El Marco Teórico para el Estudio del Desarrollo Productivo La identificación y caracterización de “Sistemas de producción”, requiere de la definición de un marco de referencia previo que sirva para el ordenamiento de las actividades de investigación a desarrollar. El mismo, debe aportar elementos que permitan la validación de una metodología; es decir, de ese marco teórico surgen los supuestos de validación de los modelos tentativos que explican la estructura y el funcionamiento de los sistemas de producción, El marco teórico debe ser concurrente con el fin último de la investigación, debe servir a los fines del establecimiento del nivel de objetivos mas general, siendo en este caso el “desarrollo territorial”, Desde ese punto de vista, es necesario definir los los paradigmas a partir de los cuales se intenta una caracterización de los sistemas de producción mencionados.

Para el caso en estudio, los paradigmas que rigen los fines de la investigación son: 1.El de la sostenibilidad de los sistemas de producción 2.El de la competitividad de las empresas, las cadenas, los sectores y la economía en su conjunto acotada a la escala de lo “territorial” Ambas propiedades se manifiestan con diferente intensidad en los sistemas de producción por lo cual, su observación y medición son necesarias a los fines de su caracterización

La sostenibilidad es una propiedad de los sistemas productivos por la cual mantienen "per se" (por sí mismos) su capacidad para proveer bienes y servicios de manera indefinida. En otras palabras, dado un sistema productivo, en la medida que el conjunto de los recursos que lo componen mantengan su "capacidad de servicio", dicho sistema será sostenible en el tiempo. La sostenibilidad, como propiedad deseable en un sistema productivo corresponde al todo y no solo a algunos de los recursos que se emplean en la producción de bienes y servicios. la modalidad o forma de operación de un sistema productivo puede concurrir favorable o desfavorablemente a la concreción de la propiedad sostenible (su alcance o su manifestación); por lo tanto, es atendible que la sostenibilidad de un sistema guarde relación con el número y frecuencia de las prácticas sostenibles que en él se desarrollan.

Resulta importante entonces incorporar un concepto asociado a la operación del sistema; las Prácticas Productivas Sostenibles (PPS). La frecuencia y prevalescencia de estas prácticas determinarían el grado de sostenibilidad alcanzado.

La Competitividad es la capacidad de una empresa o unidad de producción dada por una disposición de recursos y factores que le permitirían el logro de ciertas ventajas sobre sus competidores, sin considerar el ámbito de estos últimos La teoría de la ventaja competitiva ha servido para definir nuevas fuentes de conocimiento del desempeño económico y para la definición de estrategias de desarrollo, tanto empresario como sectorial. Esta teoría postula que las causas del desarrollo; las asimetrías observadas y el origen de la riqueza diferencial entre las economías se deben a una propiedad observable a diferentes escalas; propiedad a la que Porter llama “Competitividad” y explicaría las causas de la riqueza diferencial y el desarrollo económico asimétrico

el estudio de la competitividad y la consecuente generación de estrategias apuntan básicamente a la toma de beneficios en el largo plazo Esta idea está muy asociada al concepto de la sustentabilidad, enfoque muy aplicado a la actividad productiva agropecuaria en los últimos tiempos, más allá de las connotaciones ambientales del término. Dicha idea, como principio rector, supera a la del equilibrio a beneficios normales en el corto plazo. La idea quizás más consensuada como sustentabilidad económica

Al analizar aquellas economías con una importante presencia del sector agropecuario, se observan situaciones muy diversas. Algunas economías han alcanzado la frontera de posibilidades productivas, coexistiendo, en un contexto global, con otras que aún se encuentran muy por debajo de esa misma frontera. La convergencia espacial según las diferencias en la productividad agropecuaria, genera asimetrías entre aquellos territorios que concentran unidades de producción con altos estándares de eficiencia a diferencia de otros cuyas unidades de producción aún se encuentran lejos de la frontera de posibilidades productivas Resulta atendible pensar, entonces, que una componente fundamental de la competitividad agropecuaria guarda estricta relación con una dimensión territorial

Definición de Dimensiones Relevantes para el Estudio de la Competitividad Agropecuaria Fuentes de la competitividad: Factores y variables críticas del desempeño competitivo de una unidad de producción o de un subsector o sector según la escala de agregación considerada. Enfoques: Basados en la teoría de Porter, con posterioridad otros autores proponen modelos, a veces alternativos y otras complementarios, al modelo porteriano. Estos autores ponen énfasis en algún otro aspecto explicativo de la competitividad. Se identifican como relevantes cuatro enfoques: El Clásico o porteriano, el de la Competitividad Sistémica, el enfoque basado en los recursos y el de las Competencias Esenciales.

Escala: Representa un nivel de análisis y estaría dada por el nivel de agregación u organización económica considerado, siendo la unidad la empresa y su máximo grado la economía nacional. Se pueden considerar las escalas propuestas en el enfoque sistémico más allá que este sea aplicado o no. Las escalas consideradas son: Nivel Meta: Escala nacional o de decisión política. Se explica fundamentalmente por la política externa o el posicionamiento ante el comercio internacional. Nivel Macro: Corresponde propiamente al ámbito macroeconómico en lo referido a estructura y funcionamiento de una economía en su conjunto. Nivel Meso: Corresponde a la escala sectorial. Este el ámbito en el cual la modalidad de organización interna de una economía, la capacidad de formación de estructuras y de generación de políticas selectivas contribuyen al desarrollo de la capacidad competitiva. Nivel Micro: Este ámbito asume que la principal fuente de competitividad corresponde al desempeño de los actores principales de una economía; Las empresas

Territorialidad: Es una dimensión que contempla la especificidad territorial de una economía y si esta especificidad territorial puede llegar a constituirse en una fuente de ventajas competitivas. Esta dimensión es tan importante que podría llegar a identificarse como un nuevo enfoque de la competitividad y es relevante al analizar el desempeño competitivo de la producción agropecuaria

Escenario Actual de la Competitividad Agropecuaria Mejoras en la competitividad de la producción agropecuaria, a cualquier escala y considerando la globalidad del comercio (Es decir, la participación tanto en mercados domésticos como en mercados externos deben contemplar ineludiblemente los factores detallados a continuación: CC alidad e Inocuidad CC onservación intertemporal de los recursos naturales PP roducción limpia RR esponsabilidad Social Empresaria

A modo de Conclusión Las particularidades inherentes de la actividad agropecuaria hacen necesario un abordaje más amplio del estudio de la competitividad agropecuaria, considerando dimensiones no previstas en el enfoque de Porter, muy en particular, el rol del estado, el nivel de organización interna de los sectores productivos y la capacidad de influencia para la generación de políticas específicas. Cuando de competitividad agropecuaria se trata, la dimensión territorial cobra una importancia superlativa. El territorio es una fuente fundamental de competitividad ya que son las condiciones convergentes en un espacio geográfico definido las que permiten la manifestación del potencial endógeno de las empresas Al nivel sectorial se manifiestan y potencian las capacidades para alcanzar un posicionamiento competitivo adecuado, dependiendo esto del grado de organización interna alcanzado

Finalmente, la competitividad es una de las claves que permite alcanzar una meta más amplia; la sustentabilidad de los sistemas de producción ya que se hace manifiesta una concurrencia de objetivos: Ser sustentable y competitivo requiere necesariamente de la toma de beneficios en el largo plazo como premisa fundamental Es importante considerar un concepto de sustentabilidad ampliado y no enfático, es decir, no solamente contemplar desde un único punto de vista (Económico, social o ambiental), sino tratar el concepto en amplitud como una propiedad del todo. Al respecto, se podría establecer como premisa la necesidad de la conservación intergeneracional de los recursos naturales y la revisión de los principios económicos con el fin de alcanzar esa meta, asumiendo que sin recursos en condiciones adecuadas de calidad y disponibilidad no es posible el logro de la meta porteriana de la toma de beneficios en el largo plazo.