UNIDAD DIDÁCTICA 4: LA HIDROSFERA Unidad didáctica 4, Parte 2

Las aguas continentales Las aguas continentales suelen ser dulces, aunque en determinados lagos se encuentran aguas salobres e incluso saladas. Aguas continentales superficiales: Los ríos son corrientes de agua dulce que desembocan en el mar o en otros ríos o lagos. Pueden recorrer grandes distancias. Son arterias de vida. La erosión de los materiales terrestres y su transporte hasta el mar es lo que hace saladas las aguas marinas. Los lagos son grandes volúmenes de agua almacenada, se alimentan de agua de lluvia o de los ríos y arroyos. Pueden ser de agua dulce salobre o salada. Las lagunas y las charcas son depósitos más pequeños que los lagos. Unidad didáctica 4, Parte 2

Las aguas continentales Presas y embalses, realizadas por el hombre con el objeto de aprovechar y retener las aguas continentales para su aprovechamiento. Humedales, se trata de lugares donde se acumula agua, generalmente de procedencia subterránea. Cuando los humedales están en la proximidad del mar, se forman las marismas, otros humedales son los manglares y las zonas pantanosas. Las albuferas, los deltas y los estuarios se forman en la desembocadura de algunos ríos. Unidad didáctica 4, Parte 2

Las aguas continentales Río Pisuerga Lago de Sanabria Laguna Negra Laguna de Villafáfila Delta del Ebro Embalse de la Almendra Unidad didáctica 4, Parte 2

Las aguas continentales Aguas continentales subterráneas: El 20% del agua dulce continental es subterránea, procede de la infiltración del agua de lluvia a través de capas permeables o porosas, hasta quedar retenida por una capa impermeable. Se forman así depósitos que denominamos acuíferos. El nivel que alcanzan las aguas subterráneas se denomina nivel freático. Las aguas subterráneas suelen servir para el abastecimiento humano, perforando hasta alcanzar el nivel freático se construyen pozos. Algunos acuíferos pueden almacenar agua durante millones de años, decimos entonces que se trata de aguas fósiles. Unidad didáctica 4, Parte 2

El agua de los mares y océanos El agua del mar es una disolución de diferentes sales minerales. El compuesto más abundante es el cloruro de sodio (NaCl), aunque también hay gran cantidad de sales de magnesio (Mg). A mayor salinidad mayor densidad del agua. La profundidad media de los océanos es de 3800 m y la máxima se encuentra en la fosa de las Marianas, con 11 km. En profundidad la temperatura del agua del mar se mantiene en torno a 12-30ºC hasta los 500 m. Por debajo de los 1500 m se mantiene siempre por debajo de 5ºC. Unidad didáctica 4, Parte 2

El agua de los mares y océanos El mar modifica el paisaje costero de una forma muy característica, ya que en sus aguas se producen múltiples fenómenos: Corrientes: semejantes a ríos de agua marina de diferente temperatura o densidad. Oleaje: movimiento ondulatorio del agua, se debe al viento. Mareas: debidas a la influencia gravitatoria de la Luna, y en menor medida del Sol. Se distingue entre marea alta o pleamar y marea baja o bajamar, que se suceden cada seis horas. Unidad didáctica 4, Parte 2

La criosfera: el agua en estado sólido Las regiones de la Tierra que mantienen permanentemente temperaturas inferiores a 0ºC permiten la acumulación de agua en estado sólido. Se forman así los glaciares, auténticos ríos de hielo en movimiento. En algunas épocas de la historia del planeta, casi toda la Tierra estuvo cubierta de hielo. Actualmente los grandes glaciares se encuentran en los casquetes polares de Groenlandia y de la Antártida. Allí el hielo alcanza un espesor de hasta 4 km. Cuando el hielo de los glaciares alcanza el mar, se desprende en grandes fragmentos flotantes, llamados icebergs. Unidad didáctica 4, Parte 2

La criosfera: el agua en estado sólido También hay glaciares, aunque más pequeños, en las montañas. En África, a 5000 m de altitud, el Kilimanjaro (Tanzania) presenta uno de los glaciares más hermosos. Unidad didáctica 4, Parte 2