Ruta hernandiana Sonia gálvez sánchez 2ºBach B Visita a Orihuela Ruta hernandiana Sonia gálvez sánchez 2ºBach B

Ruta Hernandiana: Orihuela y cementerio de Alicante El 17 de noviembre, con motivo de conocer y entender mejor la vida y obra de Miguel Hernández realizamos la ruta hernandiana; visitamos la tumba de Ramón Sijé en el cementerio de Orihuela, el colegio diocesano de Santo Domingo al que el poeta asistió en calidad de alumno pobre, la catedral de Orihuela (quizá el punto de la visita menos relacionado con el autor), y por último nos desplazamos hasta el cementerio de Alicante donde está su tumba. Durante la visita recitamos varios de sus poemas, frente a su tumba y la de su amigo Ramón Sijé, y frente a la casa del pastor poeta.

1ª Parada La visita comenzó en el cementerio de Orihuela ante la tumba del también poeta oriolano y fiel amigo de Miguel Hernández; Ramón Sijé, quien murió prematuramente en la Nochebuena de 1935. Durante la última etapa de su vida se habían distanciado mutuamente. A Miguel le llega la noticia de la muerte de su amigo estando en Madrid días más tarde del fallecimiento, sin poder haberse despedido de él. Ante el cúmulo de sentimientos encontrados, dolor, rabia y pena, escribe una de las elegías más importantes del siglo XX a su fiel compañero. Frente a la tumba de Ramón Sijé se procedió a recitar la Elegía.

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería.) Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano. Alimentando lluvias, caracolas y órganos mi dolor sin instrumento. a las desalentadas amapolas daré tu corazón por alimento. Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento. Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado. No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos y siento más tu muerte que mi vida. Fragmento de la Elegía a Ramón Sijé

2ª Parada Después visitamos las instalaciones del colegio diocesano de Santo Domingo al que Miguel asistió durante varios años en calidad de alumno pobre. Pudimos contemplar los claustros de su interior y la iglesia de gran importancia histórica que forma parte del centro escolar.

Colegio de Santo Domingo Fachada y puerta principal al colegio Diocesano de Santo Domingo

Colegio de Santo Domingo Aquí se puede observar uno de los dos claustros que tiene el centro

Arco y techos de la Iglesia del colegio Santo Domingo, con mucha Historia a sus espaldas. Llama la atención sus recargadas pinturas. En su infancia el poeta fue monaguillo

3ª Parada Tras ver el colegio en el que tomó parte de su educación, continuamos con la ruta visitando la casa dónde vivió durante más tiempo con sus padres, ubicada en la calle de arriba, actual calle de Miguel Hernández. El inmueble fue adquirido por su padre hacia 1914, y le permitía tener espacio para el rebaño en los patios traseros, a diferencia de la casa donde el poeta nació. La vivienda fue adquirida y restaurada por el ayuntamiento de la ciudad en 1985. Todavía se conserva el patio donde se resguardaba al ganado y la higuera que sirvió de fuente de inspiración al poeta para varios de sus versos, sobre todo en su primera etapa.

Casa museo de Miguel Hernández Fachada restaurada de la casa donde vivió la mayor parte de su infancia y juventud Miguel Hernández. En 1985 fue adquirida y restaurada por el ayuntamiento destinada a abrir sus puertas como casa museo

A la izquierda, un retrato de Miguel Hernández expuesto en la casa museo recitando la Elegía que le dedicó a su amigo Ramón Sijé tras su muerte. A la derecha la higuera que inspiró al poeta para algunos de sus versos, todavía hoy en día conservada.

4ª Y última parada Para finalizar el recorrido, acabamos la visita donde la empezamos, en un cementerio, pero en esta ocasión en el de Alicante, donde se halla la tumba del pastor poeta. Tras la guerra civil, en 1939, el oriolano es detenido por sus ideas, lo que le lleva a recorrer numerosas cárceles franquistas del territorio español, en las cuales su salud se va debilitando. Finalmente en 1941 es trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde muere en 1942 como consecuencia de su agravada tuberculosis. Tras su muerte se publica su último libro, versos sueltos escritos durante su estancia en prisión, recogidos por su esposa, Josefina Manresa. Así nace así uno de los mitos literarios del siglo XX en la literatura española.

Tumba del poeta, enterrado junto a su esposa, Josefina Manresa, y su hijo.

Tumba de Miguel Hernández A los lados de su tumba se pueden apreciar unos pilotes con versos suyos inscritos. El de la izquierda tiene un buzón para enviar cartas, las cuales obtendrán una respuesta

Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida. Con tres heridas viene: la de la vida, la del amor, la de la muerte. Con tres heridas yo: la de la vida, la de la muerte, la del amor. Miguel Hernández