EL PERIODO DE LOS PROFETAS
La decadencia de Israel y Judá A partir de la muerte de Salomón, los dos reinos derivados no pudieron apuntalar su poder, ni interno no externo. Por ese tiempo, los asirios estaban fortalecidos política y militarmente. Sin la presencia de un Egipto fuerte, Asiria pudo abrirse paso y conquistar territorios hasta Palestina.
La situación de los pueblos yahvistas El avance asirio y la anarquía en el que cayeron los dos pueblos yahvistas, condujo a una nueva situación de opresión para Israel y Judá. Solamente los profetas hacían que el yahvismo se conservara por un resto fiel, a veces en contra del mismo gobierno.
Las alianzas de Israel Los israelitas hicieron alianza con Damasco para defenderse de los asirios. También pretendieron hacer alianza con Judá, pero éstos se negaron. Como no querían tener a un enemigo a sus espaldas, invadieron Judá y pusieron un rey.
El avance asirio Tiglat-piléser, rey asirio, hizo campañas exitosas en Palestina, y luego de derrotar a los filisteos, derrotó a Israel y Samaria, con lo que se anexó los territorios completos de los pueblos yahvistas.
El remanente de los dos reinos El reino de Israel prácticamente desapareció, y el de Judá sobrevivió, pero subordinado a los asirios.
La situación religiosa Una vez conquistados, los gobernantes israelitas y judíos rindieron tributo de todo tipo a los asirios, incluso de tipo religioso. Se llegó al extremo de que el rey judío Ajaz sacrificó a su hijo al dios Molok para cumplir un voto (IIR 16, 3)
La interpretación más aceptada El hecho de que Ajaz hiciera pasar a su hijo por el fuego se interpreta como sacrificio de muerte ante un dios pagano y no a otro tipo de culto, como pretenden algunos exegetas.
La situación posterior Con la ayuda de los profetas, el yahvismo permaneció dando tumbos. Los profetas culpaban a los gobiernos apóstatas por la situación de opresión, pero la verdad es que la situación de opresión llevaba a los gobiernos a la apostasía.
Los problemas de los asirios En Babilonia hubo problemas de rebeliones, además de amenazas de pueblos cercanos que empezaban a incursionar contra el imperio. Por su parte Egipto empezó a fortalecerse. Esto, aunado a un deseo natural de independencia y patriotismo, impulsó a Ezequías a un lucha contra el invasor
La reforma de Ezequías En primer lugar fue una reforma religiosa, para restablecer el yahvismo como religión oficial. Sin embargo, eso equivalía a una rebelión política en contra de los asirios, que ya tenían muchos problemas para controlar a sus enemigos en otras partes.
Las alianzas de Ezequíaz Luego de la reforma religiosa, Ezequías hizo alianza con todos sus vecinos, incluso sus enemigos históricos como los filisteos, los egipcios, edomitas y otros.
El triunfo de Senaquerib Luego de controlar a sus otros enemigos, Senaquerib arremetió contra los rebeldes y los derrotó, primero a los egipcios, luego a los filisteos, y por último a los judíos. Ezequías se resistió a la derrota, aunque el mismo Isaías lo conminaba a que la aceptara como un merecido castigo contra el pueblo por sus pecados contra Yahvé.
El armisticio Ezequías se rindió y pactó condiciones muy duras con Senaquerib, entre ellas, la venta de los bienes del templo para poder pagar los tributos exigidos por la derrota.
La segunda rebelión Después de unos años, Ezequías volvió a rebelarse con la alianza de otros pueblos. Senaquerib hizo campaña contra Judá, pero tuvo que abandonarla para atender la guerra contra Egipto, o bien por una epidemia en sus tropas.
La fama de Jerusalén Desde entonces, Jerusalén tuvo la fama de que estaba protegida por Yavhe y que nunca iba a ser conquistada. Manasés, el hijo de Ezequías, prefirió pactar la paz y seguir siendo tributario de los asirios.
Los efectos de la rebelión Ezequías es el paradigma del patriota que hace caso a los profetas, principalmente a Isaías. Yahvé había prometido riqueza y prosperidad a su pueblo. Pero el pueblo no cumplió con su parte y recibió el merecido castigo deYahvé
Teología y política Isaías expresa el castigo de Yahvé sobre el pueblo. Las expectativas ya nos son tan optimistas, El pueblo ha roto la alianza y merece un castigo. Isaías incluso maldice a quien defienda al templo cuando es invadido, porque el pueblo merece el castigo por sus idolatrías.
El papel de los profetas La rebelión de Ezequías estuvo animada por el movimiento profético de Isaías y Miqueas (Jr 26, 16-19; Mi 3, 9-12). Isaías formó escuela ( Is 8, 16) e influyó en las rebeliones y en general, en toda la situación de este periodo con la aplicación del yahvismo a la política.