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Publicada porjomaira jaime Modificado hace 5 años
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La evaluación es la mejor herramienta para la adecuada toma de decisiones en situaciones de desastre (Rodríguez, 2006). Todos los niveles de intervención requieren de un proceso continuo y sistemático de evaluación que se puede llevar a cabo mediante diversas herramientas o procedimientos. En las situaciones de desastre la evaluación tiene sus particularidades ya que las condiciones en las que se realiza suelen ser cambiantes y dinámicas, además de que los objetivos serán distintos según la fase del proceso en el que se dé (Robles y Medina, 2008).
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La evaluación inicial es comunitaria y es la base de los procesos posteriores de análisis especializado, es realizada por organizaciones comunitarias y los trabajadores de la salud del nivel primario en conjunto con los grupos de socorro o primera respuesta. Una evaluación preliminar debe ser rápida y operativa, hecha de manera simultánea con las primeras acciones desplegadas. Siempre será evolutiva y dinámica, ya que en los desastres y emergencias la situación psicosocial cambia en horas, días o semanas; por lo tanto, este proceso se va actualizando y retroalimentando de manera sistemática. Los objetivos de este nivel de evaluación son: la contextualización de lo ocurrido y la descripción del impacto humano del evento, la síntesis y el análisis de lo más importante, la identificación de las necesidades, problemáticas actuales, grupos meta, las prioridades de acción y la descripción de las formas de respuesta institucionales existentes y su eficacia.
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A partir del instrumento elaborado por la Pastoral Social – Cáritas de Costa Rica (2012) se elaboró el listado de indicadores que se presenta a continuación para facilitar la recolección de información que permita la priorización de necesidades y poblaciones para la intervención con la comunidad.
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La evaluación psicológica en situaciones de desastre permite determinar cuál es el grado de impacto y áreas de la persona que se han visto más afectadas, para así desarrollar una estrategia de intervención que permita reducir las consecuencias producidas por el mismo (Robles y Medina, 2008). La evaluación conductual realiza un análisis exhaustivo de la conducta que le está presentando problemas a la persona para tomar decisiones sobre cuál es la estrategia a utilizar y los pasos a seguir durante el tratamiento psicológico. Implica la identificación y medición de conductas que generan molestia o que le son problemáticas a la persona e indaga las variables y factores asociados, con el propósito de entender y modificar el comportamiento humano (Silva, 2004).
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Una gran variedad de técnicas específicas se han utilizado para proveer asistencia y mitigar o prevenir los efectos emocionales a largo plazo de los desastres (Chamey, Foa y Friedman, 2003). Para que éstas sean verdaderamente útiles deben ser adaptadas a las situaciones específicas según los recursos humanos, el tipo de desastre, y los materiales disponibles.
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El trabajo con la comunidad y los comités locales de emergencias es la base de toda intervención de la Brigada. Un principio fundamental es el fomento a las capacidades locales, apoyando la autoorganización, la autoayuda y fortaleciendo los recursos ya existentes. Una de las tareas principales es la detección, movilización y fortalecimiento de las aptitudes y capacidades sociales, comunitarias, familiares y personales (IASC, 2007).
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La intervención en desastres con enfoque comunitario contempla la dinámica social en la que se inserta cada persona, dentro de un contexto que reúne aspectos históricos, políticos, económicos, sociales, culturales y religiosos, los cuales pueden convertirse en variables que vulnerabilizan (Beristain, 2000).
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Una de las tareas que se puede realizar para acercarse a la comunidad es la visita a las casas en las cuales se encuentran personas con necesidades de escucha y contención o necesidades especiales (algún tipo de discapacidad u enfermedad), así como casas que se vieron afectadas por el evento. Esta intervención se realiza luego de conocer la comunidad y trabajar con algunos líderes comunitarios que puedan guiarnos hacia las casas que necesitan algún apoyo y que además nos introduzcan o presenten a los demás miembros de la comunidad. Es una oportunidad para recolectar información sobre las necesidades de la población y su realidad, así como el nivel de vulnerabilidad de las familias e individuos.
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En esta sección se destacarán algunas estrategias de trabajo para la intervención grupal, las ventajas de trabajar en grupo y algunas diferencias sobre los tipos de grupo con los que se puede trabajar según los objetivos del mismo Una manera muy práctica y útil para realizar intervenciones en desastres es la de trabajar en grupos. Según Rodríguez (2006) esto se debe principalmente a tres razones: 1)la cantidad de personas afectadas y necesitadas de ayuda psicosocial, como consecuencia de los desastres, Manual de Intervención Psicosocial en Desastres 78 hace imposible la atención individual; 2) la mayoría de ellas no necesita una atención individual y profesional; 3) las técnicas de intervención grupal han demostrado ser útiles para la mitigación de los efectos psicológicos de los desastres y para la preparación de las personas en su recuperación.
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La tarea central de la intervención es evocar, facilitar y apoyar los procesos naturales de recuperación y remover los obstáculos a su operación, para así prevenir enfermedades y minimizar el riesgo de desarrollar trastornos que requieran posteriormente una atención especializada (Ehreinrich, 1999). La intervención debe guiarse además a partir de algunas premisas fundamentales de adecuación a (OPS, 2010): Las diferentes fases del desastre Los tiempos individuales y culturales de la comunidad El contexto social y cultural (reconociendo, comprendiendo y aprovechando las tradiciones y fortalezas históricas de las comunidades).
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