RUSIA ABSOLUTISTA
En el siglo IX colonizadores nórdicos –comerciantes y marineros- fundaron un conjunto de ciudades que abrieron una ruta de comunicación del norte de Europa con el Imperio bizantino. Los eslavos llamaron rusos a los vikingos, y se llamó Rusia al territorio dominado por la confederación de ciudades comerciales agrupadas en torno de Novgorod y Kiev. En el siglo XI se fundó el reino ruso BAJO EL GOBIERNO DE IVÁN III;. Después las divisiones internas provocaron el declive de Rusia, que perdió a manos de Venecia el comercio del Mar Negro.
En el siglo XIII colonizadores nórdicos sufrieron la invasión de la Orden Teutónica por el norte. El príncipe de Kiev, Alejandro Nevski, derrotó a los teutones en la célebre batalla del Lago de Peipus (1242), pero no pudo con los mongoles, que conquistaron el sur del territorio ruso (1225) y establecieron el kanato (dominio) conocido como la Horda de Oro (1260). Caballero Teuton Alejandro Nevski
Entre los siglos XII y XIV, el principado de Moscú emergió como un nuevo centro de poder. Situada en el corazón de Rusia , entre los ríos Volga y Oka, Moscú dominaba una de las regiones más densamente pobladas del territorio ruso. Los mujiks – campesinos seminómadas en los primeros tiempos , después campesinos sujetos a la servidumbre - proporcionaron a los príncipes medios económicos y soldados para hacer de Moscú el núcleo de un nuevo imperio.
La administración del zar Iván IV (1530-1584), mejor conocido como Iván el Terrible por sus actos de crueldad, fue muy importante porque logró imponerse a los boyardos, que eran los señores feudales que luchaban por el control del gobierno. El poder del zar aumentó , pero Rusia seguía siendo débil y , sobre todo, estaba aislada del resto de Europa. Más de un siglo después, EN 1613, LA ASAMBLEA ELIGIÓ A MIGUEL FEODOROVICH ROMANOV, QUIEN SE HIZO CORONAR COMO ZAR.
ENTRE LOS GOBERNANTES ABSOLUTISTAS DE LA DINASTÍA ROMANOV DESTACA PEDRO EL GRANDE, el zar Pedro I, el grande (1672-1725), se propuso hacer de Rusia una gran imperio. Como los demás monarcas absolutos, gobernó sin convocar a la Duma (que era el equivalente al parlamento inglés), sometió a la iglesia Ortodoxa Rusa para que no intervinieran en sus decisiones y se rodeó de un gran número de funcionarios obligados a obedecer sus órdenes.
Para copiar el desarrollo técnico y cultural de las naciones avanzadas de Europa occidental viajó a países como Holanda e Inglaterra, de donde llevó a Rusia los últimos adelantos sobre la construcción de barcos, la industria y la organización del ejército. Pero el comercio con Europa occidental era difícil porque Rusia carecía de acceso a los mares. Al zar le interesaba el Báltico, en el norte de Europa, pero estaba bajo el control de Suecia. Para contar con esta importante vía de transportación de mercancías, Pedro I luchó contra los suecos, logrando vencerlos en 1709. En las costas mandó construir una importantísima ciudad comercial y centro político que se le llamó San Petersburgo, que quiere decir la ciudad de San Pedro.
A la muerte de Pedro I, se produjo un periodo de inestabilidad y confusión , hasta que ascendió al trono la zarina Catalina II la grande, princesa alemana casada con el zar Pedro II a quien mandó degollar para arrebatarle el trono. Catalina II. Admiradora del movimiento de la ilustración , contrató técnicos galos y le dio a la vida social rusa un tinte de afrancesamiento. Cuando se fundó en Moscú la primera universidad, en 1755, sólo se admitió a unos cuantos estudiantes, mientras que la mayoría de los profesores contratados eren alemanes.
Aunque Catalina II introdujo en la corte un lenguaje propio de la ilustración, la realidad rusa no sufrió grandes modificaciones ni cambió la situación de los campesinos pobres. Se creó una minoría culta que leyó y tradujo obras clásicas de los países que se modernizaban. También se editaron libros y revistas científicos, fundándose las primeras librerías. Cuando se inició la Revolución Francesa en 1789, Catalina II anuló las reformas, terminando así un breve periodo de relativa libertad.