Un desastre medioambiental provocado EL MAR DE ARAL: Un desastre medioambiental provocado
Un lago salino en el Asia central El Asia central está compuesta por cinco repúblicas que hasta 1991 pertenecían a la desaparecida Unión Soviética (URSS): Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán
Así era el mar de Aral hace 30 años... Abarcaba una superficie de 66.000 km2. Proporcionaba unas capturas pesqueras anuales de más de 40.000 toneladas. En él desembocaban el Amu Daria y el Syr Daria, que aportaban anualmente 50 km3 de agua. En los lagos y pantanos de los deltas de estos ríos había una gran diversidad y riqueza biológicas.
... Y así es en la actualidad (1999) Su superficie se ha reducido aproximadamente un 50% y su volumen ha disminuido un 75%. Más del 95% de los pantanos y tierras húmedas ya se habían convertido en desiertos en 1990 La costa ha retrocedido. Los puertos pesqueros están entre 50 y 150 km de la orilla. El lago se ha convertido en tres: el mar Menor, el Central y el Occidental
Un clima seco y extremado Las precipitaciones son muy escasas: menos de 250 l/m2. En verano, el fuerte calentamiento del aire favorece una intensa evaporación. Por tanto, el nivel del mar depende de los aportes hídricos proporcionados por el Amu Daria y el Syr Daria.
Una planificación agraria desastrosa A partir de 1960, los planificadores soviéticos asignaron a esta zona la función de abastecer de algodón a la industria textil. La superficie de regadío destinada al cultivo del algodón aumentó considerablemente.
Una obra faraónica: el canal del Karakum Se construyeron presas con el fin de almacenar agua para el riego y miles de kilómetros de canales y acequias para secar la sed del algodón. Como consecuencia de ello, se redujeron drásticamente los aportes de agua de los ríos. El mar de Aral se fue desecando, favorecido por la intensa evaporación.
Los efectos ambientales y humanitarios: desertización y desaparición de la pesca La salinidad del agua ha ido aumentando conforme se iba reduciendo el mar de Aral. Esto provocó la progresiva desaparición de la mayor parte de las variedades de peces y fauna silvestres. En 1982 se dejó de practicar la pesca comercial.
Los efectos ambientales y humanitarios: ruina económica y emigración La desecación del mar de Aral ha llevado a la ruina de los pescadores. Se han cerrado las industrias conserveras, que empleaban a 60.000 trabajadores. Entre las décadas de 1980 y 1990, unas 100.000 personas han abandonado la zona.
Los efectos ambientales y humanitarios: contaminación de las aguas y del suelo Los suelos y las aguas se han contaminado como consecuencia de la excesiva utilización de abonos químicos, insecticidas y herbicidas. Los vientos arrastran de 15 a 75 millones de toneladas de arena y polvo contaminadas a distancias de hasta 250 kilómetros.
Los efectos ambientales y humanitarios: graves problemas de salud El agua potable que consume la mayoría de la población está contaminada. La población se enfrenta a terribles problemas de salud: bronquitis, enfermedades del riñón y del hígado, cáncer.. Un elevado porcentaje de mujeres están anémicas. La mortalidad infantil es muy alta.
Esta exposición ha sido realizada por las alumnas y los alumnos del grupo 4º ESO L del IES Haygón (San Vicente del Raspeig)