USO DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR.

La palabra biblioteca proviene del griego: biblio La palabra biblioteca proviene del griego: biblio. Que significa libro y teke, quiere decir caja. Se define como la guardia, la custodia del almacenamiento de libros.

Los objetivos de las bibliotecas se resumen en tres: Informar a los solicitantes del servicio. Educar a los lectores. Recrear a través de textos literarios.

Las bibliotecas pueden ser de tres tipos: particulares, privadas y públicas.

Particulares: Son las que posee cualquier persona en su hogar, los libros que tienes en tu casa constituyen tu biblioteca particular.

Privadas: Son las que existen en algunas escuelas o las que se encuentran en algunas dependencias oficiales y particulares, que únicamente están al servicio de los que ahí laboran y cuya función es satisfacer las necesidades de trabajo, administración y consulta propias de la institución.

Públicas : Aquellas que están al servicio de la comunidad y a las que todo mundo puede asistir.

Normas básicas de servicio

Asistir a la biblioteca en el horario indicado. Precisar el tema que se va a investigar y anotarlo en la libreta o boleta de consulta. Buscar en el fichero o relación de materias, el nombre del autor o de la materia que se va a consultar. Abrir el libro con cuidado; no mojarse los dedos con saliva para hojearlo.

Si el dato nos interesa y es largo el texto, se recomienda fotocopiarlo, pero nunca cortar la hoja. Leer en silencio, no platicar a la hora de realizar la consulta. Evitar introducir comida a la sala de lectura. A medida que se lee, se va tomando nota de lo más importante. Al término de la consulta, entregar el libro al bibliotecario, si lo hay; si no, dejarlo en su lugar.

En toda biblioteca es necesario hacer uso del catálogo o fichero; éste sirve para encontrar en forma rápida el libro que se desea consultar. El catálogo contiene el registro de los materiales que se encuentran en la biblioteca y los presenta ordenados alfabéticamente por: Autor y materia.

En el catálogo o fichero se anotan: libros, mapas, láminas, discos; es decir, todo lo que constituye material documental.

Se puede elaborar el catálogo en forma de cuadernillo o en fichas, las cuales se colocan en gavetas especiales.

Utilización de ficheros.

Generalmente en un tarjetero se agrupan apellidos correspondientes a 2 ó 3 letras; por ejemplo: A-C, Ch-F, G-H, etcétera; para encontrar los libros, pasas las tarjetas hasta localizar el autor y libros que buscas, tomas los números de clasificación junto con el nombre del autor y obra, y regresas con esos datos con el empleado.