COMO AYUDAR A UN SER QUERIDO A SUPERAR UNA CRISIS CAPITULO 7 COMO AYUDAR A UN SER QUERIDO A SUPERAR UNA CRISIS

TENER PACIENCIA Entender que se encuentra en una situación de caos. Procura tener paciencia y no presiones demasiado a esa persona para que te explique lo que le sucede. Al sufrir una crisis, la persona a quien quieres debe darse contra su propio muro sin estar tú ahí para amortiguarle el golpe y las consecuencias. Como persona ajena a la crisis, puedes hacer que la persona que se encuentra sumida en ella entre en contacto con la realidad.

Deberás saber llevar una conversación y no caer en la tentación de controlar lo que está haciendo o comportarte de modo desagradable. Puedes convertirte en la persona que piensa a largo plazo y desde la perspectiva, ayudar a que quien sufre la crisis module sus extremos en la medida en que sea posible. Debes aceptar el lugar en el que se encuentra esa persona, así como lo que está pasando.

DATE CUENTA DE LO QUE FUNCIONA Y DE LO QUE NO FUNCIONA EN UNA PERSONA, EN UNA RELACIÓN O EN UNA CRISIS Descubrir qué es lo que funciona y ponerlo en práctica en la medida de lo posible. Dejar de lado lo que vemos que no funciona.

Escucha con Atención: Muéstrate sensible ante el dolor. Muéstrate dispuesto a no actuar y limítate a estar con esa persona, abrazarla y reconocer su dolor y sufrimiento. Presta atención a su historia y experiencia en vez de expresar tu opinión. No cambies, reescribas, descontextualices o invalidez la historia de quien sufre con el fin de darle ánimos y hacerlo feliz. Congratúlalo por sus esfuerzos y por su entereza o fuerza a la hora de afronta los desafíos. Mantén un pie en el reconocimiento y otro en las posibilidades pero no pretendas estar siempre hablando de éstas.

Evita los tópicos. Evita las expresiones simplistas. Habla de la complejidad de la situación a través de aparentes contradicciones. Date cuenta de lo que funciona en tu relación y que tenga que ver con la crisis. Date cuenta de lo que no da resultado, aunque estés convencido de que debiera darlo, y trata de evitarlo.

¿CUÁL ES EL TAMAÑO DE TU CUENCO? Un cuenco bien grande es la capacidad para contener una relación completa y cambiante. ¿Qué es lo que tiene cabida en tu cuenco? ¿Hasta que punto puedes comprometerte en una relación? ¿Llevarás la lucha justa por salvar la relación?

Si dejas espacio para fases, contradicciones y varios sentimientos, tu cuenco llegará a ser lo suficientemente grande como para que en él quepa casi todo lo que tenga lugar. Cuanto más grande es el cuenco, más duradera será la relación. La crisis son oportunidades para probar lo que hay en tu cuenco y, si es necesario, agrandarlo.

RECUERDA QUE, PASE LO QUE PASE EN TU RELACIÓN, DEBES ESTAR BIEN CONTIGO MISMO Debes acordarte de que antes de esta relación tenías una vida y que puedes aprender a estar bien sin la relación. Encuentra el modo de preocuparte por ti y recordarte que vale la pena ser como eres: Ponte en contacto con amigos.

Recupera tus antiguas aficiones y pasiones o descubre otras. Iníciate en la meditación. Reza. Escribe un diario. Haz algo que, pese a que pueda no gustarle a tu pareja, no sea malo o perjudicial. Vuelve a leer los libros que más te gusten, alquila y ponte a ver tus películas favoritas. Vete de viaje, sal a pasear o haz cualquier otra cosa que te aleje de la situación durante un tiempo.