Amiga mía, amigo mío, invoqué a mi Dios para que me mostrara lo más bello y sublime que había creado. Aceptó mi súplica y me dispuse a contemplar, en.

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
Un Niño Curioso… Había una vez un pequeño niño que vivía en el campo con sus padres y sus hermanitos. Este niño le gustaba correr por las praderas del.
Advertisements

MI VECINA LA FEA CUENTO GRUPO 3 AULA 9.
REGALOS DE RABIA Y DE RENCOR.
La Rutina Del Matrimonio.
Diploma Otorgo el presente
Gracias por Tanto amor que me has brindado.
Salmo 27.
Autor e Intérprete: Wilkins
SENDAS ÉL HARÁ Nº 79.
DIARIO DE MARÍA Click Voz: Mónica Arroyo.
La Rutina....
Gracias Padre.
“Mira cómo TE QUIERO”.
VIVIR VIVIR.
Aprendiendo AMAR.
!Me has llamado!.
Poemas autor José Angel Buesa Automático.
Mi Nombre es Amor y no tengo sexo, edad ni raza.
DIOS HABITA EN MI INTERIOR
SI SUPIERAS ©PPS TOC®.
TE EXTRAÑO TANTO.
AMISTAD EN LA LEJANÍA Libro Autora Sentimientos Graciela Ocaranza
LA INMACULADA CONCEPCION EN LA VIDA Y MISIÓN DEL LAICO CONCEPCIONISTA.
SENDAS ÉL HARÁ Nº 49 UN ACTO ESPECIAL UN DÍA UN FARISEO LLAMADO SIMÓN INVITÓ A JESÚS A CENAR. LOS FARISEOS ERAN LÍDERES RELIGIOSOS Y A MUCHOS DE ELLOS.
TODAS LAS MARIPOSAS SON BELLAS Y CADA UNA DE ELLAS REPRESENTA NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO Y FORMA DE SER. Busca la tuya.
ELEVACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
FELIZ SAN VALENTIN !!! DIOS TE BENDIGA AMOR MIO
Me tocó ser de los que aman
A vosotras queridísimas hermanas
                               
El Vía Crucis de un Ingeniero
SENDAS ÉL HARÁ Nº 102.
…AL FINAL TE DARÁS CUENTA SI ES ASÍ…
“HASTA EL final…” JUEVES SANTO 2009 Juan 13,1-15.
Belleza y Autoestima T3C1.
Álvaro Carrillo Compositor Mexicano 2-Dic Abr-1969.
SALMO AL COMENZAR LA MAÑANA
Día de San Valentín.
Busco a alguien…..
TE LLAME.
Adoro te devote Rafael García Ramos Ingeniero Técnico
CORAZÓN NECIO Anoche al recordarte mis ojos derramaban
Adoremos a Nuestro Señor
Camila Hace 2 segundos te di mi beso, hace 2 segundos, soy hombre entero, hace 2 segundos, yo no sabía del sabor de tu boca sobre la mía.
MI PROYECTO DE VIDA HOJAS TALLO RAIZ.
Recientemente el Papa Benedicto XVI ha urgido, en varias oca- siones, a los cristianos la necesidad de VOLVER A CRISTO, a su Evangelio, a su Camino,
"Quiero presentarte a mi Amigo"
ORACIÓN PARA UN GRAN HOMBRE
DIARIO DE MARÍA.
PUEDO ESCRIBIR LOS VERSOS MÁS TRISTES ESTA NOCHE (poema 20)
Amar (c) Por qué la fe es la base del amor propio.
Mi nombre es AMOR.
Setiembre 27: San Vicente de Paul.
Lágrimas De Amor.
Mece mis sentimientos con tu mirada dulce, deja que me duerma esta noche en tu regazo, mientras cierro los ojos y recuerdo tu cara bella para soñar mientras.
Con mucho amor de : TE AMO y mucho más...
del Padre Higinio Lopera.
PARA MI AMOR, MI HADA, MI SUEÑO, MI VIDA
¡VIRGEN MORENA! ¡Ruega por nosotros!.
Amor en la red Detrás de la pantalla está tu rostro... lo imagino... pero quizás no eres tú como te pienso, ni te sueño... Entonces adivino... ¿Tus ojos.
Deseo vivamente que también se me de culto por este medio de intercomunicación entre los hombres, para por él mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio.
SOMOS NOVIOS.
¡Te amo, mamá!.
Acción de gracias Automático Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante,
Madre, esta es la palabra más bella que conozco. Al contemplar tu rostro, la escribo como la única que concibo para llamar tu atención sobre mí. Madre…
La Rutina....
Inesperadamente irrumpe en la pantalla de mi ordenador esta imagen. Son los pies de un hombre, unos pies como los míos. En el cristalino de mi retina.
PENTECOSTÉS SANTÍSIMA TRINIDAD.
ABACO Reflexión Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos para que conozcáis cordura.
Muchas personas han llegado y han pasado por mi vida…
Transcripción de la presentación:

Amiga mía, amigo mío, invoqué a mi Dios para que me mostrara lo más bello y sublime que había creado. Aceptó mi súplica y me dispuse a contemplar, en el horizonte, la bella combinación de luces de una Naturaleza que se me haría patente al alba o al ocaso de un precioso día. El Autor de la vida, me susurró al oído: “Mira detrás de ti, hijo mío”. Giré la cabeza y en un emocionado sobresalto me encontré con estos ojos.

Me arrodillé para que mis ojos quedaran a la altura de esta encantadora mirada y me extasié de la hermosura de estas pupilas, que penetraron mi alma. Fascinado por el encanto de este semblante, busqué el rostro de mi Padre Dios y pude apreciar su sonrisa divina, que me descubría la infinita ternura y complacencia del Creador por su criatura.

Amiga mía, amigo mío, estos son los ojos de mi prójimo, que me reivindican el supremo derecho de ser amados tal y como a mí mismo me amo. Y la verdad es que, para amar, a quien así me examina, no preciso de mayor entrega que el dejarme llevar por el inmenso cariño que se despierta en mi alma hacia este ser humano. Me siento hipnotizado por una inmaculada mirada que pregunta: “¿Es verdad que me quieres?”

Estos ojos me han embargado el corazón, experimento en lo más noble de mi ser, que me hallo frente a una huella divina, que interpela a mi espíritu para volcar, sobre quien así me mira, todo el sagrado afecto que me demanda su misteriosa dignidad. De nuevo, me vuelvo hacia el rostro de mi Padre Dios, de nuevo contemplo su sonrisa divina, e inclinándose a mi oído, en baja voz, me asegura: “Este, también es hijo mío”.

La inmensa hondura de esta mirada, tan profunda como el mar, está comprometiéndome el alma, porque, sin saber explicarlo, oigo, en el silencio de mi reflexión, una palabra que no vocaliza y sin embargo mis oídos la captan meridiana. Los ojos, de este ser humano, me interpelan con una pregunta que estoy obligado a contestar. Estas bellísimas retinas, fijas en las mías, me interrogan: “Yo te quiero, ¿me quieres tú a mí?”

Amiga mía, amigo mío, en este periodo de la historia del hombre que me ha tocado vivir, he sido testigo de un misterio de maldad inimaginable. ¿Cómo es posible que estos ojos sean torturados por otro ser humano? Vuelvo a girar la cabeza para encontrarme con el rostro de mi Padre Dios y ahora lo contemplo inundado de tristeza infinita. Sin saber cómo expresarlo, trato de abrazar a mi Dios en esta criatura.. Padre mío, ¿qué puedo hacer?

Siento al tacto el suave calor de unas manitas que se han aferrado a mis dedos de abuelo. Reconozco en esta mirada el alma de mis hijos y de mis nietos. No puedo negarme a dar la vida por los míos. Se la he dado poquito a poco en mi insignificante existir. Amiga mía, amigo mío, debo confesarte que estos desconocidos ojos me demandan el mismo cariño, caricias y ternura.

Amiga mía, amigo mío, he contemplado, a través de estos ojos, el rostro humano. Quedo profundamente enamorado de lo que mi Padre Dios me presenta como lo más bello que ha creado. No sé explicar el sentimiento que me embelesa, no alcanzo a saber si esta pasión por el hombre, que me conmueve, es patrimonio de mi alma o de este divino Loco de amor, Jesucristo, que al fijar sobre mí su mirada me ha hecho algo de Sí mismo. Rafael Garcia Ramos