YO Y MI CASA SERVIREMOS A JEHOVÁ Josué 24

ANTECEDENTES: Josué se encuentra al final de sus días, y el texto relata desde el cap 22 tres grandes discursos de despedida. Después de intervenir en lo que pudo acabar en una guerra civil, Josué, ya cerca de morir, enfrenta a los líderes de la nación, exhortándolos a “Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy” (23:8). Después reúne a toda la nación y les hace un resonante llamado al compromiso “Escogeos hoy a quien sirváis, pero yo y mi casa serviremos a Jehová” (24:15). A partir de los tratos pasados entre Dios con Abraham, Isaac, Jacob y Moisés; de la fidelidad de Dios a través de Egipto, el Mar Rojo, desierto y Canaán; y finalmente recordar los frutos de la obediencia, llama al pueblo al compromiso y renovación del pacto con Dios.

Tres principios para abrazar radicalmente la realización del plan de Dios para la IEBEI

El primer principio es eterno: ¡Fue Dios quien obró! Josué 24:1-13 La renovación del pacto en el v1 sigue el patrón de pactos conocidos en aquel tiempo. El pasaje establece a Dios como el supremo Señor de la historia, quien obró en todos y cada uno de los hechos, es decir: “No con tu espada, ni con tu arco” (v 12) Los hechos se dan básicamente en 3 lugares con un significado muy claro en el pensamiento judío: Egipto – Servidumbre y Esclavitud Desierto – Revelación de Dios, peregrinaje del pueblo Canaán – Cumplimiento de la promesa de Dios El pasaje está vinculado a 23:8-11: Hipérbole, uno a mil, una persona con Dios es una mayoría. Expresa que la intervención Divina es la diferencia entre victoria y derrota Aplicación: Abrazar radicalmente la realización del plan de Dios para la IEBEI significará reconocer que Dios ha hecho la obra en la IEBEI, en mi vida, en mi familia, es Él y no yo.

El segundo principio es una decisión de vida: Yo y mi casa serviremos a Jehová (v 14-15 – leer!) En esta porción del texto invita Josué al pueblo a que tome una decisión de vida HOY, no mañana, no después… la decisión se la debe tomar “AHORA” (v 14). Sin duda es una decisión de vida que Josué la ha tomado a lo largo de su vida y la ratifica en ese momento (v 15). En consecuencia es una decisión hacia servir a Dios con 4 ingredientes: -Temor a Dios: el hombre sólo puede ponerse ante Dios en actitud de amor y temor, ya que Dios es grande, poderoso y terrible, que se vuelve hacia el hombre benignamente. El motor que mueve a al obediencia y motiva a la piedad. -Integridad: un corazón fiel, sin dobleces, sin dobles ánimos -Verdad: Que es parte de la realidad histórica y conducta personal y da estabilidad a la existencia humana. -Quitando de en medio los ídolos: Aquello físico o intelectual que le trata de moldear a Dios a nuestro capricho. Aplicación: Abrazar radicalmente la realización del plan de Dios para la IEBEI significará comprometerse “hasta las patas” con el servicio a Dios en el temor, integridad, piedad, quitando de nuestras vidas todo ídolo.

El tercer principio es un pacto generacional: Yo me comprometo con mi pueblo (v 24-25 – leer!) El pueblo responde afirmativamente al desafío de Josué (v. 16-18). Josué advierte las dimensiones de tal decisión y el pueblo ratifica su decisión (v 24). El pacto generacional de Josué se reflejó en tres decisiones: Su testimonio a lo largo de la historia del pueblo de Israel Su pacto con el pueblo: Los estatutos y leyes dados al pueblo (v 26) Las consecuencias de ese pacto: (v 29 – 31) Aplicación: Abrazar radicalmente la realización del plan de Dios para la IEBEI significará: Dar testimonio e involucrarse en la historia de la IEBEI Compartir la Palabra de Dios Promover y consolidar las vocaciones ministeriales, para luego delegar a esas siguientes generaciones la tarea de la realización del Reino en la IEBEI.

Con esa radicalidad es posible alcanzar:

Que esta sea nuestra oración: Guardemos con diligencia nuestras almas para amar y servir a Jehová nuestro Dios, y a su voz obedecer. Josué 23:11 / 24:24