Gestión del Conocimiento para Maestros de Maestros El Modelo Holístico Chris Collison – Geoff Parcell

¿Por qué son útiles los modelos? La gestión del conocimiento es un área compleja, de límites difusos: aprendizaje y desarrollo, tecnología de la información, recursos humanos... Tener un modelo que describa el alcance de las posibilidades de nuestra gestión del conocimiento puede ser una forma positiva de controlar y comunicar los límites de su enfoque.

El modelo holístico Nuestro modelo relaciona los procesos de aprendizaje y la captura y transferencia del conocimiento con las actividades cotidianas. Aunque cualquiera de estos pasos por separado marca ya alguna diferencia, el beneficio real aparece mediante la aplicación holística de la gestión del conocimiento. Ello nos asegura que al final el resultado es mayor que la suma de sus partes, y que el proceso de aprendizaje se mantiene vivo.

El poder de un punto de vista común La mayoría de las organizaciones trabajan marcando objetivos organizacionales a su personal, que a su vez emplea sus conocimientos para poder acreditar dichos resultados. La primera pregunta que nos hicimos fue: ¿Cómo puede la gestión del conocimiento añadir nuevos elementos a este simple proceso de lograr resultados a partir de objetivos organizacionales?

Aprender antes, durante y después Consideramos que la clave para esto era introducir la noción de aprendizaje en todas y cada una de nuestras acciones. La primera parte del modelo holístico es asegurarse de aprender antes, durante y después de todo lo que hacemos.

Aprender antes, durante y después APRENDER DESPUÉS Pregunta: ¿Quién podría sacar partido de lo que hemos aprendido? Principios: La mayor parte de las actividades que llevamos a cabo las realizamos más de una vez, luego es importante aprender para hacerlo mejor que la última vez y cómo podemos capturar y compartir lo que hemos aprendido. Prácticas: Haga una pausa y celebre una reunión para que el equipo pueda reflexionar sobre lo sucedido: aunque no tome notas, llevará consigo este conocimiento al próximo proyecto. Pero es recomendable tomar notas. Coloque el conocimiento en un almacén donde pueda ser encontrado por usted y por otros, porque los recuerdos se borran a menos que se conserven en algún documento. Celebre una reunión retrospectiva o alguna forma de evaluación del proyecto una vez terminado para que los implicados saquen sus propias conclusiones y percepciones. APRENDER ANTES Pregunta: ¿Qué podemos aprender de los demás? Principios: Si nos disponemos a empezar una tarea, lo más probable es que alguien, al interior de la organización o fuera de ella, haya empezado algo similar anteriormente. Si podemos reutilizar algunos conocimientos, ahorraremos tiempo que podremos dedicar a actividades que todavía no han sido abordadas. Prácticas: Convierta en una norma el descubrimiento de los conocimientos que hay allá fuera antes de emprender cualquier tarea. Trate de descubrir algo en su intranet o en Internet empleando un generador de búsqueda para averiguar en qué lugar de su red está la experiencia que necesita. Celebre una reunión entre el personal para que la gente con los conocimientos adecuados pueda acudir en su ayuda. Aprender antes, durante y después Aprender durante Objetivos organizacionales Resultados organizacionales APRENDER DURANTE Pregunta: ¿Qué podemos aprender de lo que estamos haciendo? Principios: Para mejorar continuamente es necesario asumir una revisión periódica de las acciones que estamos realizando. Es fácil que nuestra perspectiva se estrechen cuando estamos en mitad de un proyecto; todo el mundo necesita “aire fresco” de vez en cuando para reflexionar sobre lo que ha conseguido hasta el momento. Prácticas: Aprendan ustedes mismos: Introduzca técnicas sencillas como la Evolución Después de una Acción (EDA) Aprendan de los otros: Establezca una comunidad de práctica para acceder al know-how de aquellas personas que cada día enfrentan los mismos problemas que usted. Aprender antes Aprender después