Preparación para el fin del tiempo de Gracias Pr. Marcelo Solís

Conflicto de los siglos, 478. Los que vivan en la tierra cuando cese la intercesión de Cristo en el santuario celestial deberán estar en pie en la presencia del Dios santo, sin mediador. Sus vestiduras deberán estar sin mácula; sus caracteres, purificados de todo pecado por la sangre de la aspersión. Por la gracia de Dios que dio eficacia a sus diligentes esfuerzos, deberán ser vencedores en la lucha con el mal. Mientras prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras se eliminan del santuario los pecados de los creyentes arrepentidos, debe llevarse a cabo una obra especial de purificación, de liberación del pecado, entre el pueblo de Dios en la tierra. Esta obra se presenta con mayor claridad en los mensajes del capítulo 14 de Apocalipsis.

Conflicto de los siglos, 681. Ahora, mientras que nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo propiciación por nosotros, debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. Nuestro Salvador no pudo ser inducido a ceder a la tentación ni siquiera en pensamiento. Satanás encuentra en los corazones humanos algún asidero en que hacerse firme; es tal vez algún deseo pecaminoso que se acaricia, por medio del cual la tentación se fortalece. Pero Cristo declaró al hablar de sí mismo: "Viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí." (S. Juan 14: 30.) Satanás no pudo encontrar nada en el Hijo de Dios que le permitiese ganar la victoria. Cristo guardó los mandamientos de su Padre y no hubo en él ningún pecado de que Satanás pudiese sacar ventaja. Esta es la condición en que deben encontrarse los que han de poder subsistir en el tiempo de angustia.

¿Qué es la perfección?

Aclaremos la naturaleza de la perfección Analogía del Arco Iris Analogía de Colón Analogía de Abrahán

Abrahán caminó; Dios lo guió Sólo debemos caminar con fe, paso a paso. Dios se encargará de guiar nuestros pasos. Nunca sabremos cuando ya somos perfectos. Pero cuando hacemos nuestra parte, Dios se responsabiliza de llevarnos a la perfección.

No sabemos lo que es la perfección ni cómo alcanzarla, pero cuando hacemos nuestra parte, Dios se encargará de conducirnos a ella.

¿Cuál es nuestra parte en el proceso de alcanzar la perfección del carácter?

La parte de Dios Nuestra parte Cambio Convicción Conversión Resistencia

Convicción Tener un fuerte sentimiento o impresión acerca de algo. Creencia que se sostiene con firmeza. Juan 16:8 Salmos 139:23, 24. Dios nos muestra nuestros pecados. Jesús traerá a su mente cualquier pecado que necesite confesar, y lo hará a tiempo para que lo arregle antes que termine el tiempo de gracia.

La parte de Dios Nuestra parte Cambio Convicción Mostrarnos nuestros pecados Pedirla Discernimiento Conversión Resistencia

Conversión Juan 3:1-6 El Salvador dijo: “A menos que el hombre naciere de nuevo”, a menos que reciba un nuevo corazón, nuevos deseos, designios y móviles que lo guíen a una nueva vida, “no puede ver el reino de Dios” (CC., 19).

Dos cosas que necesitamos que Dios cambie en nosotros: Nuestros deseos Nuestros actos

Quita las telarañas de mi vida Por favor, mata las arañas.

“Pero si lo hago así, entonces no tendré mi taza de café”

La clave para vencer todo pecado acariciado Es hacer una elección voluntaria y consciente cuando la tentación es más fuerte. Esa elección consiste en hacer una oración muy específica: “Señor, por favor, ayúdame a no desear este pecado. Quítame el deseo ahora mismo”.

La parte de Dios Nuestra parte Cambio Convicción Mostrarnos nuestros pecados Pedirla Discernimiento Conversión Cambiar nuestros deseos Pedirlo Deseos Resistencia

Resistencia Necesitamos que Dios nos quite el deseo de pecar; pero también, su ayuda para no cometerlo. Los deseos restringidos o transformados hacen que el cambio de comportamiento sea posible. Pero no lo hacen necesariamente inevitable.

Sólo Dios puede cambiar nuestros deseos; sólo nosotros podemos cambiar nuestro comportamiento.

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4:13). ¿Quién dice Pablo que lo hace? La parte de Dios en el cambio del comportamiento, consiste en darnos su poder. ¿Y cuál cree Ud. que es nuestra parte? Pedirlo.

La parte de Dios Nuestra parte Cambio Convicción Mostrarnos nuestros pecados Pedirla Discerni-miento Conversión Cambiar nuestros deseos Pedirlo Deseos Resistencia Darnos su poder Conducta

Juanito y Memím Mientras que la mente perciba la más leve posibilidad de practicar el pecado deseado, su anhelo de hacerlo seguirá martillando hasta ponerse al rojo vivo. Pero una vez que acepta el hecho de que en realidad no va a obtener lo que anhela, sus deseos desaparecerán rápidamente. RESISTENCIA

Principio de la resistencia Una importante ley de la mente –que no debe pasarse por alto- es que cuando un objeto que se desea es negado con suficiente energía como para eliminar toda esperanza de conseguirlo, la mente deja pronto de anhelarlo y se ocupa de otros intereses. Pero mientras detecte la menor esperanza de lograr el objeto deseado, se esforzará por obtenerlo” (Mente, carácter y personalidad, tomo 2, 419).

La parte de Dios Nuestra parte Cambio Convicción Mostrarnos nuestros pecados Pedirla Discerni-miento Conversión Cambiar nuestros deseos Pedirlo Deseos Resistencia Darnos su poder ¡Diga NO! Conducta