Tantra yoga

Tantra Es un pensamiento de autoconocimiento no simplemente de fé. Enseña es sentir. El Tantra es aquello por lo cual se desarrolla y se perfeccionan los poderes de la mente. El Tantra es aquello que ha de contar con la mente para poder ser conocido en la mente y desde ahí poder proyectarlo hacia la entidad que llamamos ser humano que, a su vez es cuerpo, facultades mentales, y energía. La energía, la podemos asociar con el concepto del espíritu. Todo lo que habremos de conocer sobre nosotros ha de ser en la mente, y nuestro espíritu o energía es la que ha de conocer la felicidad que llega de la expansión de lo que somos. Si no nos expandimos nos menguamos, nuestra yoidad también disminuye. Tantra literalmente significa dos cosas: paño o tejido. Algo que se va enebrando y que cuando lo ves como un hilo no es nada, pero cuando se va poco a poco anudando, empieza a dar un cuerpo. Así es la persona, como una hebra de energía, pero cuando se va anudando y va proyectando su identidad hace muchas cosas.

Relación entre tantra y sexualidad Es hablar de relación entre filosofía y práctica. El hombre no se puede disociar, no puede andar con su cabeza por un lado y su sentir por el otro. El hombre no es solo sexo. El Tantra no rechaza y el que aborda desde la sexualidad es porque está abordando una parte de la proyección de una persona. Tantra son muchas cosas, porque tenemos sexualidad es que el Tantra tiene que tratarla. Las escrituras del Tantra abordan todo lo que la vida humana hace, incluyendo la sexualidad.

El Tantra es un sistema espiritual. El Tantra lo que busca es para las personas que son sanas psiquicamente, enseñarles la espiritualidad en su sexualidad. Entender la sexualidad dentro de la espiritualidad como algo que nos integre. El cuerpo es el templo del espíritu y la energía creativa se expresa dentro de la sexualidad y a su vez dentro del pensamiento.

Somos seres sexuales, porque nacemos del sexo y vivimos con una fuerza sexual y a diferencia de los animales,no simplemente utilizamos la sexualidad para reproducirnos, entendemos que en la sexualidad es de donde venimos como seres humanos y por ende en ella está también el secreto de lo que el ser humano es.

Sexualidad, pensamiento y tantra Respiración y goce (Control de eyaculación y orgasmo). Con la respiración calmamos nuestra mente y hacemos un sexo más sereno. La función del Yoga es la de calmar las modificaciones de la mente, requiere por lo tanto las técnicas de respiración. Una persona que respira serena tiene su cuerpo abierto y su mente serena, puede entonces entender primero gozar y disfrutar lo que está haciendo pero también trascenderlo. Nuestra sexualidad no tiene que ser únicamente una descarga de la tensión o un poseer al otro para disfrutar nosotros en el otro, tiene que ser un intercambio, un acto de conciencia.

Espiritualidad Creadora El hombre es el único ser de la naturaleza que crea más allá de lo que es la inducción de la naturaleza. Un escarabajo patatero creará una bolita y no hará más de eso, el hombre crea. El hombre es creador. De ahí que religiosamente decimos metafóricamente que es un reflejo de Dios, porque Dios crea y nosotros creamos.

Energías El concepto de Shiva/Shakti podría decirse que es la columna vertebral del tantra. Tanto es su práctica de yoga y filosofía como en la aplicación a la pareja. Con este concepto se intenta encontrar el equilibrio entra ambos polos, masculino y femenino, para alcanzar la “perfección” en la unión. El concepto masculino y femenino expuesto aquí no tiene nada que ver con la diferenciación de sexos, hombre y mujer.

La energía masculina, representada en el Tantra como el Dios Shiva, es la conciencia pura que trasciende todo. Aquello que es atemporal y omnipresente. A nivel más práctico, vendría a ser la capacidad de estar centrado en todo momento sin dejarse llevar por las emociones o circunstancias que nos rodeen en un instante concreto. Debe ser el punto de seguridad en el que sujetarse en cualquier estado, sabiendo que no importa que o como, siempre estará allí presente y sujeto. La energía femenina, Shakti, es todo lo contrario. Es danza, creación, movimiento, nacimiento. Es vida. Cambio. Es todo lo que da belleza al mundo, al universo. A nivel práctico podrían ser las emociones, pensamientos, la impermanencia, el nacimiento.

Cada miembro de la pareja debe admirar al otro como un dios o diosa. Debe trascender el cuerpo, el aspecto físico, el nombre, su historia y ver más allá de todo ello para conectar con lo más profundo, con su energía fuente. Shiva o Shakti. Cuando la pareja ve en el otro la representación de la energía masculina o femenina, su respeto y adoración es tan inmenso que solo puede nacer amor y el equilibrio alcanzado ofrece los frutos de una relación más allá de los límites de la mente y el ser humano. A este proceso se le llama Transfiguración

Para el tantra, el acto sexual es la fusión entre Shiva y Shakti. Es la comunión entre los dioses, entre las energías fuente. El equilibrio máximo mediante el éxtasis. El lugar en el que la mente se funde en su Ser más puro y desaparecen todos los bloqueos, problemas, juicios, etc de la vida común. Así, dicho acto, en contra de mostrarse como algo impuro, tabú, malicioso, se lleva a cabo como un práctica espiritual por sí misma. Es en realidad, un acto SAGRADO.

Para ello, en muchos casos se desarrollan rituales para facilitar una atmósfera y un estado de consciencia posible para destacar y gozar de la experiencia sagrada del amor en toda su plenitud, dejando de lado todo las morbosidad y fornicación propia de nuestro tiempo. Los rituales deben interprearse simeplemente como un mero juego que ayuda a la mente a conectar con algo mucho más allá de la simple satisfacción física.

El Tantra, mediante distintas técnicas, promueve el control de la eyaculación, llevando a cabo el acto sexual sin llegar a dicho extremo para poder extenderlo y usar la energía para otro propósito. Posiblemente, sea la parte más dura, la que requiere más paciencia y más tiempo para el hombre de practicar y asimilar, ya que en otro palabras se le está privando del placer del orgasmo. Sin embargo, la realidad es otra, ya que a largo plazo los orgasmos son más intensos y múltiples en un mismo acto sin la necesidad de eyacular. Dicho en otras palabras “uno se convierte en un hombre multiorgásmico”. El problema no es tener sexo, sino la pérdida de energía.