La narrativa hispanoamericana -Durante las cuatro primeras décadas del XX, el modelo literario que imperó en la novela hispanoamericana fue el realismo, porque era la estética que mejor se acomodada a la realidad social y convulsa que Hispanoamérica empezó a vivir, y cuyo punto de partida fue sin duda la revolución mexicana. -Cada país ofreció soluciones distintas: a)En México la importancia de la revolución dio lugar a la novela revolucionaria; b)En Argentina, la importancia del gaucho, la novela gauchesca; c) La abundante población indígena en Ecuador, Bolivia o Perú, la novela indigenista.

La narrativa hispanoamericana -Pero a partir de la década de los 50 irrumpe con gran fuerza una honda renovación consistente no tanto con romper con la realidad sino en transcenderla con elementos maravillosos: lo que ha venido en denominarse como el realismo mágico. -Una tendencia ésta que abrió los nuevos caminos que los autores de los 60 se abonarían hasta darse a conocer internacionalmente. Se produce el boom de la novela hispanoamericana y por primera vez los autores de la literatura hispanoamericana copan las listas de los libros más vendidos.

La narrativa hispanoamericana Rasgos del realismo mágico —Sin abandonar el corte realista ni la denuncia social se transciende el realismo incorporando elementos de fantasía, magia y maravilla con aparente normalidad. —Se manifiesta en la narrativa una mayor preocupación en el aspecto formal, en la innovación técnica y en la experimentación del lenguaje. —Aunque no se olvidan del mundo rural, ahora los escritores centran su atención en el espacio urbano con unos personajes que a menudo se mueven por inquietudes existenciales.

Autores hispanoamericanos 1950 1. Miguel Ángel Asturias: -En 1930 publica Leyendas de Guatemala, conjunto de narraciones que ya revelan las constantes de su obra posterior: su atención a lo mítico y legendario de la tradición americana. -Pero su primera novela dentro del realismo mágico no será hasta 1949 cuando publique su Hombres de maíz, donde funde la experimentación formal, el interés por el mito americano y la denuncia social. 2 .Alejo Carpentier: -En El reino de este mundo (1949), Carpentier expone su idea de lo real maravilloso, de la cual es un ejemplo esta novela, ambientada en la época de la lucha por la independencia de Haití al calor de las ideas de la Revolución Francesa. -EN 1962 es El siglo de las luces, novela histórica que desarrolla los sucesos revolucionarios que sacuden a las Islas del Caribe a fines del xviii y principios del xix.

Autores hispanoamericanos 1950 3. Juan Rulfo: -A pesar de su efímera producción literaria, un libro de relatos y una novela breve, se erige como la gran figura de la literatura hispanoamericana, por su intensidad narrativa, su depuración estilística y por su penetración en lo humano. -En el libro de relatos, El llano en llamas, Rulfo presenta un mundo cerrado, hostil, en el que habitan unos personajes solitarios, ensimismados, agobiados por el sentimiento de la culpa y rodeados por el mismo paisaje: llanuras desoladas, tierras inhóspitas, clima abrasador. -En Pedro Páramo, pone en escena a Juan Preciado, que se dirige hacia el paisaje desolador de Comala para buscar a su padre Pedro Páramo. Comala es un espacio mítico que condensa en sí las características vitales de sus pobladores: el paraíso añorado de quienes viven lejos de allí, pero también el despotismo de una ciudad que vive en un ámbito fantasmal.

Autores hispanoamericanos 1950 4. Julio Cortázar: -Fue uno de los grandes renovadores del cuento. -Su realismo mágico debe mucho las vanguardias, especialmente del surrealismo, pero también a la gran tradición americana, a la que él perteneció. -En la cuentística, publicó varios volúmenes, como Bestiario, Las armas secretas o Final del juego, del cuales anidan verdaderas obras maestras como «Continuidad en los parques», donde Cortázar invita al lector a introducirse a cruzar las porosas fronteras que existen entre la realidad y la ficción. -En la novela destaca Rayuela, una especie de collage narrativo que se puede leer de manera convencional pero también salteando los capítulos, como metáfora literaria de la fragmentación y el caos del mundo.

Autores hispanoamericanos 1950 5. Jorge Luis Borges -Fue probablemente el mejor narrador más completo de las letras hispanoamericanas, por gran formación de la cultura clásica y de las literaturas antiguas y modernas. -Destacó especialmente su producción cuentística, sobre todo las colecciones tituladas Ficciones y El Aleph. -En ellas subrayó su fascinación por el misterio, el enigma y la fantasía. -Y desgranó sus constantes de su obra: a) El hombre. b) El destino. c) El tiempo. d) El sueño. e) El eterno retorno.

Autores hispanoamericanos 1960 1. Carlos Fuentes: -Del autor mexicano es la obra de 1962 La muerte de Artemio Cruz, verdadero hito en la renovación de la novelística hispanoamericana, al abrir nuevos caminos temáticos y técnicos: a) pluralidad de puntos de vista; b) dislocación temporal, c)juegos narrativos varios: (anacronías hacia el pasado y hacia el futuro). -En ella, Fuentes ofrece una visión crítica del dilatado proceso de la Revolución mexicana, frustrada a causa del egoísmo, ambición y oportunismo de sus corruptos dirigentes.

Autores hispanoamericanos 1960 2. Gabriel García Márquez -Ya desde sus primero relatos deja constancia de las constantes de su obra, donde ya desarrolla el peculiar mundo ficcional de Macondo, como La hojarasca (1950), El coronel no tiene quien le escriba (1961) y los relatos comprendido en Los funerales de Mamá Grande: a) La magistral habilidad para narrar. b) La fusión entre lo real y la maravilla. c) La conciliación entre Mito e Historia. -En 1967 publica la que será una de las grandes novelas del siglo XX en lengua castellana: Cien años de soledad. -Ya en el mismo título desvela sus dos grandes obsesiones: el tiempo y la soledad. -El tiempo en esta obra aparece de dos modos y contrapuestos: a) Un tiempo cronológicamente lineal, a través del cual se pasa del prehistórico y arcádico Macondo a otros Macondos posteriores como la lucha feudal, la colonización española, las invasiones de las multinacionales estadounidenses, que acabará por fin con la destrucción de Macondo. Y un tiempo cíclico, concebido de manera circular, donde los hechos parecen repetirse como los fenómenos naturales. b) La soledad: fruto de la incomunicación, el ensimismamiento y la ausencia del amor. -Y todo esto lo hace a través de una técnica donde lo común se convierte en insólito y extraordinario, y lo maravilloso en algo cotidiano y de aparente normalidad.

Autores hispanoamericanos 1960 3. Mario Vargas Llosa: -Fue el único autores que jamás introdujo elementos de magia y maravilla en sus obras, pues siempre se movió entre premisas realistas, pero participó como ningún otro autor en el acoplamiento de las técnicas de la novela contemporánea. -Con él se inaugura el llamado boom de la novela hispanoamericana, con La ciudad y los perros, donde satiriza con fuerza el mundo cerrado y violento de la institución militar. -En otras, como la novela breve Los cachorros, (1967), ahonda en el mundo adolescente de la sociedad limeña acomodada. -Finalmente, en La fiesta del chivo (2000), narra desde diferentes puntos de vista el ascenso y la caída del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

La narrativa hispanoamericana desde 1970 hasta nuestro días -Durante la década de los 70 hasta los tiempos actuales, junto a los autores de las décadas anteriores, que aún perviven en la escena literaria, se incorporarán otros más jóvenes que intensificarán y ampliarán los temas tratados por los autores consagrados: a) La violencia. b) El humor. c) La sexualidad. d) El exilio. e) Los medios de comunicación social.

La narrativa hispanoamericana desde 1970 hasta nuestro días Tendencias actuales de la narrativa hispanoamericana —La incorporación a la novela de los géneros artísticos de consumo masivos (cine, televisión, radio, etc.), como El beso de la mujer araña, de Manuel Puig. —La pervivencia del realismo mágico: La casa de los espíritus (1982), de Isabel Allende. —La soledad de los exiliados por motivos políticos o económicos, como una forma de entender la sociedad y a sí mismos: Primavera con una esquina rora (1982), de Mario Benedetti. —La desmesurada violencia del narcotráfico en las ciudades: La virgen de los sicarios (1998), de Fernando Vallejo; y 2066, de Roberto Bolaño (2004).