The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. C APÍTULO 62 Regulación de la temperatura corporal

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura 62-1 En el diagrama se muestran las relaciones entre la temperatura corporal (ordenada) y la temperatura ambiental (abscisa) en el caso de animales homeotermos y poiquilotermos. Los primeros logran mantener constante la temperatura corporal dentro de un amplio intervalo de valores de temperatura ambiental, mientras que la temperatura corporal de los otros muestra esencialmente una correspondencia lineal con la externa.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura 62-2 Relación entre peso corporal y consumo de oxígeno por unidad de masa corporal en diversas clases de vertebrados. El metabolismo energético es claramente más elevado en mamíferos y aves (homeotermos), que lo aprovechan para fines de conservación de la temperatura corporal. En cambio, éste es mucho más bajo en reptiles y anfibios (poiquilotermos) que, por tanto, están más expuestos a las variaciones de la temperatura ambiental.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura 62-3 Relación entre peso corporal y metabolismo energético por unidad de masa corporal en diversas especies de mamíferos. Nótese cómo el consumo de energía respecto al peso está notablemente más elevado en los animales de talla pequeña, muy probablemente a causa de la diversa relación entre superficie y masa corporal. En animales más grandes, la masa corporal más grande permite retener mejor el calor y, en consecuencia, producir menor cantidad del mismo.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura 62-4 Valores de temperatura corporal compatibles con las funciones vitales en el ser humano.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura 62-5 Los valores del metabolismo energético (línea roja) correlacionan con la temperatura ambiental para determinar la corporal (línea azul). Existe un intervalo de temperaturas ambientales, que se define como zona térmica neutra, dentro de la cual la temperatura corporal se mantiene óptima con la simple producción de calor por el metabolismo basal.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura 62-6 La temperatura de las diversas regiones corporales demuestra que el cuerpo se puede dividir en una zona central o núcleo, representada por el conjunto de tejidos profundos de cabeza, cuello y tronco, y en una región más periférica, envoltura, representada por los tejidos de revestimiento y las extremidades

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura 62-7 Principales mecanismos de termogénesis y termodispersión que influyen en el balance térmico y determinan la cantidad de calor corporal. Por lo regular, su actividad está regulada de tal manera que pueda mantener una temperatura corporal de 37°C. ADS, acción dinámica específica de los alimentos.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura 62-8 Perspectiva del conjunto de mecanismos de intercambio térmico entre cuerpo y ambiente. El calor del núcleo transferido a los tejidos de recubrimiento por la circulación sanguínea se dispersa de forma diferenciada, en relación con las exigencias termorreguladoras.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura 62-9 Regulación de la circulación cutánea en diversas condiciones. a, en respuesta al calor, la vasodilatación cutánea lleva a la periferia mayores cantidades de sangre, que transfiere parte de su calor.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura 62-9 b, en la respuesta al frío, la vasoconstricción mantiene la sangre en los tejidos más profundos y limita la termodispersión.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura La dispersión de calor hacia el ambiente depende de la cantidad de sangre que circula en la periferia y de su temperatura. En ambiente frío, la vasoconstricción cutánea retiene la sangre en los estratos más internos e incrementa su regreso a través de las venas más profundas. Éstas, en trayecto próximo a las arterias, absorben el calor de la sangre que se dirige hacia la periferia y la enfrían. De esta manera, la sangre más caliente se mantiene en las zonas centrales. En un ambiente caliente, la vasoconstricción cutánea provoca mayor perfusión de los capilares cutáneos, cuya sangre regresa en mayor medida a través de las venas superficiales y se enfría posteriormente.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura Diferentes valores de temperatura en los diversos segmentos corporales cuando se activan los mecanismos de defensa ante el frío ( a ) o ante el calor ( b ). Nótese que en ambos casos la temperatura del núcleo se mantiene en valores constantes (alrededor de 37°C), mientras que la de los tejidos de recubrimiento puede variar de manera notable y adquirir valores más cercanos a la temperatura ambiental.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura Glándula sudorípara humana. La porción profunda subdérmica presenta una estructura glomerular y es la encargada del proceso de secreción; la porción más superficial, con trayecto más lineal (conducto excretor), desemboca en un poro sudoríparo de la superficie. La composición del sudor se modifica cuando pasa por el conducto excretor, donde se llevan a cabo procesos de reabsorción de iones sodio y cloro en cantidades variables con base en la velocidad de secreción, que se estimula por fibras simpáticas colinérgicas. De cualquier manera, el sudor permanece hipotónico respecto al plasma.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura Actividades termorreguladoras inducidas por los centros hipotalámicos en respuesta a variaciones de la temperatura corporal y ambiental.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura Esquema del funcionamiento de los mecanismos termorreguladores en el humano. De la información proporcionada por los termoceptores centrales y periféricos, el hipotálamo define un valor de temperatura corporal “integrada” que se confronta con la temperatura de referencia (punto de referencia). De la comparación entre ambos valores, se originan señales eferentes en los sistemas de control de la termodispersión y la termoproducción que conservarán la temperatura corporal en el valor de referencia.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura Influencia de la temperatura cutánea en las respuestas termorreguladoras inducidas por el hipotálamo sobre los diversos valores de temperatura central. a, el valor umbral de la temperatura central en que se produce el escalofrío se desplaza de manera progresiva a valores más bajos por incrementos de la temperatura cutánea.

The McGraw-Hill Companies © Todos los derechos reservados. Figura b, el valor umbral de la temperatura central en que se produce sudación se desplaza en forma progresiva a valores más altos por disminuciones de la temperatura cutánea.