Biblia y realidad XX Mujeres comprometidas Diseño: J. L. Caravias sj
Débora: En Israel faltaban líderes, hasta que me levanté yo, Débora, hasta que me desperté como madre de mi pueblo Jue 5,7
Ana: Me alegro en Yavé, que me llena de fuerzas Ana: Me alegro en Yavé, que me llena de fuerzas. No hay roca tan firme como nuestro Dios. El arco de los fuertes se ha quebrado, y los débiles se han hecho fuertes. 1Sam 2,1.4
Rut A donde tú vayas iré yo; y donde tú vivas viviré yo. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Rut 1,16
La amada: Yo soy para mi amado y mi amado es para mí Cant 7,11.14 Mira a nuestras puertas esos frutos exquisitos, nuevos y añejos que guardaba para ti, amado mío
Judit: Es el Señor el que acaba la guerra, pues acampa en medio de su pueblo para librarlo de sus perseguidores. Mis débiles gritaron, y ellos temieron. El Poderoso los rechazó por mano de mujer, que con la hermosura de su rostro los desarmó. ¡Admirable e insuperable es tu poder, Señor! Jdt 16,2.11.5.13
La madre de los siete mártires: Hijo mío, ten compasión de mí, que durante nueve meses te llevé en mi seno. Te ruego que reconozcas que de la nada lo hizo Dios todo. 2Mac 7,27-29 No temas a ese verdugo, sino que, haciéndote digno de tus hermanos, recibe la muerte para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en el tiempo de la misericordia.
Isabel: Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que llegará a cumplirse lo que te han dicho Lc 1,42.45 de parte del Señor!
María: Celebra todo mi ser la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. El Todopoderoso ha hecho maravillas en mí. Su brazo llevó a cabo hechos heroicos... Sacó a los poderosos de sus tronos y puso en su lugar a los humildes, llenó a los hambrientos de todo lo bueno y despidió vacíos a los ricos. Lc 1,46.49.52-53
La mujer del Apocalipsis: Apareció en el cielo una Mujer, vestida del sol, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Está embarazada y grita de dolor, porque le ha llegado la hora de dar a luz. Ap 12,1-2 El Dragón se detuvo ante la Mujer para devorar a su hijo; pero el niño fue arrebatado y llevado ante Dios. Entonces el Monstruo persiguió a la Mujer. Pero la tierra vino en su ayuda . Ap 12,4-5.13.16 Alegrémonos porque han llegado las bodas del Cordero. Su esposa se ha engalanado, la han vestido de lino fino, deslumbrante de blancura. Ap 19,7s