo que siempre indica preferencia u opción de algo en detrimento de otro. El afecto es un proceso de interacción social. Según Henry Ey la máxima interrelación entre el psiquismo y lo somático se da en la afectividad.

4 La neutralidad afectiva sólo es un momento de espera e indecisión, antes de la expansión o la retirada, o bien un síntoma de un trastorno. El afecto, es distinto de la emoción (que se trata de una traducción neurovegetativa), y de los sentimientos, más elaborados.

5 Las reacciones de espera o de exploración de una persona, por ejemplo, son expresión de su interés ante una determinada situación, mientras que los movimientos de expansión o de huida son provocados por las sensaciones agradables (placer) o desagradables (dolor).

6 La afectividad es el conjunto de manifestaciones psíquicas y conductuales de agrado o desagrado que, enraizadas en lo instintivo e inconsciente, que se expresan a través de emociones o sentimientos. Los procesos afectivos constituyen la estructura basal de la personalidad, es decir, el modo en que el ser humano se relaciona consigo mismo y con el mundo.

7 Las distintas formas que puede adoptar la afectividad dependen :
del sustrato fisiológico, de la intensidad y el modo de manifestarse de la fuerza del mismo estímulo. Los estados afectivos pueden dividirse en emociones y en sentimientos. - Las emociones, por ejemplo, el miedo o la rabia, tienen una repercusión somática evidente y una expresión externa manifiesta, corta e intensa. - Los sentimientos, como la alegría o el abatimiento, son de naturaleza más compleja y racional y de expresión más moderada y estable.

8 La afectividad confiere una sensación subjetiva a cada momento y contribuye a orientar la conducta hacia determinados objetivos influyendo en toda la personalidad.   Solamente desde el punto de vista didáctico se puede dividir la afectividad en parcelas independientes.

9 Las manifestaciones principales de la afectividad son:
Los estados de ánimo o humor. Las emociones. Los sentimientos y pasiones.

10 II.- LAS EMOCIONES: IMPORTANCIA Y ORIGEN
Las emociones nos ayudan a trasmitir como nos sentimos, facilitan la comunicación, determinan nuestra manera de percibir el entorno y nos ponen en contacto con nuestras necesidades.

11 Algunas emociones son innatas y universales
Algunas emociones son innatas y universales. Esto permite la comunicación con cualquier persona, en cualquier lugar del mundo. Tienen varias funciones: - Biológicas: se conectan con nuestras necesidades y nos ayudan a sobrevivir. - Nos impulsan hacia lo que consideramos bueno y nos alejan de lo que no. - Adaptativa: reajusta los hechos que nos suceden en nuestra vida. - Ético-social: son básicas para que los valores de la convivencia sean asumidos.

12 Definición de Emoción:
Afecto, estado de ánimo,  movimiento interior que se traduce externamente. Es una reacción global, intensa y breve del organismo ante una situación inesperada, acompañada de un estado afectivo de carácter doloroso o agradable. Puede ser producido por sensaciones, ideas o recuerdos. El término proviene el latín, motus que significa movimiento. Son reacciones vivenciales que se acompañan de una fuerte conmoción somática.

13 Serían estados afectivos con gran carga afectiva que acompañados de cambios orgánicos y manifestaciones motoras y fisiológicas, que surgirían como reacción a situaciones concretas externas o internas de modo brusco y agudo, donde el estímulo puede ser perceptivo, real o imaginario, simbólico o desconocido. Generalmente tienen corta duración.

14 A nivel fisiológico se van a manifestar con:
- reacciones vasomotoras en forma de palidez, rubor. - intestinales como diarreas. - secretoras con sudoración. - espasmos musculares. - cardiocirculatorias y respiratorias con taquicardia, taquipnea y disnea.

15 Las emociones actúan como un motor, que nos mueve a todos los niveles: fisiólogico, conductual y sentimental. Un ejemplo sencillo donde se aprecian los tres niveles sería, cuando se produce repentinamente un ruido fuerte en un ambiente de silencio. El corazón se acelera (fisiológico), nos volvemos hacia el lugar del que procede (es lo que se llama reflejo de orientación. Conductual) y nos provoca miedo, susto o sorpresa (emoción) poniéndonos en estado de alerta.

16 En la emoción se produce un desequilibrio psíquico y somático que actua de estímulo para movilizar los mecanismos de adaptación del sujeto frente al desencadenante, dependiendo la reacción del individuo, además de la propia reactividad del sujeto y que por su desproporción cuantitativa y cualitativa puede desorganizar el comportamiento del individuo.

17 En base a esto, se pueden distinguir diferentes aspectos en cierto modo independientes como:
el estímulo, la reacción psicofisiológica, el componente cognitivo y el contexto.

18 La emoción no sólo depende de la naturaleza del agente emocional sino sobre todo del individuo, de su estado psíquico y mental actual, de su personalidad, de su entorno íntimo y de sus experiencias anteriores. Incluso cuando se producen emociones colectivas debidas a situaciones excepcionales, que tienen el mismo significado para el todo mundo (pánico por un temblor de tierra), la emoción sigue siendo esencialmente individual.

19 La emoción hace referencia a estados psicológicos particulares de los sentimientos. Entre ellos, se cuentan: el miedo, caracterizado por ser una puesta emocional frente a un peligro o una amenaza potencial, y que genera una reacción conducta de evitación; la ansiedad, manifestada como respuesta a algo desconocido o inespecífico, en la que el peligro tiende a persistir y subjetivo;

20 la aversión, que genera en el sujeto conductas de rechazo o evitación;
la alegría, una emoción positiva, que orienta al sujeto hacia objeto, persona o situación deseable y que disfruta una vez conseguido; las emociones depresivas, en las que la pérdida de interés y la apatía son las características definitorias; la pena, similar a las anteriores, pero asociada a la pérdida de un objeto o persona importante para el sujeto, y el aburrimiento, emoción en parte de una apatía pero mueve al sujeto a la búsqueda estímulos que le distraigan.

21 LOS SENTIMIENTOS.   Los sentimientos son, frente a las emociones, estados afectivos más elaborados, más duraderos, más profundos aunque alcanzan menor intensidad, son incluibles en sentimientos interindividuales, sociales e ideales. Los sentimientos carecen usualmente de la concomitancias somáticas de las emociones y tienen menos repercusión con la conducta motora y más con el pensamiento, poseyendo un marcado carácter autóctono que las independiza de la regulación voluntaria.

22 Se define el sentimiento, como aquel estado afectivo complejo, combinación de elementos emotivos e imaginativos estable, que persiste en la ausencia de cualquier estímulo. Estado de naturaleza psíquica que es a la vez cognitivo y afectivo. Al contenido de una vivencia, ya sea sensorial o un pensamiento, se le asocia una disposición afectiva con expresión de placer o displacer.

23 Las causas de este fenómeno, más duradero que la emoción y menos violento que la pasión, pueden ser de orden intelectual, moral o afectivo: los sentimientos estéticos y religiosos, la simpatía, la admiración, el resentimiento, el orgullo, la vergüenza, etc., Son fenómenos psíquicos conscientes, que iluminan afectivamente nuestras sensaciones e influencian nuestras conductas. Los sentimientos están ligados a las tendencias profundas del individuo, a sus pulsiones, a sus deseos frustrados o satisfechos

24 Se caracteriza por la subjetividad y se contrapone a sensación, en la que se percibe algo que está fuera del sujeto. No estando ligado a estímulos ni órganos sensoriales específicos, es una reacción difusa. Las sensaciones son estados del yo.

25 Las PASIONES Son estados de gran carga afectiva, similar a las emociones que influyen debido a su intensidad sobre el pensamiento lógico y tienen gran duración lo que las asemeja a los sentimientos, estando orientados hacia un objetivo exclusivo susceptible de transformar la propia percepción del mundo. Son estados afectivos que pueden dominar la razón y la voluntad, teniendo la sensación el individuo de que es arrastrado. Se habla de estados pasionales siempre que el potencial afectivo vinculado a un sentimiento, a una idea, a un ser o un objeto se intensifica.

26 Pasión viene del griego pathos y del latín passio, significa padecer, ser afectado. Son movimientos anímicos violentos a favor o en contra de alguien o de algo, afectos intensos que se centran en personas, cosas o ambientes. Su protagonismo en la conducta humana es constante. Entre las pasiones más frecuentes: el amor, el deseo, el gozo, la esperanza, y sus contrarios.

27 La pasión, es un estado afectivo intenso, estable y duradero, orientado hacia un objeto exclusivo o persona y susceptible de transformar la percepción que el sujeto tiene de la realidad o el mundo, tal como se nos aparece. Se transforma en una idea fija que invade la conciencia y transforma los demás pensamientos, moviliza las energías y condiciona el comportamiento.

28 Si el sujeto mantiene un dominio suficiente de sus pensamientos y acciones, la pasión puede convertirse en una motivación fecunda, pero a menudo adquiere intensidad que deviene patológica, con lo cual genera reacciones anormales. Normalmente la motivación que subyace a la pasión es inconsciente y es motivo de análisis.

29 RAZÓN Y PASIÓN, EN CONFLICTO
La relación entre razón y pasión adquiere, por lo general, la forma de un conflicto en el interior del ser humano. La lengua común está llena de expresiones que recogen esta experiencia. Así, decimos que la pasión ciega, o que un individuo está cegado por la pasión; se compara a la pasión con la locura; se califican ciertos crímenes como "pasionales"; se dice, en fin, que tal o cual individuo es "esclavo de la pasión".

30 La experiencia del conflicto entre la razón y las pasiones es, sin duda, tan antigua como la conciencia que el ser humano tiene de sí mismo. En las más antiguas creaciones literarias encontramos ya testimonios, de esta experiencia. En los poemas homéricos la ira, la sed de venganza, el miedo, etc., aparecen como fuerzas incontroladas que se apoderan del corazón o mente de los héroes empujándolos en esta o en la otra dirección.

31 Para los estoicos la pasión se definecomo:
a) Un impulso excesivo, una agitación violenta (tiene que ver con los deseos y las inclinaciones). Pero hay deseos moderados y hay inclinaciones tranquilas. Solamente son pasiones cuando van acompañadas de exceso y violencia. b) El exceso y la violencia hacen que las pasiones sean irracionales, rebeldes y desobedientes a la razón.

32 La razón representa la visión lúcida, el conocimiento objetivo: "ven que les conviene no hacer algo y, sin embargo, son arrastrados a hacerlo por la intensidad de la pasión". No se trata de que al hombre dominado por la pasión le falte clarividencia, sino de que es incapaz de seguir lo que el conocimiento le muestra como conveniente. La oposición no se establece entre conocimiento y falta de conocimiento, sino entre el conocimiento (correcto) y el modo (incorrecto) de comportarse.

33 La razón representará la lucidez frente a la locura de las pasiones, la percepción objetiva de las cosas frente a su percepción deformada por la pasión. Un rasgo característico de la pasión es el modo en que afecta al conocimiento, obnubilándolo. Éste puede ser afectado en distintos grados, según sea la violencia e intensidad de la pasión.

34 La experiencia común ha marcado esta gradación caracterizando los estados pasionales como:
(1) pérdida de objetividad, (2) ceguera e, incluso, (3) locura en lo más alto de la escala.

35 La pasión es una perturbación psíquica (un "movimiento del alma") que, además de irracional, es contrario a la naturaleza, según los estoicos que tan gran influencia ha ejercido en el pensamiento occidental. "Contrario a la naturaleza", se nos dice, significa "contrario a la razón recta y natural". En la visión negativa de las pasiones este acercamiento entre razón y naturaleza es especialmente importante.

36 Naturaleza (y razón) significa esencialmente orden: al oponerse a la naturaleza, las pasiones vienen a significar desorden, desorden psíquico, emocional. Y, lo que es más importante, el orden natural de un organismo comporta que el organismo está sano: la alteración de este orden es la enfermedad. Al oponerse al orden natural, las pasiones vienen a interpretarse como enfermedad.

37 Pasión/ pasividad La palabra "pasión" está emparentada con el verbo "padecer". las palabras en griego (pathos) y en latín (passio) están emparentadas con verbos que en estas lenguas significan sufrir, padecer. La idea de pasión se halla originalmente vinculada a la idea de padecer, de pasividad. Pasión es lo contrario de acción. Cuando una cosa actúa sobre otra, la primera realiza la acción, y la segunda padece el efecto de aquélla: acciones son golpear y arrastrar. Pasiones son sus correlatos, en pasiva: ser golpeado, ser arrastrado.

38 Es evidente que las pasiones son, en sí mismas, activas
Es evidente que las pasiones son, en sí mismas, activas. Cuando los filósofos insisten en hablar de pasividad, no se refieren a las pasiones en sí mismas: las pasiones son pasiones del alma o, si se prefiere, del sujeto. La idea de pasividad trata de expresar la situación del sujeto (alma) respecto de las pasiones: es pasivo respecto de ellas, es arrastrado y dominado por ellas.

39 ¿de dónde vienen las pasiones?
La experiencia original de las pasiones es que se trata de fuerzas ("impulsos excesivos") ajenas, en cierto modo, al individuo que las padece, fuerzas que se apoderan de él y lo arrastran. La experiencia de que las pasiones vienen, de algún modo, "de fuera" puede formularse diciendo que las pasiones no son voluntarias. Descartes en su análisis de las pasiones, dice que el surgimiento de éstas no depende de la voluntad, que escapa del control del alma racional. ¿De dónde proceden entonces?

40 Puesto que el conflicto razón/pasiones tiene lugar en el interior del psiquismo, muchos filósofos han propuesto distinguir elementos o niveles en el psiquismo o, en la terminología tradicional, partes en el alma: un elemento o parte racional (psiquismo superior) y un elemento o parte sensible (psiquismo inferior). El psiquismo inferior sería la sede de las pasiones.

41 La distinción entre estas dos partes (sensible, racional) es paralela a la establecida por Freud entre el ello y el yo.  Las actitudes ante el conflicto entre la razón y las pasiones han sido (y son) muy variadas. Erradicarlas Moderarlas Sublimarlas Asumirlas

42 ANEXO. Según Spinoza, las afecciones fundamentales son tres:
La alegría es la transición del hombre de una menor a una mayor perfección. La tristeza es la transición del hombre de una mayor a una menor perfección. El deseo es la esencia misma del hombre en cuanto es concebida como determinada a obrar algo por una afección cualquiera dada por ella.

43 Trató de que esas partes fueran puramente corporales, de que estuvieran al nivel del apetito, es decir, no acompañadas por la conciencia. Las emociones, estrictamente hablando, suponen una idea del objeto. El amor, por ejemplo, es un modo de la conciencia que incluye una idea del objeto amado.

44 La admiración es la imaginación de alguna cosa en la cual el alma permanece absorta, porque esta imaginación singular no tiene conexión con las demás. El desprecio es la imaginación de alguna cosa que toca tan poco al alma, que el alma misma, por la presencia de la cosa, es movida a imaginar lo que en la cosa misma no existe, más bien que lo que en ella existe. El amor es una alegría acompañada por la idea de una causa externa. El odio es una tristeza acompañada por la idea de una causa externa.

45 La propensión es una alegría acompañada por la idea de alguna cosa que es, por accidente, causa de alegría. La aversión es una tristeza acompañada por la idea de alguna cosa que es, por accidente, causa de tristeza. La devoción es la entrega total a una experiencia, por lo general de carácter místico. La irrisión es una alegría nacida de que imaginamos que hay algo despreciable en la cosa que odiamos.

46 La esperanza es una alegría inconstante nacida de la idea de una cosa futura o pretérita de cuyo suceso dudamos hasta cierto punto. El miedo es una tristeza inconstante, nacida de la idea de una cosa futura o pretérita, de cuyo suceso dudamos hasta cierto punto. La seguridad es una alegría nacida de la idea de una cosa futura o pretérita acerca de la cual ha desaparecido toda causa de duda. La desesperación es una tristeza nacida de la idea de una cosa futura o pretérita acerca de la cual ha desparecido toda causa de duda. El gozo es una alegría, acompañada por la idea de una cosa pretérita que sucedió sin que se la esperase.

47 El remordimiento de conciencia es una tristeza acompañada por la idea de una cosa pretérita que sucedió sin que se la esperase. La conmiseración es una tristeza acompañada por la idea de un mal que ha sucedido a otro a quien imaginamos semejante a nosotros. La aprobación es el amor hacia alguien que ha hecho bien a otro. La indignación es el odio hacia alguien que ha hecho mal a otro. La sobreestimación es estimar a alguien, por amor, en más de lo justo. El menosprecio es estimar a alguien, por odio, en menos de lo justo.

48 La envidia es el odio en cuanto afecta al hombre de tal manera que se entristece con la felicidad de otro, y, por el contrario, se goza en el mal de otro. La misericordia es el amor, en cuanto afecta al hombre de tal manera que se goza en el bien de otro, y, por el contrario, se entristece con el mal de otro. La satisfacción de sí mismo es una alegría nacida de que el hombre se considera a sí mismo y considera su propia potencia de obrar. La humildad es una tristeza nacida de que el hombre considera su propia impotencia o flaqueza. El arrepentimiento es una tristeza acompañada por la idea de algo que creemos haber hecho por un libre decreto del alma.

49 La soberbia consiste en estimarse, por amor de sí, en más de lo justo.
La abyección consiste en estimarse por tristeza en menos de lo justo. La gloria es una alegría acompañada por la idea de alguna acción nuestra que imaginamos que los demás alaban. La vergüenza es una tristeza acompañada por la idea de alguna acción que imaginamos que los demás vituperan. La nostalgia es el deseo o apetito de poseer una cosa, sustentado por el recuerdo de esta cosa y al mismo tiempo reprimido por el recuerdo de otras cosas que excluyen la existencia de la cosa apetecida.

50 La emulación es el deseo de una cosa que se engendra en nosotros porque imaginamos que otros tienen el mismo deseo. El agradecimiento o gratitud es un deseo o afán de amor con que nos esforzamos en hacer bien a aquel que nos ha hecho un bien, con igual afecto de amor. La benevolencia es un deseo de hacer bien a aquel por quien sentimos conmiseración. La ira es un deseo que nos incita, por odio, a hacer mal a quien odiamos. La venganza es un deseo que nos incita, por odio recíproco, a hacer mal a quien afectado por igual afecto, nos ha inferido un daño.

51 La crueldad o sevicia es un deseo por el cual alguien es incitado a hacerle mal a quien amamos o a aquel por quien sentimos conmiseración. El temor es un deseo de evitar un mal mayor, del que tenemos miedo, mediante otro menor. La audacia es un deseo por el cual alguien es incitado a hacer algo corriendo un peligro que sus iguales tienen miedo de arrostrar. La pusilanimidad, se dice, es propia de aquel cuyo deseo es reprimido por el temor de un peligro que sus iguales osan arrostrar. La consternación, se dice, es propia de aquel cuyo deseo de evitar un mal, es reprimido por la admiración que le produce el mal que teme.

52 La humanidad o modestia es un deseo de hacer aquello que agrada a los hombres y de abstenerse de aquello que les desagrada. La ambición es un deseo inmoderado de gloria. La gula es un deseo inmoderado o también amor de comer. La embriaguez es un deseo inmoderado y amor de beber. La avaricia es un deseo inmoderado y amor de riquezas. La lujuria es también deseo y amor de ayuntamiento carnal.


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