Marilola Grau Lorenzo Nº 14 Proyectos I EL JARDÍN La intención de este jardín es básicamente sensitiva. La fuente está dispuesta a lo largo de todo el secadero, creando un recorrido por todos los huecos y zonas. Éste recorrido nos hace despertar todos nuestros sentidos y abrirlos hacia un mundo de sensaciones. El tacto, el gusto, el olfato, la vista y el oído son los elementos fundamentales, cada zona intensifica un sentido. LA VISTA EL TACTO EL GUSTO EL OLFATO Incluiremos plantas que inciten a tocarlas como la Salvia argentea que tiene una textura aterciopelada. También plantaremos Amaranto que al tocarlo nos produce cosquillas en las manos. En esta zona iremos descalzos para sentir el musgo del suelo que nos introducirá de lleno en este mundo sensitivo. Al introducirnos en el jardín la primera sensación que se intensificará será la de la vista, con flores con colores cálidos como la Capuchina, las Rosas rojas o la Margaritas que nos producirán diferentes sensaciones, desde regocijo o placer con el color naranja, emoción y excitación del rojo o placer y calidez con el amarillo. Salvia argenteaAmarantoMusgo CapuchinaRosaMargarita Esta zona está dedicada al gusto, por lo tanto cultivaremos plantas que nos permitan alimentarnos. He elegido las plantas frutales porque son uno de los alimentos mas sanos y sabrosos. Colocaremos plantas de fresón, un albaricoquero y plantas de frambuesa. FresónAlbaricoqueroFrambuesa En la última zona del recorrido nos deleitaremos con el olfato. Elegiremos plantas con potenciales efectos emocionales como la azucena, la lavanda y la menta. Esta zona es la más cercana a la casa, por lo que nos permitirá disfrutarla desde allí. AzucenaLavanda Menta EL OÍDO El agua que corre por la fuente envuelve todo el recinto evocándonos tranquilidad y paz. Las plantas del jardín atraen a los pájaros que pueden habitarlo y de esta manera envolvernos con sus cantos. Zona de descanso y contemplación. VISTA OLFATO TACTO GUSTO

Marilola Grau Lorenzo Nº 14 Proyectos I LA CASA Pretende ser un tipo de arquitectura orgánica, intento integrar armónicamente la construcción humana y la naturaleza. Para conseguir esto he diseñado un tipo de casa que simula la silueta de un árbol, lo he provisto de mirador hacia el jardín, y debido a su forma resulta un reclamo para que la gente se acerque a ver el jardín. He empleado materiales como el ferrocemento que debido a que es ligero y fácil de moldear nos permite construir la base con forma de tronco. La parte de la copa es una esfera de cristal que deja entrar la luz y nos proporciona vistas panorámicas a la Vega, el cristal esta ahumado, lo que permite la entrada de la luz sin que se nos vea desde el exterior. Tiene ventanas que se deslizan por la pared acristalada, así podemos abrirlas hacia el jardín y empaparnos de sus fragancias. El acceso a la vivienda se hace por el piso de arriba, hay que subir una escaleras que rodea el tronco por el exterior y nos obliga de esta manera a echar un vistazo a todo lo que nos rodea. Una vez dentro nos encontramos en la habitación que tiene forma de semiesfera, en el centro podemos situar una cama en la cual relajarnos viendo las vistas. Una apertura en el suelo nos lleva a la parte de abajo en la que se encuentra una piscina. En la parte interior del tronco se encuentran las instalaciones y un pequeño cuarto para guardar los utensilios de jardinería. Su situación en la parte este, recibe luz directa todo el día, a la vez que se encuentra a pocos metros de la zona del jardín que posee plantas aromáticas, si abrimos las ventana estaremos siempre perfumados. El hecho de que la mitad de la estructura sea de cristal permite que los rayos se filtren y lleguen al jardín, que tiene su techo también de cristal. Sus dimensiones son idóneas para que la estructura no se vea muy robusta y tenga la altura justa para servirnos de mirador. Permite la estancia de dos personas, pero puede servir también de refugio de todo aquel que quiera disfrutar un día relajante en la Vega.