LA CREACIÓN Y LA MORALIDAD Lección 5 para el 2 de febrero de 2013

Que Dios tiene derecho para ordenar leyes. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Génesis 1:27) “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7) El hecho de haber sido moldeados por las manos de Dios y creados a su imagen implica: Que Dios tiene derecho para ordenar leyes. Que fuimos dotados de una conciencia moral capaz de distinguir entre el bien y el mal. Que todos los hombres son de igual valor ante Dios. Esto, a su vez, implica que: Somos responsables de nuestros semejantes. Somos responsables ante Dios.

DIOS SOBERANO “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:16-17) ¿Con qué derecho impuso Dios normas al hombre? Con el de creación. Dios mismo, que manchó sus manos en barro para crear a Adán, es el que sustenta la vida de cada uno de nosotros (Salmo 3:5) Esas mismas manos escribieron sobre tablas de piedra los diez mandamientos, la norma moral que debe regir nuestras vidas. ¿Cuál debe ser nuestra actitud ante nuestro Creador y Legislador? “Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. Porque él es nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano” (Salmos 95:6-7)

¿Qué obligaciones morales se derivan de ser creados a imagen de Dios? CONCIENCIA MORAL “Adán y Eva, dotados de dones mentales y espirituales superiores, fueron creados en una condición “un poco menor que los ángeles”, a fin de que no discernieran solamente las maravillas del universo visible, sino que comprendiesen las obligaciones y responsabilidades morales” E.G.W. (“La Educación”, cp. 1, pg. 19) ¿Qué obligaciones morales se derivan de ser creados a imagen de Dios? Obedecer las leyes divinas (Génesis 2:16-17). Para ello, Dios nos dotó de la capacidad de distinguir entre el bien y el mal (Génesis 4:7) Cuidar de todo lo que Dios creó (Génesis 1:28) “Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies” (Salmo 8:6)

HIJOS DE DIOS Desde que el pecado entró en el mundo, el ser humano ha discriminado a sus semejantes por su sexo, su raza, su posición económica o social, etc. El relato de la Creación deshace toda discriminación entre los hombres. Sexo El ser humano creado a imagen de Dios era “una sola carne”, “varón y hembra”. Al igual que Dios es una pluralidad (Trinidad), el “hombre” es una pluralidad. Tanto el varón como la mujer son “hombre” y ambos tienen la dignidad de haber sido creados a imagen de Dios. Raza “De una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres” (Hechos 17:26) Todos descendemos de los mismos padres: Adán y Eva. No existen razas inferiores que descienden de algún otro padre o madre. Posición económica o social “El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra” (Proverbios 14:31) El simple hecho de que el pobre puede ser rico mañana, o viceversa, nos debe hacer pensar en que la dignidad del ser humano, como criatura de Dios, está por encima de su condición social.

“Los mismos factores que separaban de Cristo a los hombres hace mil ochocientos años están actuando hoy. El espíritu que levantó el muro de separación entre judíos y gentiles sigue obrando. El orgullo y el prejuicio han levantado fuertes murallas de separación entre diferentes clases de hombres. Cristo y su misión han sido mal representados, y multitudes se sienten virtualmente apartadas del ministerio del Evangelio. Pero no deben sentirse separadas de Cristo. No hay barreras que el hombre o Satanás puedan erigir y que la fe no pueda traspasar… Las castas son algo aborrecible para Dios. Él desconoce cuanto tenga ese carácter. A su vista las almas de todos los hombres tienen igual valor” E.G.W. (El Deseado de todas las gentes, cp. 43, pg. 369-370)

RESPONSABLES DE NUESTROS SEMEJANTES ¿Qué razón nos da Jesús para amar a nuestros prójimos, según Mateo 5:38-48? “para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos… Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5:45-48) Somos hijos de Dios, creados a su imagen. Jesús nos invita a imitar a nuestro Padre y reflejar su imagen. Al igual que Dios cuida de los hombres a los que Él creó, nosotros somos responsables ante Dios de la forma en que nos comportemos con nuestros semejantes (y con la creación que Dios puso bajo nuestra responsabilidad)

RESPONSABLES ANTE DIOS Examina las siguientes afirmaciones: Dios es soberano para dictar leyes para el hombre. Estas leyes se le dieron a conocer a Adán y a Eva, y Dios mismo las escribió después en tablas de piedra. Dios hizo al hombre con la capacidad de distinguir entre el bien y el mal. El hombre es libre para elegir entre obedecer o desobedecer las leyes que Dios le ordenó. Esto implica que el hombre es responsable ante Dios por la obediencia o desobediencia a Sus leyes. Y esto implica también que Dios tiene el derecho de juzgar a los hombres y castigarlos o premiarlos, según sus elecciones. “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras” (Apocalipsis 20:12) “Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio” (Santiago 2:13)