Esto dice El Libro de Urantia, sobre la realidad Universal y nuestras limitaciones humanas para comprenderlo. Beethoven: Mondscheinsonate - Moonlight Sonata Para que la profundidad y coherencia de esta revelación sea entendida, solo se necesita algo de reflexión y contraste con otras informaciones.

Para quien no lo sepa, Urantia es el nombre que dan los reveladores a nuestra amada y castigada Tierra.

Dice El Libro de Urantia en su Pág. 215: En un universo de universos tan inmensamente extenso, siempre existe un gran peligro de error, el error de análisis desde la limitación físico-temporal que puede llevarnos a la confusión natural y lógica de un entendimiento “parcial” de la realidad Divina.

Por ejemplo: En vuestro mundo, la mente humana desearía entender y aprender la filosofía cósmico-universal que os estamos revelando, pasando de lo simple y finito a lo completo e infinito, y de lo humano a lo divino, sin apenas esforzarse …

… pero ese camino no nos lleva a la sabiduría espiritual; el camino sin esfuerzo, sirve para adquirir conocimiento genético que sólo revelará el origen del hombre … pero no revelará casi nada sobre su destino divino.

Incluso estudiando la evolución biológica del hombre en Urantia (La Tierra), un enfoque únicamente histórico de sus problemas normales y su actual situación, tiene serios inconvenientes.

El verdadero enfoque sobre cualquier problema de la realidad “humana o divina”, ”terrestre o cósmica”, sólo puede obtenerse mediante un estudio completo e imparcial que inter-relacione tres fases de la realidad universal …

1ª fase- “EL ORIGEN” (¿de donde venimos. ¿Quién nos creó 1ª fase- “EL ORIGEN” (¿de donde venimos? ¿Quién nos creó? ¿somos simplemente evolutivos?) …

2ª fase- “LA HISTORIA” (desarrollo del hombre en el tiempo, guerras, enfermedades, progreso, tecnologías, contaminación, ética, moral.) …

3ª fase- “EL DESTINO” (¿por y para qué estamos aquí 3ª fase- “EL DESTINO” (¿por y para qué estamos aquí?, ¿Cuándo morimos se acabó todo?, ¿hay otra esperanza después de esta vida?).

“HUMANA o DIVINA”, “TERRESTRE O UNIVERSAL” El entendimiento correcto de estas tres realidades experienciales, serán la base para valorar sabiamente el estado actual de vuestra realidad “HUMANA o DIVINA”, “TERRESTRE O UNIVERSAL”

Cuando la mente humana sigue la “filosofía” (sin base espiritual) de partir desde lo inferior a lo superior, ya sea biológica o teológicamente, corre el peligro de cometer cuatro errores de razonamiento …

   1º- Puede dejar de “sentir” la realización personal como su meta evolutiva completa o destino Universal.

2º- Puede cometer el error filosófico supremo de analizar en exceso la realidad cósmica evolutiva (experiencial), alterando los hechos, la verdad, y creando de este modo una falsa idea de los destinos finales.

3º- El examen de la “causalidad” (causa), se consigue con un atento análisis de la historia; pero ese “análisis” de “cómo un ser cambia a lo que es”, no aclara la comprensión inteligente de su estado actual, ni del verdadero carácter de ese ser.

4º a- El estudio de la historia (pasado) por sí sola, no puede revelar correctamente el desarrollo del futuro (destino) …

4º b- … y aunque conocer el origen finito es útil, sólo las causas divinas revelan los efectos finales.

4º c- Las metas eternas no se revelan en los inicios del tiempo. El presente, sólo puede interpretarse realmente en base a la inter-relación del pasado con el futuro.

Por eso, a causa de éstas y otras razones, para acercarnos al hombre y sus problemas planetarios, los reveladores usamos la técnica de embarcarnos en el viaje espacio-temporal, partiendo desde la infinita, eterna, y divina “Fuente-Centro del Paraíso que contiene toda la realidad de la “personalidad”, y toda la “existencia Universal”.

Esto es lo que nos indica El Libro de Urantia en su página 215 sobre el peligro de equivocarse al “especular” sobre la “realidad” y “divinidad” desde el enfoque “limitado” del mortal espacio-temporal. Meditando y reflexionando un poco, no es difícil de entender y veréis que es una realidad auténtica y coherente. Miguel Bustos