Los Moravos ¿En qué consiste una vida cristiana normal? “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.”

Filipenses 3:7-16 Filipenses 3:7-16

En este pasaje, Pablo revela cinco características que definen lo que es una entrega total a Cristo, la única manera de vivir una vida cristiana normal.

Procuremos vivir una vida cristiana normal.

¿Cuáles son esas cinco características de una vida que se ha entregado en forma absoluta al Señor Jesucristo? Considerémoslas en orden

A. Las ganancias de Pablo 1. Circuncidado al octavo día 2. Del linaje de Israel. 3. De la tribu de Benjamín. 4. Hebreo de hebreos. 5. En cuanto a la ley, fariseo. 6. …perseguidor de la iglesia. 7. …en la ley, irreprensible.

B. La pérdida de Pablo 1. Sin duda, el viejo Saulo creía tener muchas “ganancias”. 2. La “pérdida” de Pablo. a. Observe la repetición del término. b. Observe el significado de la palabra. c. Observe la razón de su cambio de perspectiva. 3. Nada podría desviarlo de la meta suprema: “ganar a Cristo.”

A. Pablo dice, “He hecho este importante cambio en mi vida ‘a fin de conocerle’ ”. 1. Este conocer no es, de ninguna manera, un conocimiento intelectual.. Dice el v. 10, “A fin de conocerle…”

2. Se trata de conocerle como se conocen un padre y un hijo, o su esposo y su esposa; es el conocimiento que tiene que ver con la experiencia personal y la relación íntima. Es el conocimiento que hace que Cristo sea digno de confianza.

Es un conocimiento presente y, a la vez, futuro. Gracias a la justificación que Cristo ha obtenido para nosotros le conocemos ahora, pero el conocimiento futuro será todavía más rico, más íntimo, más intenso.

B. Ilustración Una persona que se ha entregado en forma absoluta al Señor no sólo considera como “pérdida” todas las cosas que antes consideraba valiosas sino que también “tiene pasión por conocer a Cristo”.

A. Pablo intercede para que los ojos de los hermanos creyentes sean abiertos “para que sepáis…”, Sigue diciendo el verso 10, “A fin de conocerle, y el poder de su resurrección”.

y uno de los complementos de esa oración lo hallamos en Ef. 1:19-20, donde dice: “… y cual la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos, y sentándole a su diestra en los lugares celestiales…”

B. Conocer a Cristo es conocer el poder de su resurrección. La resurrección de Cristo hace que la nuestra sea tanto necesaria como inevitable.

Necesaria porque, aunque la muerte ya ha sido vencida, sigue siendo el enemigo definitivo de Dios y nuestro, pero dejará de serlo cuando resucitemos.

Inevitable porque la resurrección de Cristo constituye las primicias, los primeros frutos que garantizan la cosecha final. La resurrección de Cristo garantiza la nuestra.

C. Si tú eres una persona que se ha entregado al Señor en forma absoluta, tú ya no puedes vivir de la manera que antes lo hacías.. Ilustración

¿Estás tú viviendo una nueva vida, una vida poderosa? Si tú genuinamente estás siguiendo a Cristo, quiero decirte que Él ha comenzado a construir algo totalmente nuevo ¿Estás tú viviendo una nueva vida, una vida poderosa? Si tú genuinamente estás siguiendo a Cristo, quiero decirte que Él ha comenzado a construir algo totalmente nuevo

No permitas que el pecado estorbe en tu vida y te deje sin poder.

Todavía en el verso. 10, “ A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte”

A. Pablo hace múltiples referencias a “la participación de sus padecimientos” en varios de sus escritos. Con frecuencia se refiere al sufrimiento por causa de Cristo como el destino normal o lógico de los creyentes en la tierra. A. Pablo hace múltiples referencias a “la participación de sus padecimientos” en varios de sus escritos. Con frecuencia se refiere al sufrimiento por causa de Cristo como el destino normal o lógico de los creyentes en la tierra.

Hoy en día no se ve mucho de esto aquí en nuestros alrededores.

B. La pregunta que debemos plantearnos es ¿Nos hemos entregado en forma absoluta al Señor? Si Él nos llamara a ir como misioneros a un lugar en el que pudiéramos estar en peligro de perder la vida, ¿iríamos?

A. Con un cambio de metáforas Pablo vuelve la vista a los vv. 4 al 8 (“olvidando ciertamente lo que queda atrás”), echa un vistazo al presente en los versos 10 y 11 (“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto…”), …

… y hace hincapié en su búsqueda presente de su meta final en los versículos (“prosigo”, “extendiéndome a lo que está delante”). Hay tres claras ideas que podríamos extraer de estos versículos.

1. Pablo aun no ha alcanzado la meta que busca... ¿Cuál es esa meta? El pleno conocimiento de Cristo. 2. … pero se está esforzando por alcanzarla. Lo alcanzará cuando haya llegado a la resurrección de los muertos.

3. Mientras tanto, Pablo quiere que los hermanos filipenses -- y nosotros también -- entiendan estas dos lecciones porque tenemos que seguirnos esforzando y luchando para también lograr la meta del pleno conocimiento de Cristo, lo cual tendrá lugar en el futuro.

B. Para mejor ilustrar la importancia de la perseverancia, Pablo se presenta ante los filipenses como un corredor cuya motivación es una cosa: obtener el premio.

1. En primer lugar, el corredor no se distrae ni con otros corredores ni en otras cosas. 2. En segundo lugar, el corredor tiene fijo un objetivo en su mente: llegar a la meta. 3. Y en tercer lugar, la motivación última de este corredor es obtener el premio.

C. Aplicación. Con el final de la sección viene la aplicación. Versos Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud; y si en algo tenéis una actitud distinta, eso también os lo revelará Dios. 16 Sin embargo, continuemos viviendo según (la misma norma) lo que hemos alcanzado.”

Aquí tenemos: 1. Una aplicación directa. 2. Una reserva o modificación. 3. Una contestación (a la reserva).

A. ¿Estás viviendo ya una vida totalmente entregada al Señor? ¿Una vida cristiana normal? Si es así, te felicito. B. Pero quizás tu respuesta es negativa, y te preguntas, “¿Qué puedo hacer para ser un seguidor devoto de Cristo Jesús?”

1. Obviamente tienes que comenzar por poner tu fe totalmente en Cristo Jesús. 2. Debes tomar una decisión firme y consciente de que has terminado ya con el bajo nivel de entrega que hasta hoy has mostrado y que estás entregando al Señor tu tiempo, talentos y tesoro.

3. Debes procurar el compañerismo diario con el Señor y otros cristianos. 4. Debes procurar interesarte en alguna persona para hablarle de Jesucristo.