RELATOS DE SUSPENSO. EL JUEGO PROHIBIDO EL JUEGO PROHIBIDO Corría el año de 1978.Nodiré en qué ciudad ocurrieron los hechos que narraré a continuación.

Presentación del tema: "RELATOS DE SUSPENSO. EL JUEGO PROHIBIDO EL JUEGO PROHIBIDO Corría el año de 1978.Nodiré en qué ciudad ocurrieron los hechos que narraré a continuación."— Transcripción de la presentación:

1 RELATOS DE SUSPENSO

2 EL JUEGO PROHIBIDO EL JUEGO PROHIBIDO Corría el año de 1978.Nodiré en qué ciudad ocurrieron los hechos que narraré a continuación. Tampoco precisare nombre. Me limitare; simplemente; a contar paso a paso y con los detalles que considere necesarios aquella historia me contó Rosana; cuando ella era una adolescente. Todo; absolutamente todo lo que escribí a continuación ocurrió en la vida real.

3 Rosana estudio en el colegio religioso; regido por monjas francesas. Aquel año ;finalizando el verano ;empezó a cursar ; a sus catorce años ;el tercero de media. En medio de otros salones secundaria. Sucedió por la mañana. Katia; su amiga desde la infancia se acerco a su carpeta antes de empezar la clase de matemáticas y se sentó a su lado para decirle que ella sabia como jugar a la ouija ; que era muy simple.

4 Pasaron más de 5 días cuándo Rosana y sus amigas se encontraban en un cuarto ubicado frente a su salón en las horas de recreo.Todos estaban sentado frente a una mesa cuadrada rodeada de otra 3 amigas. Rosana había contado su experiencia de la ouija dijo que se hacia en un santiamén. Rosana y sus amigas intentaban averiguar las preguntas del examen de historia del Perú.

5 Invocaron a quien estuviese allí y lo esperaban con una hojas de cuaderno y un lapicero. Cuándo empezaron a jugar sintieron una enorme satisfacción y temor a la vez su compañera le hizo las preguntas al invocado y él le respondió justo le pregunto la última pregunta y toco el timbre para que regresen a clases pero este le llego a responder Vizcardo y Guzmán. Sus amiga se dieron la sorpresa que en el examen si le preguntaron precisamente de vizcardo y Guzmán.

6 Al acostumbrarse le hicieron en sus casas y descubrieron a una de sus compañeras sintieron desesperación y rencor pero fueron a las misas como les dijeron y su amiga que se resistía ir logro ir. Llego diciembre y apenas se dieron cuenta de que no asistieron a clases desde julio y desde allí no volvieron a jugar más la ouija.