EDUVIGIS SIMÓN Miguel Hernández 1 er CENTENARIO

Presentación del tema: "EDUVIGIS SIMÓN Miguel Hernández 1 er CENTENARIO"— Transcripción de la presentación:

1 EDUVIGIS SIMÓN Miguel Hernández 1 er CENTENARIO 1910-1942

2 Nació en la ciudad de Orihuela en Alicante en 1910

3 De pequeño cuidaba cabras y soñaba...

4 A los quince años empieza a escribir poemas; se inspiraba en el entorno, la huerta, el río, las montañas, las cabras... Cuando muere su primer hijo compone un libro de poemas “Cancionero y romancero de ausencias” Cuando muere su primer hijo compone un libro de poemas “Cancionero y romancero de ausencias” Más tarde lucha en la guerra y es encarcelado por Franco. Más tarde lucha en la guerra y es encarcelado por Franco. SE CASA CON Josefina Manresa y tiene dos hijos En 1933 edita su primer libro” PERITO EN LUNAS “

5 En la prisión de Alicante compuso las famosas “Nanas de la cebolla” En el año 1940 es condenado a pena de muerte Recorre hasta trece prisiones donde contrae el tifus y más tarde la tuberculosis Muere en la prisión alicantina a la edad de 31 años

6 SU OBRA El rayo que no cesa Viento del Pueblo Perito en Lunas Sus poemas fueron cantados por cantautores como Juan Manuel Serrat, Paco Ibáñez... Sus poemas fueron cantados por cantautores como Juan Manuel Serrat, Paco Ibáñez...

7 Sus poemas

8 “ NANAS DE LA CEBOLLA” Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea.

9 Es tu risa la espada más victoriosa. Vencedor de las flores y las alondras. Rival del sol, porvenir de mis huesos y de mi amor.

10 Desperté de ser niño. Nunca despiertes. Triste llevo la boca. Ríete siempre. Siempre en la cuna, defendiendo la risa pluma por pluma.

11 Al octavo mes ríes con cinco azahares. Con cinco diminutas ferocidades. Con cinco dientes como cinco jazmines adolescentes.

12 Vuela niño en la doble luna del pecho. Él, triste de cebolla. Tú, satisfecho. No te derrumbes. No sepas lo que pasa ni lo que ocurre. Frontera de los besos serán mañana, cuando en la dentadura sientas un arma. Sientas un fuego correr dientes abajo buscando el centro.

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