La poesía renacentista. La poesía religiosa: la Mística Título

Fray Luis de León

Perteneció a la orden religiosa de los agustinos Perteneció a la orden religiosa de los agustinos. Fue profesor de la Universidad de Salamanca, donde le acusaron injustamente, por lo que estuvo preso en la cárcel de Valladolid. Fue un humanista, buen conocedor del latín y el griego, traduciendo obras de poetas latinos e incluso algunos libros de la Biblia (de ahí que sufriera cárcel).

Buena parte de su obra son traducciones y adaptaciones de obras clásicas. Tiene solo unas veinte poesías originales, como “Vida retirada” y “A la salida de la cárcel”, donde refleja su deseo de paz y alejamiento de ajetreo mundano (beatus ille). “De la vida del cielo” y “En la Ascensión”, poemas en los que manifiesta un hondo sentimiento religioso. “A Francisco Salinas” y “Noche serena”, poemas en los que se sumerge en la belleza de la música y de la noche estrellada para elevar su alma a Dios.

Características de su poesía Lírica renacentista tanto por su forma como por el espíritu que la anima. Contenidos y temas reflexivos y religiosos (humanista y cristiano). Estrofa preferida: la lira (7a, 11B, 7a, 7b, 11B). Lenguaje poético sobrio y elegante. Poesía escasa pero de alta calidad. (En prosa escribió dos libros: De los nombres de Cristo y La Perfecta Casada)

LA MÍSTICA Es un movimiento religioso que busca llegar a la máxima experiencia de la espiritualidad: el contacto con Dios. Para ello, el alma debe iniciar un camino y recorrer tres vías: - la vía purgativa: el alma se aleja de la vida mundana mediante la oración, el sacrificio y la penitencia (confesión de los pecados con verdadero arrepentimiento). - la vía iluminativa: sirve para “iluminar” el alma mediante la liberación de sus pasiones y el sometimiento a la voluntad divina. - la vía unitiva, en la que el alma logra la unión gozosa y amorosa con Dios.

Como esta experiencia mística la viven muy pocos y es muy difícil de comunicar mediante el lenguaje, los poetas místicos se sirven de un procedimiento metafórico: el símbolo. Este procedimiento les deja sugerir los estados del alma, comparándolos con los sentimientos que experimentan los enamorados. Principales autores: Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

Poema: La noche oscura San Juan de la Cruz

San Juan de la Cruz

La poesía de San Juan de la Cruz, al igual que la de Fray Luis de León, no es muy abundante. Toda ella es de carácter religioso. Escribió tres poemas mayores, sobre los que el autor realizó unos bellos comentarios en prosa para interpretar el sentido de sus versos:

“Cántico espiritual”: canta en versos llenos de simbolismo la relación del Alma y Cristo, a quienes llama la Esposa y el Esposo. “Noche oscura del alma”: expresa el gozo y la emoción del alma por haber llegado al alto estado de perfección, que es la unión con Dios. “Llama de amor viva”: es un breve poema en el que San Juan muestra el gozo del alma abrasada en el amor divino.

El poeta recurrió en estos poemas a un profundo simbolismo para reflejar la experiencia mística y utilizó frecuentemente recursos literarios como la imagen, el símbolo, la alegoría y la paradoja. Creó metáforas que constituyen la clave de su poesía: por ejemplo, los términos noche y nada se refieren al sufrimiento que conduce a la iluminación del alma y la llama de amor viva es la inflamación amorosa que causa el contacto místico del alma con Dios. También escribió otras composiciones.

Características de su poesía La poesía de San Juan de la Cruz es de carácter místico: intenta expresar el gozo de la unión del alma con Dios. Su estilo se caracteriza por la intensidad expresiva, el hondo lirismo y la naturalidad en el lenguaje. Utiliza abundantemente la lira.